Temor y rechazo sobre supuestos y no dicen que alternativas tienen para garantizar c la soberanía alimentaria de los residentes y también que digan como al número creciente sin cesar de turistas… a que vamos a recurrir? , a la importación y en el caso de Fuerteventura,vía, hay viene lo bueno ,por los puertoss capitalinos. El panorama descrito días atrás por el presidente de agricultores de Gran Tarajal lo dice todo, sin relevo generacional, con poca agua y los precios de sus producciones no serían competitivos, se entiende que el supuesto “peligro” de esta línea es el menor de los problemas, máxime cuando es cuestión de poner los medios y herramientas existentes para esos controles y evitar las 7 plagas bíblicas de algunos profetas de estos tiempos. Los ganadores anuncian el peligro de enfermedades que acabarán con la cabaña majorera…, hoy en día que seguridad existe de que otros animales que entran por los puertos capitalinos estén sanos?, El GMR de la Consejeria es muy eficiente y hacen un gran trabajo, porque no van a ser igual de eficientes en Fuerteventura.??También hay que tener presente el número de trabajadores del sector primario y servicios, a los que cariñosamente llaman “ moritos” para cuyos puestos de trabajos, no hay trabajadores locales que los ocupen, por esta simple razón se debería tener en cuenta que esta línea les permitirá tener una conexión digna y no tener que ir vía otro continente a 2200 kms, cuando lo pueden hacerlo directamente al suyo a menos de 100. El estar afrontando la realidad de las incongruencias de espalda al futuro, es estar claramente en una posición débil. La solución no es estar pidiendo socorro continuamente por la innegable crisis del sector primario, es tener planes distintos a los que se han llevado hasta ahora, pivotando frecuentemente sobre lo subvencionado.