El neurólogo Yerko Ivanovic ha entrado a formar parte del equipo médico de Hospital Parque. Especializado en medicina física y neurorehabilitadora, es también músico y compositor
"La SEN estima que entre un 85-90% de la población ha tenido algún episodio de cefalea en el último año”
El neurólogo Yerko Ivanovic ha entrado a formar parte del equipo médico de Hospital Parque. Especializado en medicina física y neurorehabilitadora, es también músico y compositor
-¿Qué representa para usted entrar a formar parte del equipo de Hospital Parque?
-La neurología tiene conexión con otras especialidades dentro del servicio multidisciplinar de la clínica. Es una oportunidad poder integrarme con otras muchas especialidades. Hay pacientes que requieren una evaluación por neurocirugía, e incluso el otorrino, tras descartar otras patologías en casos de vértigos e inestabilidad en la marcha, los deriva a neurología para establecer un diagnóstico diferencial. También tenemos una relación muy importante con traumatología a la hora de evaluar patologías del sistema nervioso periférico. Por ejemplo, con estudios electromiográficos, que voy a realizar en Hospital Parque, y que nos permiten establecer si la dolencia que sufre el paciente precisa o no de una intervención quirúrgica, como es el síndrome del túnel carpiano.
-¿Cuáles son los principales servicios de la consulta de Hospital Parque? ¿Qué patologías son las más habituales que atiende un neurólogo?
-Mi consulta abarca toda la neurología. Las visitas más frecuentes son los trastornos de la memoria y las cefaleas. Otro grupo de patologías que atiendo son las demencias. Las más típicas son las enfemedades de Alzheimer y demencia vascular, así como el Parkinson y parkinsonismos plus o epilepsia con todo su rango de edad. También la patología cerebrovascular está íntimamente relacionada con la patología cardiovascular, y el ictus, sea isquémico o hemorrágico, lo trata un neurólogo, de manera regular para ajustar medicación y determinar las pruebas complementarias necesarias para el seguimiento que requiera cada caso en particular. Asimismo, se atienden enfermedades neuromusculares, que es mi ámbito de preferencia como médico rehabilitador.
-¿Qué pruebas diagnósticas se precisan para establecer un diagnóstico?
- Como parte básica de la consulta se encuentra la anamnesis (entrevista con el paciente y ordenación del relato de su dolencia), clave en todo acto médico junto con la exploración neurológica, que nos permite un diagnóstico sindrómico, topográfico y con las pruebas complementarias, como resonancia magnética, analítica completa, punción lumbar, electromiografía o electroencefalografía poder determinar la etiología y enfocar mejor el tratamiento si lo requiriese.
-¿Y qué tratamientos se precisan para algunas de estas patologías como la demencia?
-En neurología o paliamos los síntomas, es decir, los suplimos como podemos, o bien modificamos la enfermedad. Hay un ámbito de patologías que habitualmente no se suelen tratar en la sanidad privada, como son las enfermedades Las enfermedades desmielinizantes, son un grupo de patologías de la que la más frecuente es la esclerosis múltiple, en general, este tipo de paciente no suele encontrarse en el circuito privado, y la mayor problemática la suponen los costes de los tratamientos modificadores de la enfermedad.
-¿Cuándo recomienda a los pacientes afectados de alguna dolencia neurológica la visita al especialista?
