La inversión del casino de Corralejo
Corralejo ya tiene un nuevo centro de ocio: el nuevo casino. El pasado 4 de noviembre el denominado Gran Casino de Fuerteventura hizo por fin su apertura, después de cerca de año y medio en el que ha pasado por diversas fases. Desde que en agosto de 2020 se lograra la autorización por parte del gobierno de la isla para que Grupo Orenes y Automáticos Canarios dieran a luz al nuevo proyecto, la creación de la sala de juegos ha tenido sus altibajos. En un momento en el que la pandemia acechaba más que nunca al sector del juego presencial surgían las dudas que el fin de las restricciones han acabado de disipar.
Una apuesta arriesgada por la existencia ya de otro casino en la isla, el Gran Casino Antigua de Caleta de Fuste situado al este del islote canario. Pero que se convierte en un recurso de inversión para aquellas zonas comerciales que requieren de una oferta de ocio diferencial. “Este complejo será un punto de inflexión para la zona y la dotará de nuevos servicios que harán que Fuerteventura siga siendo uno de los mejores atractivos turísticos de España y una plataforma para seguir dando visibilidad a nuestra gastronomía”, afirmaban las compañías fundadoras en la presentación del complejo.
Las islas atraen muchos visitantes cada año y si hay un tipo de turismo que puede mover en estos momentos a los turistas es el de casinos. Una clientela fiel a la que cada vez acuden más regiones que viven de las visitas del extranjero y que está estrechamente relacionada con la popularidad de los juegos de azar en los últimos años en la península. Sin ir más lejos, las Islas Canarias son una de las sedes destacads de poker en España, si bien también el bingo tiene una amplia tradición en todo al archipiélago. Y eso atrae sin más remedio a jugadores de otros países.
“Hay dos tipos de destinos turísticos: los que tienen casino y los que no. Para Corralejo, que ya tiene una oferta de ocio importante, la apertura de este casino será un antes y un después”, confirmaba Adolfo Soltero, uno de los directivos que ha encabezado el proyecto y que se ha deshecho en elogios tras el inicio de su actividad. Tanto Grupo Orenes como Automáticos Canarios poseen el 50% de la sociedad que operará el nuevo salón, al igual que hacen en otros casinos de las islas como el Costa Meloneras o el Gran Canaria, ambos situados en Maspalomas.
Diez millones de euros de presupuesto
Según las propias fuentes y los datos publicados por la empresa, la inversión del complejo llega a los diez millones de euros. Dinero invertido en unos mil metros cuadrados aproximadamente divididos en dos plantas. La planta alta será destinada a comercios que puedan complementar lo que el casino ya ofrece por sí mismo, en una zona además muy vacacional y destinada a un visitante muy concreto. Y en la planta baja es en la que se incluye un pequeño aparcamiento y toda la zona dedicada al juego y que también va a estar dividida a su vez en diversas salas.
Ninguna de ellas está separada como tal ni constituye una habitación por sí sola, sino que son todas continuas para una mejor visión del cliente. Sin embargo, habrá espacios reservados especialmente para poker con posibilidades de jugar diferentes variantes y torneos. De hecho, la empresa ha formado en su propia escuela improvisada a más de 40 personas que van a ejercer de crupieres. En total el número de empleados asciende a 60 y se espera que lleguen a ser más con el tiempo y cuando haya un crecimiento. Todos ellos son muy jóvenes y rondan edades no superiores a 25 años.
Además de otros juegos como ruleta, blackjack, punto y banca y tragamonedas que son clásicos en cualquier sala de este tipo, se ha destinado un área para bar deportivo dentro del propio edificio y otro con la finalidad de poder acoger conciertos, exposiciones y otros eventos culturales que den vida al casino. Las administraciones han estado de acuerdo en que Corralejo tuviera la oportunidad de acoger una nueva opción de ocio de esta clase, con el fin de que esta cree más puestos de trabajo indirectos y que revitalice la zona. Y ha concedido el permiso a una empresa líder y referente como Orenes.
Antes de la crisis sanitaria Fuerteventura solía recibir a casi 200.000 visitantes en su mes fuerte veraniego, el mes de agosto. En 2020 cayó esa cifra de forma preocupante con apenas un 47% de ocupación hotelera en la isla, siendo en este 2021 de un 72%, según datos de la Asociación de Empresarios Turísticos de Fuerteventura (Asofuer). Como suele ser habitual fue la primera en sufrir las graves consecuencias de la pandemia y ha sido la primera en recuperarse, siendo el turismo canario, el alemán y el español los que han salvado la temporada estival. Para este invierno las previsiones son buenas, aunque la intención es la de atraer al mercado británico. Y el casino podría ser el gran aliado de la isla para conseguir dicha tarea.