La Fiscalía de Puerto del Rosario tiene abiertas unas diligencias de investigación sobre una cantera de áridos en el municipio de La Oliva. La denuncia nace de los agentes de Medio Ambiente del Cabildo de Fuerteventura en marzo de 2017.

En esa denuncia se pone de manifiesto que en una zona del municipio de La Oliva se está llevando a cabo una actividad de extracción y machaqueo de áridos en suelo rústico protegido que el Plan Insular de Ordenación de Fuerteventura (PIOF) califica como “rústico de mayor valor dominante”, mientras que las Normas Subsidiarias de La Oliva lo califican como de protección ecológica.

Por tanto, en esos suelos no se puede llevar a cabo una actividad extractiva sin contar con título habilitante, según la denuncia. Los agentes se personaron en el lugar e identificaron a uno de los operarios. Constataron la llegada de camiones cargados con piedras que vierten en la machacadora, mientras que otros salían con grava.

Los agentes de Medio Ambiente del Cabildo de Fuerteventura denunciaron la actividad, que ya tenía dos órdenes de precinto en 2004 y en 2009

La cantera tendría una superficie autorizada de 27.626 metros cuadrados, y los agentes calculan que se está ocupando una superficie de casi tres veces más, unos 75.000 metros. Según el informe, hay dos expedientes abiertos en la Agencia de protección del medio urbano y natural por estos mismos hechos de 2004 y 2009 con orden de precinto de la actividad.

Los agentes consideran que por hacer esta actividad en este tipo de suelo, los hechos pueden ser constitutivos de un delito contra la ordenación del territorio y los recursos naturales, “máxime por su reiteración y continuidad en el tiempo”.

Los agentes denuncian a la empresa Lavaensa, Lavados y entresacados de áridos, de Puerto del Rosario. La denuncia llega a Fiscalía que, el pasado mes de diciembre, reiteró al Ayuntamiento la solicitud de un informe elaborado por un técnico municipal, previa visita de inspección. El informe lo realiza un arquitecto por orden de la concejal de Urbanismo, Omaira Saavedra Vera, y se remite a Fiscalía en enero.

Al técnico municipal no se le permite, no obstante, la entrada a la cantera porque no contaba con autorización de la empresa que la explota. Sin embargo, indica que se observa un movimiento de tierras, maquinaria y camiones.

El informe determina primero el tipo de suelo en que se encuentra la actividad, junto a los Morros de Bayuy, y reitera que es suelo rústico protegido con valor natural dominante, según el PIOF. En ese tipo de suelo no se pueden abrir nuevas carreteras ni se pueden hacer edificaciones, segregaciones ni parcelaciones.

Los agentes se personaron en el lugar, identificaron a uno de los operarios y constataron la llegada de camiones cargados con piedras que vierten en la machacadora, mientras que otros salían con grava

Así, indica que están prohibidas, asimismo, las actividades extractivas, a no ser que se trate de actividades tradicionales para usos puntuales y que tengan como destino la agricultura tradicional y popular majorera, pero nunca actividades industriales.

Las Normas Subsidiarias de La Oliva dicen que esa zona es suelo rústico de protección ecológica y que se pueden autorizar las canteras con ciertas condiciones. Entre ellas están que se sitúen en zonas autorizadas por el Ayuntamiento u otros organismos competentes y que no se hagan en montañas ni en conos volcánicos.

En todo caso, el informe también afirma que no consta en el Ayuntamiento ninguna autorización a nombre de la empresa denunciada, aunque dice que están exentos de licencia urbanística municipal aquellas actuaciones de extracción de áridos y explotación de canteras que cuenten con la preceptiva autorización o concesión de la administración minera competente.

En el lugar se puede ver una gran superficie de cantera, similar a un cono, con diferentes alturas, varias plantas de machaqueo y excavadoras, así como una caseta y un contenedor de grandes dimensiones.