Las previsiones económicas para Europa en 2025
La Comisión Europea es el organismo que mide las previsiones de la economía de cada uno de los países miembros. Recibir una noticia positiva en ese sentido, es un arma política, por parte de los gobernantes, para defender sus políticas y justificar su plan de cara a los próximos doce meses. Si las informaciones que llegan desde Bruselas no son halagüeñas, los políticos de los gobiernos tienden a ignorarlas mientras que aquellos de los partidos opositores levantan la voz y tratan de utilizarlo a su favor. No siempre se cumplen, si bien estas previsiones están bastante próximas a la realidad de lo que ocurrirá para éste y el próximo año.
En este escenario, podemos analizar cuáles son las expectativas que este organismo comunitario espera de cara al último trimestre del 2024 y para el 2025. El análisis aporta valores de cuatro indicadores, que son el PIB (Producto Interior Bruto), la inflación (subida generalizada de los precios), el déficit (balance fiscal del país) o el desempleo (porcentaje de ciudadanos que están desocupados). Con estos cuatro valores, la población puede hacerse una idea generalizada de cuál será la situación de su país, y del contexto general de la Unión Europea, durante el año siguiente. En España, por ejemplo, los expertos tratan de interpretar estos datos sobre el contexto del Índice IBEX 35 a fin de obtener mejores conclusiones sobre la fotografía futura del país.
Datos generales
Entre las previsiones de la Comisión Europea hay que diferenciar aquellas sobre los Estados de la UE y las otras que hacen referencia a los países donde se utiliza la moneda Euro. Para ambos casos las tendencias son similares, si bien hay algunas diferencias. Para el primer grupo, más amplio, las expectativas apuntan a un crecimiento del PIB en un 1.6% durante 2025. Esto significa que todos los países miembros presentan un indicador positivo. La noticia es positiva, pues supone un incremento con respecto al 2024. Para los territorios de la zona Euro, el indicador baja dos puntos, hasta el 1.4.
Otra buena noticia llega en el dato global de la inflación. Aunque ésta se mantiene en números positivos, hay una rebaja de cuatro puntos, pues se pasa del 2.7 al 2.2 en el conjunto de la UE y del 2.5 al 2.1 en los países que utilizan el Euro. De esta manera, se confirma la tendencia del frenazo a la escalada de los precios, si bien todavía hay mucho margen de mejora por delante. El objetivo de la Comisión Europea es no alcanzar un nivel de inflación del 2%, una meta para la que todavía queda trabajo. El nivel de déficit, por su parte, se reduce en una y dos décimas respectivamente, a partir de un dato similar, para ambos grupos, de 3.0.
España y una comparación
La cuestión del desempleo es una de las prioridades para la Unión Europea y en este punto analizaremos los datos particulares de España, pues las diferencias son muy grandes. A escala general, la previsión en la UE es que se reduzca en una décima, hasta los 6.0 puntos; mientras que en la Zona Euro el indicador bajaría al 6.5. Cuando se analizan los casos particulares se evidencia una de las grandes desigualdades, en materia de datos económicos, de los países europeos.
La previsión para España, por ejemplo, es que acabe el 2025 con una tasa de paro de un 11,1%, lo cual significa un descenso con respecto a la previsión de 2024 (11.6%), pero se queda muy lejos de la media europea citada previamente (6.0). Cabe reconocer que el desempleo es uno de los grandes males endémicos de la estructura económica española, si bien resulta también una característica que permite definirla. Las personas que pierden su empleo, en líneas generales, no pasan apuros económicos debido a las altas ayudas en forma de prestaciones que otorga el Estado. Es una ruleta en la que las piezas, con sus imperfecciones, encajan.
España, en cambio, sí recibe las previsiones de la Comisión Europea con una sonrisa en el caso de los apuntes sobre el PIB. Mientras que el resto de la Euro Zona crecerá un 1.4% en 2025, el país español lo hará en un 1.9%. Hay, eso sí, un descenso con respecto a los 2.1 puntos de crecimiento previstos para el periodo de 2024.
Y para los países del entorno, ¿cuál es la predicción? En Francia, por ejemplo, la expectativa de crecimiento es de un 1.3, dos puntos por encima de la previsión de Italia (1.1). Alemania, el espejo para muchos durante dos décadas en Europa, crece todavía en un menor ritmo, pues la previsión para la economía germana es de un 1%. Portugal sí que mantiene el ritmo de España, siguiendo así con la tendencia positiva que marca desde hace varios años, y obtiene una previsión de crecimiento del 1.9%, similar a la del caso español.