- En el caso de las crisis comiciales, deben acudir aquellos que han tenido una pérdida de conciencia para establecer un diagnóstico diferencial entre síncope o crisis epiléptica, evaluación en la que intervienen tanto el cardiólogo, para descartar que la patología sea cardiaca, como el neurólogo, para descartar que haya sido una crisis epiléptica, en general, con una detallado interrogatorio al paciente (anamnesis detallada), se puede conseguir un diagnóstico fiable. En cuanto a las cefaleas, las personas que tengan dolor de cabeza de reciente inicio y que se desencadene en maniobras de esfuerzos (defecación, cargar pesos) deben considerarse datos de alarma. Otro motivo de consulta frecuente es en cuanto a los trastornos de memoria. Recibo muchas consultas de personas jóvenes preocupadas por ello, sin embargo, lo que les sucede es que para fijar la memoria se precisa atención. Realmente, a causa de la ansiedad o la depresión ha disminuido esta atención por lo que la memoria se afecta indirectamente. Por otro lado, en las personas mayores cuando comienzan a tener despistes que minimizan, desorientaciones, deben ser vigilados por su familia por su familia para advertir comportamientos extraños, como que se dejen luces encendidas u olviden eventos importantes, podría ser significativo de que tienen un trastorno de pérdida de la memoria que debería evaluar el neurólogo. En las personas mayores los trastornos de la memoria tratables son una minoría, pero hay que descartarlos, así estarían las enfermedades del tiroides, trastornos nutricionales, enfermedades infecciosas entre otras. En el caso del Alzheimer, es una demencia primaria, no hay terapia alguna que modifique el curso de la patología, ni suplementos de la dieta ni fármacos, pero los fármacos que se prescriben en consulta tienen el aval científico de optimizar el rendimiento cognitivo de manera transitoria, si bien la enfermedad no se modifica en evolución global. Otro motivo de consulta es el temblor. El más frecuente es el esencial, en extremidades superiores. El neurólogo debe hacer un seguimiento para descartar que se trate de una enfermedad de Parkinson de inicio insidioso. Es radicalmente diferente porque en este último es un temblor que aparece en el reposo y que muchas veces avergüenza al paciente y le hace acudir al médico.
-¿A qué grupos de edad afectan estas dolencias, principalmente?
-En los trastornos de la memoria va desde jóvenes de 20 años hasta el paciente en edad geriátrica. En el caso de las cefaleas, las más frecuentes son la migraña y la cefalea tensional que comienzan en la juventud e incluso en la edad infantil. La cefalea tensional la sufrimos el 90 por ciento de la población. Según el Grupo de Estudios de Cefaleas de la Sociedad Española de Neurología (SEN), en torno al 85-90 por ciento de la población ha sufrido un episodio de cefalea al menos en un año y es el principal motivo de consulta ambulatorio, con unas cifras que se sitúan entre 19,3 por ciento y el 32 por ciento del total. En cuanto al Parkinson, los primeros síntomas se originan en torno a los 45-60 años. Mientras que la epilepsia afecta a todo el espectro de edad y en personas mayores también, sobre todo tras sufrir un ictus o deterioro cognitivo. En definitiva, la neurología cubre a pacientes de rango de edad muy amplio.
-Destaca como investigador sobre la influencia de la música en el sistema nervioso. Como especialista en neurología y pianista, ¿qué puede hacer la música para mejorar las dolencias del sistema nervioso?
-Formo parte del comité de expertos de la ong Música en vena que trabaja en hospitales de Madrid y Barcelona y busca demostrar cómo la audición de música en un hospital de un paciente en directo de manera frecuente y constante puede tener efectos positivos en patologías de alta gama. Se estudia en neonatología, cardiología, unidad de cuidados intensivos y hematología en las que se busca demostrar que un músico profesional, no solo puede ejercer su labor en el escenario sino también en un medio sanitario, lo que supone un reto y satisfacción personal. Que el músico tenga salida profesional interpretando desde la cercanía. Integración del músico en el entorno sanitario y los beneficios para el paciente. Se han medido los efectos sobre la presión arterial o frecuencia cardiaca. En aquellos pacientes que van a ser sometidos a una cirugía la música consigue que tengan una menor secreción de cortisol (hormona del estrés) lo que supone, a la vez, un menor requerimiento de fármacos sedantes. Por lo tanto, menos estrés y menos medicación.
-¿Habría alguna posibilidad de que Música en vena participara en algún proyecto en las Islas?
-Aprovechando mi presencia en Fuerteventura, la idea es que a través de la Escuela de Música podamos establecer programas para integrarlos dentro de la asistencia sanitaria. Todo es cuestión de plantearlo.
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