La asociación Agonane-Ecologistas en Acción ha denunciado ante la Inspección de Trabajo al presidente del Cabildo de Fuerteventura, Sergio Lloret López, “por estar trabajando de manera irregular de acuerdo a la normativa laboral vigente”.

“El caso es que el presidente del Cabildo debía estar de baja laboral cumpliendo con las seis semanas de permiso por paternidad que son de obligatorio disfrute, según la normativa recientemente aprobada para facilitar el compartir entre los dos progenitores, padre y madre, las circunstancias inaplazables de la llegada de su hijo”, señalan los ecologistas en un comunicado.

Sin embargo, añaden, “para soslayar el cumplimiento de esta norma y poder seguir trabajando el presidente Lloret ha decidido, según él mismo ha reconocido públicamente, darse de baja como trabajador ante la Seguridad Social y seguir con sus tareas laborales habituales”.

Los ecologistas lo consideran “una infracción flagrante del ordenamiento laboral” ya que asiste “a inauguraciones, ruedas de prensa, conferencias informativas, presentaciones de proyectos y convocatorias y realización de plenos en el Cabildo” y adjudica partidas económicas “grandes y pequeñas”.

“Sin entrar a valorar el poco aprecio hacia su condición de padre que representa su decisión, ni tampoco el poco respeto por la legalidad laboral que implica esta actitud, por más que él se justifique diciendo que no cobra su sueldo y que lo hace por responsabilidad y porque se lo debe a los ciudadanos de la Isla, consideramos que todas estas tareas no puede realizarlas obviamente a título personal como si fueran un hobbie, sino que es una actividad laboral en toda regla”, añaden.

Para la asociación, el desempeño de las tareas como presidente del Cabildo “es incompatible con haberse dado de baja en la Seguridad Social, pues automáticamente se convierte en un trabajador ilegal”. “Y todo ello con el agravante de que, como presidente del Cabildo, Sergio Lloret debería dar ejemplo en cuanto al cumplimiento de la legalidad”, agregan.

Agonane apunta que ha tomado esta decisión “ante la aparente pasividad de las distintas administraciones y actores socio políticos de Fuerteventura frente a esta situación, y sobre todo porque la actividad incesante que el presidente Lloret está desarrollando estos días se centra sobre temas que pueden afectar gravemente al medioambiente, y dado que sus consecuencias pueden ser irreversibles”.

Los ecologistas han cargado con dureza contra Lloret por haber sacado adelante, con su voto de calidad, la declaración de interés insular del parque temático y comercial Dreamland, a unos 400 metros del Parque Natural de las Dunas de Corralejo.