El grupo de belenistas de La Oliva vuelve a superarse en originalidad y detalles en el portal de Belén, que se inaugura este jueves 11 de diciembre. Estas artistas cuentan con el apoyo de vecinos y profesionales como carpinteros, operarios de mantenimiento municipales y electricistas, para que dentro fluya el agua por el barranco, se iluminen las casitas o se amplíe con nuevas construcciones. La inauguración coincide con el encendido navideño de La Oliva, y actuará la Parranda Navideña de la Escuela Municipal de Música.

La vecina Ana Fleitas resalta que el portal es el resultado de un amplio trabajo comunitario de la Asociación Cultural Raíz del Pueblo junto al resto del vecindario, y destaca que cada año tratan de mejorar, incorporar nuevos detalles y que luzca más bonito. “Hemos mejorado algunos elementos como la estructura del barranco, figuras y nuevas viviendas árabes para viajar al pasado”, explica.

El resultado es una obra de arte en miniatura, elaborada con materiales reciclados, artesanal y que recrea diferentes atmósferas en la costa, el campo o el desierto: el faro, las palomas, los barcos, la lonja, las casitas marineras, las jareas tendidas, junto al paisaje campesino: la fonda, la escuela, la caladora que baña a su hijo en un barreño o un campesino con un carro cargado de frutas y hortalizas.

Se trata de un nacimiento que destaca por los detalles como la casa terrera en forma de U, cabras, ovejas, gallinas, un castillo, la molina o el molino de gofio. “Este año hemos mejorado algunas instalaciones como el barranco, los puentes y queremos que sea un viaje al pasado. Demostramos que con poco presupuesto se puede crear un portal artesano, único y muy original”.

El Rancho de Ánimas de Tiscamanita y la obra ‘El Bien y el Mal’ en Tuineje, citas ineludibles de la oferta tradicional de la isla para estas fiestas

Juan Carreño, que ayuda en la colocación y traslado del material, afirma que son cinco meses de intenso trabajo artesanal, donde lo más bonito es la ilusión que se pone en cada pieza y “la colaboración de todo el vecindario para tener un nacimiento precioso, al aire libre, que se respeta y se puede visitar”.

Árbol navideño confeccionado en crochet.

Árbol navideño de crochet

En este sentido, otra obra de arte que “toca el cielo” es el árbol navideño de crochet confeccionado por las mujeres del Centro de Mayores de Pájara. Un árbol que es una joya multicolor, con 25 metros de altura, que han acompañado con un nuevo tapiz campesino de 10 metros de alto por 12,50 de ancho, colocado en la pared exterior del centro cultural.

De este modo, la localidad de Pájara se ha convertido en un espacio navideño de referencia en Canarias, con un árbol majestuoso al que se puede acceder por su interior. No le falta detalle, dado que hasta las piedras del soporte del árbol también están forradas con el tapiz de lana. Se compone de cientos de piezas tejidas por las mujeres y unidas para formar el árbol y el tapiz. Las mayores de Pájara han vuelto a sorprender con un trabajo meticuloso y reciben cada día las felicitaciones de una multitud de visitantes.

Rancho de Ánimas de Tiscamanita.

Rancho de Ánimas

Las tradiciones no se pierden, y otro evento que anuncia la Navidad en Fuerteventura es el Rancho de Ánimas de Tiscamanita, una agrupación que sale cada año tocando por las casas con la frase: “En esta casa se reza o se canta”. El rancho reaparece durante las fiestas de la Inmaculada Concepción de Tiscamanita, y este año amenizó las calles el pasado 7 de diciembre.

Se trató de una edición especial, con la celebración del Encuentro de Ranchos en la ermita, que incluyó el concierto de los ranchos de Valsequillo y Mácher. Un encuentro musical y fraternal que reunió a numeroso público en la iglesia. También se celebró una mesa redonda en la Casa del Maestro con la participación de Roberto Suárez Ojeda, del Rancho de Teror; Miguel Jiménez Ruiz, investigador de Lanzarote, y Felipe Bermúdez, del Rancho de Ánimas de Tiscamanita, para profundizar en el conocimiento e historia de estas agrupaciones.

'El Bien y el Mal'

El pueblo de Tuineje, y en concreto el colectivo Más Ruines que Caín, mantiene su tradición con la celebración, el 24 de diciembre, de la obra teatral El Bien y el Mal, o la lucha de San Miguel y el diablo fuera de la iglesia. Un evento muy esperado, con mucha participación vecinal, que escenifica la victoria del bien sobre el mal en la Nochebuena. Un evento que ha sido declarado Bien de Interés Cultural.