Los grupos ambientales consideran “absurdo” construir una nueva playa artificial
Los ecologistas consideran “absurdo” construir una playa artificial en Fuerteventura y lo comparan con construir “icebergs artificiales en el Polo Norte”. Así han reaccionado a la intención de los promotores de la urbanización Rosa del Lago, en Puerto del Rosario, de que se les conceda la concesión para una playa artificial. Según las alegaciones de la Federación ecologista Ben Magec, modificar para siempre un trozo de costa de unos 500 metros en la Isla que posee las mejores playas del Estado español y de la Unión Europea es un “despropósito”.
El proyecto ubicado al norte de Puerto Lajas es un área costera muy bien conservada, situada en el corazón del Lugar de Interés Comunitario (LIC) del Espacio marino del oriente y sur de Lanzarote y Fuerteventura, que en su día se ralentizó para aprobar la declaración de impacto de las perforaciones petrolíferas de Repsol. “En esta figura de protección y conservación comunitaria debería anular per se cualquier intento injustificado de transformación del espacio costero oriental de la Isla”, afirman los grupos ambientales. Además, aseguran que hace obligatorio para este proyecto tener incorporado un informe elaborado por el órgano español gestor de estos espacios, el proyecto LIFE-INDEMARES.
Para los ecologistas, aunque la zona terrestre haya sido degradada por movimiento de tierras, el entorno marino está muy bien conservado. Entre los servicios que se pretende prestar está el uso de motos acuáticas y embarcaciones “que sin duda afectarán tanto a las aves en peligro de extinción, como a los delfines listados y la tortuga boba que igualmente están protegidos por legislación canaria, nacional y europea”.
Como afirma Jesús Giráldez, profesor y miembro del grupo ecologista “en esta ocasión, ni tan siquiera el chantaje emocional y económico que normalmente es utilizado como recurso empresarial para vender públicamente un proyecto tan agresivo, les sirve”. “El proyecto reconoce en su estudio de viabilidad que, una vez construida la playa artificial solo se garantizan 10 empleos estables”, añade Giráldez.
Plano del proyecto de la playa artificial.
Tachan de “despropósito” modificar la costa y advierten de que afectaría a un Lugar de Interés Comunitario y a especies protegidas
“El documento ambiental de la empresa que propone el proyecto no menciona la detección de chorlitejo patinegro, la información concerniente a esta última especie es insuficiente, sesgada y no se corresponde con la realidad mostrada por los informes de los expertos”, según los ornitólogos que han analizado el proyecto. Esta especie es la única ave limícola que se reproduce en los litorales canarios y ha disminuido drásticamente su población en las últimas décadas. A este respecto, la especie ha desaparecido como reproductora en Tenerife, se ha enrarecido en Gran Canaria, y se ha reducido su número en Lanzarote, Fuerteventura e islotes orientales.
Según el colectivo Agonane, las actuaciones especificadas en el proyecto de la playa artificial afectarían significativamente a la población local de chorlitejo patinegro de dos formas principales: “Una de ellas la representa la propia construcción, que supondría la destrucción y alteración de aproximadamente un kilómetro de hábitat óptimo para la cría, descanso y alimentación de la especie, mientras que la otra está representada por las características y usos pretendidos”.
Agonane destaca que “las zonas turísticas de este tipo fomentan el trasiego de especies exóticas que depredan sobre ejemplares adultos y nidificaciones de chorlitejo patinegro y otras aves, así como molestias humanas y niveles de contaminación lumínica que pueden inducir al abandono del área por la especie”.
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1 Dani Fuerte Sáb, 05/08/2017 - 20:31
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