ECONOMÍA

Miedo al desempleo y la precariedad laboral en Fuerteventura

Los sindicatos temen una avalancha de despidos tras levantarse el estado de alarma en Fuerteventura, con la mitad de la población activa en paro o en ERTE

Itziar Fernández 10 COMENTARIOS 17/05/2021 - 06:47

En Fuerteventura no se organizaron actos por el Día del Trabajador, no se colgaron pancartas ni hubo protestas para reivindicar mejoras laborales. En una Isla en la que prácticamente la mitad de la población activa no tiene un puesto de trabajo al que acudir cada jornada, el silencio no es síntoma de bienestar, sino de todo lo contrario. El termómetro de la crisis está en rojo y la falta de perspectivas a corto plazo empieza a hacer mella.

Los fríos números muestran lo pronunciada que es la depresión económica de Fuerteventura: en la Isla hay 59.680 personas que están en edad de trabajar y que quieren hacerlo. Es lo que se conoce como población activa. Del total, 28.824 están, o bien en desempleo (15.424 al inicio de mayo) o en un Expediente de regulación temporal de empleo (13.400, según el último balance oficial, de febrero). De 100 personas que quieren trabajar en Fuerteventura, prácticamente la mitad no puede hacerlo (el 48,3 por ciento). En febrero de este año se marcó el récord histórico de paro en Fuerteventura, con 15.608 desempleados.

Antes de que estallara la pandemia y la economía insular se paralizara, Fuerteventura tenía 9.559 parados. Con esta cifra cerró el mes de febrero de 2020. Ya era un número elevado en una situación de normalidad. La cola de desempleos se ha alargado con 5.865 personas como consecuencia de la crisis del coronavirus. El incremento del paro supera el 61 por ciento.

El cierre de negocios en la Isla, donde más del 10 por ciento del tejido empresarial se ha destruido en el último año, y la falta de iniciativas reales para levantar la economía, ahondan la incertidumbre. El gran temor de los sindicatos es que los empleados en ERTE, que en su mayoría llevan ya un año sin trabajar, no puedan regresar a sus puestos y lo que era temporal se convierta en definitivo.

Marcos Zamorano es el secretario general de la Federación de Servicios, Movilidad y Consumo de UGT en Fuerteventura y afirma que una cosa es la recuperación económica, que estima que requerirá un lustro, y otra el empleo, que “atraviesa un momento crítico”. El sindicalista asegura que la situación en la Isla es “bastante compleja” y reconoce que ahora mismo falta trabajo y sobra personal.

“El mayor temor es lo que suceda tras el levantamiento del estado de alarma, porque puede suponer dejar el empleo a la deriva en las diferentes comunidades y Canarias tiene unas singularidades, como una fuerte dependencia del turismo exterior, que pueden derivar en despidos masivos”, advierte Zamorano. “La esperanza es que se recupere el turismo, pero puede alargarse más de lo esperado y provocar despidos y el cierre de empresas pequeñas”, apunta.

A pesar de las críticas al trabajo de los sindicatos, Zamorano subraya que han desempeñado una “intensa” labor durante toda la pandemia. “Vino mucha gente a pedir ayuda, al llevar meses sin cobrar los ERTE, en un momento en el que el Servicio Público de Empleo Estatal no informaba, tampoco daban citas en la Seguridad Social para tramitar las jubilaciones y, en general, la situación ha sido caótica”, explica.

En esa tesitura, asegura, los sindicatos han llevado a cabo “una labor primordial”. A su vez, critica la facilidad de las empresas para sacar y meter a la plantilla en ERTE durante este año, que ha afectado a los salarios de los trabajadores, que han sufrido “pérdidas económicas”.

Más precariedad

Uno los puntos en los que más se han visualizado los efectos laborales de la pandemia ha sido el aeropuerto de Fuerteventura. Juan Suárez Verde, operario del handling (servicios en tierra) en el aeropuerto, explica que todavía queda una parte de la plantilla de trabajadores fijos, de los que tienen 40 horas semanales en contrato, que se encuentran en ERTE parcial y otros empleados eventuales, en ERTE total. De momento, los expedientes de regulación temporal de empleo han frenado la destrucción masiva de puestos de trabajo.

En Fuerteventura ya hay 28.824 personas, que quieren trabajar, en paro o ERTE

“Nuestro temor es que próximamente las empresas anuncien Expedientes de Regulación de Empleo definitivos, porque ahora mismo hay poco trabajo, pero mantenemos la esperanza de que, en unos seis meses o a finales de año, la situación remonte. Por eso abogamos por el mantenimiento de todo el personal, aguantar 2021 y evitar despidos”, señala Suárez.

