El pasado 18 de abril de 2024 Juntos por Pájara - NC Bloque Canarista presentaba una moción al pleno municipal, aprobada por unanimidad, donde se reclamaba al Servicio Canario de Salud el mantenimiento del servicio de hemodiálisis que se prestaba en la zona sur de la isla desde el año 2018.

Esta moción deriva de la “preocupación existente” en la zona sur ante “la intención de la Gerencia del Hospital General de Fuerteventura de suspender el servicio” alegando motivos relacionados con la propia seguridad de los pacientes. El número bajo de pacientes que reciben tratamiento en el centro, según la Gerencia, podría suponer la inviabilidad de seguir prestando el servicio por motivos económicos y por la falta de especialistas a nivel insular.

Después de llevar la moción al pleno municipal y esta recibir la aprobación unánime por parte de todos los miembros de la corporación, Juntos por Pájara - Nueva Canarias Bloque Canarista se manifiesta a favor de mantener abierta la clínica donde se viene prestando el servicio hasta encontrar otra alternativa, ya sea a través de la construcción del CAE en la zona sur o la licitación pública para adjudicar dicho servicio.

El centro donde se prestaba el servicio confirma recibir la notificación por parte del Servicio Canario de Salud comunicándose que “a primeros de Mayo de 2024, se suspende el servicio y se dejan de enviar pacientes a dializarse en ese centro”. Los pacientes del mismo centro afirman haber recibido un trato dedicado y especializado, “descartando así la falta de seguridad para los asistentes del centro al que aludía el propio SCS”, señalan desde NC. 

Otro de los argumentos utilizados es el bajo número de pacientes que acuden a los tratamientos, en la actualidad hay cinco pacientes de la zona de Jadía dializándose a los que se suman el resto de pacientes del sur que acuden y se trasladan al Hospital General para recibir el tratamiento.

Desde Junto por Pájara – Nueva Canarias BC “ante la falta de justificación consideramos que la razón de este cierre se basa meramente en intereses económico. Una decisión donde el SCS no ha tenido en cuenta a los verdaderos afectados que son los pacientes que tienen que recorrer más de 200 kilómetros para poder recibir el tratamiento que mejora sustancialmente su comodidad y calidad de vida”.