La empresa Grupo Ganaderos de Fuerteventura, conocida por la marca de quesos Maxorata, cuyo director general es Esteban Alberto, se opone a la puesta en marcha de la ruta marítima entre Puerto del Rosario y Tarfaya, una iniciativa capitaneada por el empresario José Antonio Newport con la compañía Hamilton y Cía.

Así, junto a otras empresas dedicadas a la producción de quesos (San Mateo y Valsequillo de Gran Canaria, Benijos de Tenerife y la cooperativa de El Hierro) ha solicitado el apoyo del consejero del Sector Primario del Gobierno de Canarias, Narvay Quintero frente a la reanudación de la conexión marítima entre Fuerteventura y Marruecos.

Estas empresas reclaman “blindar nuestra frontera ante el posible destrozo del sector primario, no sólo en Fuerteventura sino en toda Canarias, debido al tránsito de mercancías y vehículos que habitualmente opera en Canarias por su naturaleza insular”.

Además, sostienen que el control sanitario a través del Puesto de Inspección Fronteriza (PIF) no evitaría riesgos de supuestas enfermedades para al sector primario. Alertan de que existe “una ingente cantidad de plagas que están entrado por los PIF actuales como el picudo rojo que ha dañado de forma importante los palmerales canarios” o “la cochinilla mejicana, ya catalogada como plaga por varias islas del archipiélago, mermando las tuneras de las Islas”.

También citan el caso de “la polilla guatemalteca, que ataca los cultivos de papas en Canarias hasta el punto de acabar con su exportación de a los mercados nacionales”.

“Todos estos son ejemplos claros de que los PIF no impiden la entrada ni de plagas ni de patógenos”, añade el citado  grupo de empresas ganaderas, que muestra su “gran preocupación y desasosiego” ante la reapertura de la línea con Tarfaya mediante buques de carga rodada, tal y como adelantó Canarias7.

“Grave situación”

“Además, nos preocupa más si cabe las declaraciones manifestadas por los presidentes insulares y el Gobierno regional a favor de la línea sin una reflexión profunda, ni analizando el impacto que va a acarrear esta línea a la sociedad en su conjunto y a los sectores que va a afectar”, añaden.

Las empresas solicitan al responsable regional del Sector Primario “el apoyo dada la grave situación que se nos presenta con la apertura de esta conexión” y aseguran valorar la conectividad marítima, aérea y terrestre, “pero hay que sopesar también el impacto que generarían en el territorio, su biodiversidad y su tejido productivo”.

Respaldo institucional y empresarial

Cabe destacar que la reapertura de la línea marítima entre Puerto del Rosario y Tarfaya ha sido apoyada por el Cabildo de Fuerteventura y, de forma decidida, por la Cámara de Comercio insular, donde Newport cuenta con un peso relevante.

A priori, también el Gobierno de Canarias ha avalado la línea marítima, con gestiones desde la recta final de la pasada legislatura, que se visibilizaron el mes pasado con la visita a las Islas de una delegación marroquí.

Los promotores de la iniciativa ficharon a Blas Trujillo, consejero de Sanidad en la pasada legislatura en el Ejecutivo de Ángel Víctor Torres y un histórico del PSOE en Canarias, para encabezar las gestiones de cara a la puesta en funcionamiento de la ruta, que requeriría el respaldo del Gobierno central y la disposición de efectivos para el control fronterizo en el muelle de Puerto del Rosario.