En su empresa, el primer domingo de mayo solo atendieron seis vuelos internacionales, un dato que evidencia el escaso movimiento aéreo actual con la Isla. Aunque las perspectivas son más halagüeñas que hace un tiempo, los trabajadores del aeropuerto también temen que las empresas “hagan números”, pierdan la paciencia y despidan personal. “En un futuro lo podrán necesitar, pero contratarán gente más joven, con salarios bajos, lo que al final supone aumentar el empleo precario”, expone Juan, que fue trabajador de Iberia.

Dentro del sector turístico, Amparo Pacheco ha sido uno de los rostros de la lucha de las camareras de piso. Ahora destaca la difícil situación a la que se enfrenta su sector de limpieza en establecimientos alojativos, a pesar de los protocolos de seguridad por la COVID. “Somos un sector vulnerable, como los sanitarios, y deberíamos tener prioridad para ponernos la vacuna, porque estamos en contacto directo con el cliente”, señala Pacheco. Sin embargo, no les han ofrecido “ninguna facilidad ni ventaja” en la estrategia de vacunación, pese a que su labor es “imprescindible” para que un hotel pueda funcionar y “reactivar el sector turístico insular”.

Si la precariedad ya existía en el colectivo de camareras de piso, la pandemia la ha agravado: se ha incrementado la sobrecarga laboral, al contar con pocas trabajadoras en activo, y las que han estado trabajando han tenido que hacer frente a más habitaciones. “En esta situación, volvemos a reivindicar lo de siempre: que no somos anónimas, que somos un eslabón esencial en el sector turístico, y pedimos que se nos proteja, que se nos facilite la vacunación, para trabajar sin miedo y con más seguridad, porque revierte en el bienestar del sector y de toda la población turística y residente”, añade Pacheco.

Otro trabajador que denuncia la inactividad laboral es el representante del comité de empresa del hotel Oliva Beach, Olegario Umpiérrez, que recuerda que los 370 trabajadores llevan más de un año en ERTE, al juntarse el cierre por la pandemia con el retraso en la concesión de la licencia para la reforma del complejo de la cadena RIU en las Dunas de Corralejo.

De manera paralela, el Ministerio para la Transición Ecológica ha iniciado la revisión de oficio de la concesión para ocupar el dominio público marítimo terrestre del Oliva Beach, lo que lo abocaría, al menos, a su cierre definitivo. Umpiérrez dice que los trabajadores se encuentran en una situación “desesperada”. “Entre la plantilla hay mucho miedo al despido, porque ahora mismo no hay trabajo y la mayoría de trabajadores son de mediana edad, para los que es muy complicado encontrar un empleo nuevo”, explica.


Yon Díaz-Otazo, de IC. Foto: Tara Santana.

Economía sumergida

Yon Díaz-Otazo, secretario de Acción Sindical y Laboral de Intersindical Canaria en Fuerteventura, vaticina años muy complicados y destaca que se ha descubierto la precariedad que existía en el ámbito laboral, debido al amplio porcentaje de economía sumergida que había en Fuerteventura. “Cuando ha llegado la crisis se ha podido observar con claridad el peso de la economía sumergida, la inestabilidad laboral y la desprotección de la clase trabajadora en la Isla, que ha necesitado pedir alimentos para subsistir, porque se quedó sin ingresos de la noche a la mañana”, destaca el sindicalista.

“Con la crisis se ha podido observar el peso de la economía sumergida”

“Fuerteventura presenta una economía paralizada y, por el momento, la gente está consumiendo y paga sus hipotecas o alquileres porque cobra un salario por el ERTE, pero, si la situación se agudiza y comienzan los despidos, no tendremos un mercado laboral sólido para absorber tanta mano de obra en paro”, lamenta Yon.

Además, denuncia la falta de políticas activas de empleo y la ausencia de medidas de cara al futuro para acabar con un paro estructural que ya padecía la Isla antes de la pandemia. Ni siquiera en una situación de normalidad, argumenta, “se ha preocupado nadie de analizar ese desempleo, ni se ha incentivado el empleo juvenil o acabado con los contratos precarios”.

En los municipios más turísticos, lo previsible es que se produzcan desplazamientos de personas por razones laborales, porque la recuperación turística se espera que se prolongue. Muchos profesionales tendrán que reciclarse o, directamente, reinventarse para encontrar de nuevo un empleo.

“En la Isla, la crisis ha afectado a todos los sectores y resulta complicado saber lo que va a suceder. Aunque los turistas quieran viajar, el volumen de afluencia anterior no se recupera de forma sencilla y se prevén años complicados, movimientos migratorios en las zonas turísticas y mucha inestabilidad cuando las empresas tengan que recoger a todo su personal de forma definitiva”, resume el sindicalista.

Para el dirigente en la Isla de Intersindical Canaria, probablemente los sectores más “tocados” sean los de la restauración y el comercio, con una elevada presencia de empresas pequeñas que tienen más difícil resistir. “Se abren negocios y, al poco, se cierran. Existe un temor generalizado a una falta de ingresos prolongada y a una crisis más profunda, como sucedió en etapas anteriores”, insiste el sindicalista.

