La voz de Marey Martín Calero, de Corralejo, ha cautivado este pasado verano al público canario. Literalmente, no ha parado de actuar los últimos meses, lo que califica de “agotador”, pero echa la vista atrás y se siente feliz y privilegiada de aprender día tras día y compartir vivencias únicas con grandes artistas. Se lleva en el corazón el zumbido de los aplausos del público canario y un sentimiento de felicidad infinita.

Marey es de Corralejo y creció junto a sus abuelos, José Calero Santana y Carmen Estévez Martín, en el Centro de Mayores. “Yo era la niña de la bandera en la murga de mi abuelo y me aprendía todas las canciones”, recuerda. Para ella, su primera actuación fue muy pequeñita, vestida de gitana en el escenario del Carnaval de Corralejo, en una escala en hifi, cantando rancheras.

“Me encantaba la música negra, el jazz, el folk y el pop, pero no me acercaba al folclore, era una música de raíz, no me sentía bien en ese registro. Mis abuelos me seguían en todas mis andanzas y me decían: ‘siempre cantas en inglés, italiano y hasta francés, pero queremos oírte en castellano’. Les respondí que me escuchaban y se emocionaban, que eso es la música, magia que une a todas las personas”, afirma.

Cuando su abuelo falleció, le pidió que le cantara una folía y ahí sintió la emoción del folclore canario en cada nota. Este tipo de música ha comenzado a entrar en su vida, forma parte, desde hace unos años, de la Rondalla de Tetir y este verano ha participado con un gran éxito en el Festival de Improvisadores de Corralejo.

La música siempre ha estado presente en su hogar, donde, sobre todo, se escuchaba la mejicana. Su madre forma parte de la rondalla Aires de Mascona, canta y toca, y sus padres la acompañan en su sueño para convertirse en una profesional. “Mis padres, Lourdes y Francisco, me han apoyado en todo, me han dado libertad, me han dejado opinar y que me equivocara, siempre conmigo, pero me insisten en que hay que tener un plan B”, indica Marey.

Por eso, este año se ha matriculado en Pedagogía en la Universidad de La Laguna, porque adora la docencia. “Me encanta estar rodeada de niños y mayores, con ellos se aprende mucho, aunque la gente no lo crea”, valora.

 Sin embargo, su pasión por la música está presente en cada instante de su vida. Hace cuatro años participó en Tenderete y, con 15 años, se presentó en el programa de TVE Mami, quiero triunfar. Una ilusión que se cumplió este verano al poder compartir escenario con Los Gofiones en Teror. Cantar era para ella una forma de diversión.

“Las circunstancias me han obligado a despertar, a gestionar lo que me estaba sucediendo, usar el diafragma, cuidar mi voz, incluso rechazar una actuación para dar prioridad a otra más importante, hacer tablas y sumar experiencias”, explica Marey, que acompañó al protagonista del pregón de las fiestas de Puerto del Rosario, Domingo El Cuco, junto a otros solistas como Adrián Sánchez y Tomás Perera.

“Como artista he sido muy autodidacta, no toco instrumentos, aunque recibí clases particulares de canto con una cantante soprano en Corralejo”, repasa.

Marey resalta una anécdota curiosa que surgió en el Encuentro de Improvisadores de Corralejo. Cuando llegaron los puntos cubanos, donde la gente dice palabras para improvisar, alguien en el público que la conocía dijo “los versos de mi abuelo” y el folclorista Omar Santiago Fuentes compuso en su oído una copla que cantó cargada de sentimiento:

“Hoy cumplo el sueño de estar/de nuevo en Fuerteventura./Sabiendo que la cultura/es lo que nos mueve a cantar./Estando cerca del mar/se está cumpliendo un anhelo./Y aunque estoy en otro suelo/hoy regalo mis cantíos./Estos no son versos míos/son los versos de mi abuelo”.

“En Fuerteventura ha crecido una nueva generación de solistas que aman el folclore majorero, jóvenes con mucho talento y con una calidad musical impresionante, muy formada, entusiasta y con un gran corazón”, reconoce, al tiempo que vaticina un gran futuro para el folclore en esta isla y la población va a disfrutar de grandes espectáculos.

El próximo 24 de noviembre cumple 20 años. “A veces creo que he madurado antes de lo normal y siempre he tenido claro que me sentía artista”, señala la joven, que ha participado en el disco de música popular Libres, que reúne a un grupo de mujeres jóvenes artistas y completa la trilogía discográfica Voces de Mujer, editado por el Centro de Cultura Popular Canario.

Eligieron a doce solistas de Canarias, entre ellas a Marey con la canción Como la cigarra, junto a Mariví Cabo. Loly Rivero, Blanca Casañas, Beni Ferrer, Candelaria González, Alexana Moreno y Angélica Pérez son otras de las que participan en un disco que sonó con fuerza el 12 de septiembre en el Encuentro Teresa de Bolívar de Teror.

Homenaje a Frida Kahlo

La majorera también actuó en el Festival de Tenerife 8 islas, en las fiestas lustrales de Arico, y destaca con cariño su presencia representando a Fuerteventura en el homenaje a Frida Kahlo, que tuvo lugar el 18 de septiembre en el Auditorio Alfredo Kraus. “Ahí viví una actuación memorable, ha sido un verano que nunca olvidaré al poder compartir tantos buenos momentos con grandes artistas canarias, por todo lo que se aprende y todas las emociones que sentí”, transmite Marey.

“Cuando te ves rodeada de tantas artistas te motiva a convertirte en cantante profesional”, señala. Uno de sus objetivos es estudiar en Barcelona, en la Escuela de Canto de Jazz y Música Moderna, “pero de momento es un sólo una ilusión”.