Las protectoras de animales tratan de concienciar estos días en una “adopción responsable” de los animales para que no se conviertan en un regalo navideño. Las perreras municipales de Fuerteventura están colapsadas debido al incremento de caninos desasistidos, una lacra difícil de erradicar.

Una paseadora de la perrera municipal de Puerto del Rosario, Nayra Berriel, explica que su labor consiste en adiestrar a los perros, sacarlos a pasear para que aprendan a andar con correa, mejorar su salud y contribuir al bienestar de los animales recogidos en la capital.

“Necesitamos más voluntarios y personas expertas que sepan adiestrar y enseñar a los perros para sacarlos a pasear cada día, que estén felices y en contacto con la naturaleza”, apunta Berriel.

Las protectoras de animales han denunciado en numerosas ocasiones el precario estado de las instalaciones, la necesidad de ampliar la perrera e invertir más recursos en este departamento. “Necesitamos una mejora integral de las instalaciones, una ampliación y más recursos porque cada día aparecen nuevos animales desamparados”, apunta Nayra. Además, las protectoras solicitan campañas de sensibilización para combatir este problema.

Estos días las paseadoras han realizado en las redes sociales un llamamiento urgente para animar a la adopción responsable. En la actualidad, uno de los perros que lleva más tiempo es Urko, un perro mayor y tranquilo, que definen como “perfecto” para una familia porque sabe pasear con correa, es muy cariñoso y se merece ya un hogar.

También han solicitado la adopción urgente de una perrita de tres meses que ha sido recogida, de Mery, una perra muy cariñosa de tres años o de Pelusa, que es una gran saltadora. Por eso, animan a las familias a visitar la perrera para conocer a los caninos porque todo el equipo se enamora de ellos desde que los conocen.

“Cada día subimos vídeos al Facebook de la perrera municipal de Puerto del Rosario con la presentación de cada animal para que los conozcan y promover su acogida en una familia”, afirma Berriel.

Las paseadoras realizan una labor voluntaria admirable y muy necesaria en su adiestramiento, colaboran en su higiene, aprendizaje y les dan todo su cariño. “Sería bueno conseguir adiestradores profesionales que quieran colaborar con la perrera municipal, porque se necesita gente experta en ofrecer estos cuidados a los perros desvalidos”, concluye Nayra, que colabora desde hace años con estas instalaciones por su gran amor por los animales.

Más de 130 socios

Otra protectora que realiza una labor importante es Help Fuerteventura, que trabaja estos días en la importancia de la recogida, adopción responsable y dar una familia para siempre a los perros abandonados.

Help Fuerteventura es una asociación sin ánimo de lucro que se fundó en 2015 para ayudar a los peludos. Ante el abandono masivo y la aparición de perros maltratados, varias amigas y sus familiares sintieron la necesidad de pasar a la acción y trabajar en la mejora de los animales.

En poco tiempo este colectivo se ha convertido en una referencia en la Isla por sus campañas, charlas en los institutos, meriendas solidarias y participación en fiestas o mercadillos. Recogen donativos para dar acoger y curar a muchos animales abandonados, y cuentan con una red sólida de 134 socios y muchas familias colaboradoras en la acogida y ayuda desinteresada.

El alma de esta asociación ha sido Fátima Velázquez, que desde el principio puso toda la ilusión, tiempo y empeño para ayudar a los animales. “Help Fuerteventura está formada por un grupo de residentes en la Isla que persigue ayudar a los perros sin hogar”, recalca Velázquez.

Una labor que desarrollan sin ninguna subvención y pensaron que la creación de un equipo para hacer un frente común en esta lucha. El lema de Help es la frase de Albert Schweitzer: “No me importa si un animal es capaz de razonar, sólo sé que es capaz de sufrir, y por ello lo considero mi prójimo”.

Fátima recuerda la reciente aparición de una perra sola con una camada de diez cachorros. “Casos como el de esta perrita se multiplican por parte de gente que los adopta y se cansa, otros no los quieren, no sirven para cazar o se van de la isla, casi siempre se repite lo mismo”, reitera la portavoz de Help.

También destaca su lucha constante para pedir la adopción “responsable” de los animales. Por suerte, la solidaridad de muchas familias es la cara positiva de este problema. El equipo de voluntarios de Help aporta un euro al mes o lo que puede, y todos los donativos son públicos en sus redes.

Desde su fundación hace siete años llevan recaudados 10.855 euros, y con absoluta transparencia, indican que han destinado 10.065 euros en el cuidado de los animales. “En nuestro último tuit de este mes anunciamos que tenemos recaudado 790 euros para seguir adelante con la ayuda”, agrega Fátima.

Esta asociación es muy activa y participa este mes con un puesto en el  mercadillo navideño que se celebrará el 23 y 30 de diciembre, en Caleta de Fuste, para recoger fondos para la lucha del colectivo.

Padrinos de vuelo

“Otra forma de colaborar es como madrina o padrino de vuelo. De hecho, este mes comenzamos pidiendo padrinos de vuelo para llevar el 4 de diciembre a una gata desde Fuerteventura a Tenerife, donde había encontrado un hogar”, recuerda Fátima. El animal siempre viaja con toda su documentación en regla y a los colaboradores no les cuesta nada.

Help cuenta con voluntarias entregadas a la lucha, que cuelgan fotos de perros y gatos perdidos por la calle y ofrecen charlas en los institutos para concienciar a la población juvenil en el cuidado de los animales.

Llamamiento en las redes sociales

“Desde que damos la voz de alarma en las redes sociales, lo comparte todo el mundo y casi siempre se consigue un final feliz para las mascotas”, agrega Fátima. Además, a Help le gusta poner el final de la historia de los peludos, cuando ya está de vuelta en su casa o a salvo. “A veces se necesitan familias que adopten temporalmente a los animales hasta encontrar su hogar definitivo, y recaudamos fondos para ofrecerles los cuidados sanitarios si se encuentran enfermos y necesitan tratamientos”, explica. Toda una labor que requiere disponer de fondos para la compra de medicamentos o revisiones sanitarias.

“Hay bastante unión entre las asociaciones, protectoras y profesionales veterinarios que colaboran en todo lo que pueden cuando aparece un animal maltratado o abandonado, algo que nos resulta incomprensible porque los animales lo dan todo amor, protección, confianza y fidelidad”, apunta Fátima.