Si la gran preocupación es lograr un empleo, los sindicatos también ponen el acento en la incertidumbre que genera para los trabajadores el nuevo convenio de hostelería, cuya negociación quedó estancada cuando estalló la pandemia.

GARANTIZAR LA SALUD DE LOS QUE TRABAJAN

Los sindicatos no solo están preocupados por el empleo, sino también por garantizar “las vidas y la salud de la clase trabajadora”, destaca el portavoz de Intersindical Canaria en Fuerteventura. La base de la reivindicación del pasado Día del Trabajador fue exigir la “efectiva aplicación” de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales y de su adaptación a la comunidad autónoma.

Además, Intersindical reclama la elaboración de un Plan Canario de Prevención de Riesgos Laborales, con medidas específicas para sectores especialmente vulnerables, como trabajadoras embarazadas o en situación de lactancia, personas de más de 60 años o trabajadores y trabajadoras que estén en su primer empleo o en situación de subcontratación.

Intersindical pide también la dotación de recursos humanos, materiales o financieros suficientes para realizar las evaluaciones de puestos de trabajo en todos y cada uno de los centros de trabajo que aglutinan la Administración pública de Canarias y sus organismos autónomos, así como en las empresas privadas, incluidos los puestos en teletrabajo o trabajo a distancia.

El sindicato hace hincapié en las evaluaciones de riesgos psicosociales en aquellos servicios que durante este año de pandemia han acusado estrés y fatiga. También reclama la revisión y seguimiento de las prestaciones que debe asumir la Mutua de Accidentes, que “en esta pandemia ha demostrado desentenderse”, asegura.

No menos importante, añade, es la formación continua para todos y todas las trabajadoras en materia de prevención de riesgos laborales, junto a la creación de un Cuerpo Canario de Inspección de Trabajo y Salud Laboral.

Comentarios

¿Qué miedo pueden tener ustedes los liberados? ¿Peligra vuestro puesto de trabajo? Si se le puede llamar puesto de trabajo a lo de no hacer nada e ir cada cuatro años por las empresas para seguir chupando del bote y luego recalar en partidos políticos como suelen hacer muchos de ustedes. Quien no les conozca que les compre
Ya no te cuento los que llevamos desde el 2007!
La precariedad en los trabajos empezó desde 2007 y sigue todo este tiempo y nadie hace nada menos lo que se dice en los medios de comunicación y hoy en día no sé hasta qué punto va a empeorar
La precariedad en los trabajos empezó desde 2007 y sigue todo este tiempo y nadie hace nada menos lo que se dice en los medios de comunicación y hoy en día no sé hasta qué punto va a empeorar
Ya llevamos muchos años aguantando injusticias y nada de ayudas.por supuesto los ciudadanos de fuerteventura queremos, deseamos trabajar para seguir sacando a nuestras familias adelante pero se han acomodado las altas esferas al mundo digital por el que no conozco a nadie que consiga trabajo por este método aparte de que después como hemos visto por el sepe también tengan problemas de seguridad perjudicando claramente a las personas de a pie.y después lamentablemente vendrán la burocracias sin sentido.y seguimos callados y aguantando.que pena siento de vivir en una España que no mira por sus ciudadanos pero se llenan las bocas de palabras que no conocen realmente sus significados cuando llega el día de votar.Muchos autónomos sin ayudas pero pagando seg social y muchas personas en ertes las cuales aun siguen sin cobrar.felicidades por la destruccion
Y donde estan los impectores de trabajo para controlar los abusos que estan haciendo en las empresas.....4 gatos y el resto en ERTE. Eso tambien lo controlan desde la silla o el bar de la esquina? Ahora es que tienen que patear por las empresas y saber lo que verdaderamente hay. Hablando con los trabajadores, no con la empresa.
CUANDO NO ES LA GUERRA DE IRAK ES EL PETRÓLEO, SI NO LA BURBUJA INMOBILIARIA SI NO LAS VACAS LOCAS O LA PESTE PORCINA O LO QUE SEA, LA COSA ES QUE SIEMPRE PAGAMOS LOS DE ABAJO, A VER CUANTO AGUANTAMOS ANTES DE VOLVER A SER EMIGRANTES PARA YA NO SE SABE A DONDE, O SE CAMBIA EL SISTEMA O ESTO ES LO QUE HAY CADA CIERTO TIEMPO.
Que no se preocupe nadie! Aquí he llegado yo para resolverlo todo. Soy el Super Agente Floworking del Ayuntamiento de la Oliva, y gracias a mi, todo va a ser cool y conectado desde ahora en adelante. Floworking con Style Propio de Influencers Oh Yeah!
No votaron socialismo, pues disfruten de él.
Jesus, I am your Father!

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