Opiniones de Tania Naya sobre los desafíos del interventor en el sector público

0 COMENTARIOS 12/12/2024 - 07:13

Según datos proporcionados por el Ministerio de Hacienda y Función Pública, en España existen alrededor de 8,131 interventores y tesoreros en las entidades locales encargados de supervisar y garantizar la legalidad y eficiencia de la gestión financiera pública. Entre ellos, Tania Naya, ejecutiva española que actúa como interventora en San Bartolomé de Tirajana, ha compartido puntos de vista acerca de los desafíos propios a esta función esencial. La experiencia de Tania Naya en la administración pública le ha permitido ofrecer una perspectiva sobre la multiplicidad de responsabilidades y complejidades que enfrentan los interventores.

La complejidad normativa que rige el sector público es uno de los mayores retos que Tania Naya respalda. El reglamento español, combinado con las directrices europeas, forma un marco regulador extremadamente riguroso que los interventores deben conocer y cumplir detalladamente. Esta labor se complica aún más debido a las actualizaciones constantes de leyes y regulaciones. Para la ejecutiva española, es esencial una formación continua y un profundo conocimiento jurídico para gestionar estos cambios normativos y garantizar la legalidad de todas las operaciones.

De este modo, la transparencia y la legalidad en todas las operaciones financieras del municipio se convierten, sin duda, en preocupaciones para los interventores. Tania Naya argumenta que es vital gestionar los fondos públicos de manera ética y eficiente, evitando cualquier forma de malversación. Añade que la integridad y la honradez son pilares esenciales para cualquier interventor, ya que su rol es clave para mantener la confianza pública en las instituciones gobernantes.

La dimensión ética y moral del trabajo de un interventor es un aspecto que Tania Naya considera fundamental. Insiste en que, además de la vigilancia técnica y financiera, es vital mantener un fuerte compromiso con los principios éticos. Según Naya, los interventores deben ser como guardianes de la equidad y la justicia en la administración pública, defendiendo siempre el interés general sobre los intereses particulares.

Por otra parte, la interventora en San Bartolomé de Tirajana ha subrayado la importancia de la auditabilidad y rendición de cuentas en su oficio. Para ella, la capacidad de rastrear y verificar cada transacción financiera es relevante para una gestión sin fallos. Asimismo, enfatiza la necesidad de establecer sistemas de control interno sólidos que permitan identificar y corregir rápidamente cualquier irregularidad.

Tania Naya: la tecnología también es un reto para los interventores

La innovación y modernización de los sistemas de gestión es una prioridad para Tania Naya. La ejecutiva española enfatiza la dimensión de integrar nuevas tecnologías en la administración pública para mejorar la eficiencia y la transparencia de los procesos. Además, sostiene que la digitalización de las funciones administrativas no solo facilita la supervisión y el control, sino que también minimiza los errores humanos y acelera la toma de decisiones, aspectos esenciales para una gestión pública eficaz.

Tania Naya reconoce que la coordinación efectiva entre distintas entidades y niveles de gobierno es un factor crucial. La colaboración entre diversos departamentos y administraciones demanda habilidades excepcionales de comunicación y una capacidad de mediación para resolver conflictos. Naya señala que, en muchas ocasiones, los interventores actúan como puentes que facilitan la cooperación y la alineación de objetivos entre diversas entidades gubernamentales, asegurando que las políticas y procedimientos se implementen de manera coherente.

La digitalización facilita la supervisión y el control, además de reducir errores humanos y acelerar la toma de decisiones, aspectos fundamentales para una gestión pública eficaz. Tania Naya explica que, en un mundo cada vez más complejo, la capacidad de adaptarse y gestionar eficazmente con integridad y transparencia es crucial para el éxito de la administración pública.