CRÓNICA

La carambola de Tuineje

La moción de censura que le dará al Partido Popular su única alcaldía en Fuerteventura ha abierto paradójicamente un cisma en las filas populares

Esther Hernández, cabeza de lista del PP en Tuineje. Foto: Carlos de Saá.
Manuel Riveiro 5 COMENTARIOS 13/09/2019 - 07:28

Si se cumple el guión, Esther Hernández se convertirá el 16 de septiembre en la alcaldesa de Tuineje. Ese ha sido el gran objetivo de su carrera política, por encima de representar a la Isla en el Senado o de aspirar a un sillón en el Parlamento. Hizo doblete al Ayuntamiento y a la Cámara autonómica, como número dos tras Fernando Enseñat, prácticamente obligada, por simple aritmética electoral. Con la alcaldía a tiro de piedra, ha terminado expedientada en una formación en horas bajas, relegada a un papel más que secundario en la política insular, donde solo gobernaba precisamente en Tuineje y en Pájara.

El desenlace en Tuineje se veía venir. Desde el primer minuto del pacto entre CC y PP se evidenciaron diferencias que pronto pasaron a ser de dominio público. En el sótano del Ayuntamiento, Esther Hernández rumiaba lo que en las filas populares definen como “desprecios” de Candi Umpiérrez. En el PP consideran que Coalición no los ve como socios de gobierno sino como unos simples subordinados.

El catálogo de agravios que describen es extenso: si el nuevo presidente del Cabildo, Blas Acosta, citaba a la popular, la nacionalista le advertía de que no podía acudir si no lo hacía ella también. Si los nacionalistas se reunían con los trabajadores, los populares se enteraban después. Si CC se sentaba con la propiedad del hotel de Las Playitas, la principal empresa turística del municipio, con dificultades para ampliar sus instalaciones, no llevaba al PP. Si se celebraba un encuentro entre el Cabildo, los ayuntamientos y la Guardia Civil para abordar las acampadas descontroladas, con gran incidencia en el litoral de Tuineje, los populares se enteraban por la prensa.

Con todo, la mayor afrenta para el PP de Tuineje, “la gota que colma el vaso”, son los contactos que aseguran que ha tenido el círculo de confianza de Umpiérrez con ediles socialistas. “Para que nos echen, los echamos nosotros antes”, pensaron.

Los resultados de las urnas abrieron varias opciones para franquear el límite de la mayoría absoluta, fijada en nueve concejales: o CC (cinco ediles) con cualquiera de los demás (PP, AMF y PSOE tienen cuatro cada uno) o todos contra Coalición, como ha sucedido ahora con la moción de censura. CC trasladó a los populares que esos contactos con los socialistas, de haberse producido, no estaban autorizados por Umpiérrez y que ni siquiera los conocía. Pero cuando la relación está desgastada, impera la desconfianza. Y, en el caso de PP y CC, la tensión ha desembocado en un divorcio exprés.

Un pacto de 96 días

El pacto se presentó menos de 72 horas después de las elecciones de mayo. Se anunció para cuatro años, que han quedado reducidos a 96 días y poco más de dos meses y medio de gobierno efectivo. Candi Umpiérrez asumió el bastón de mando el 15 de junio y menos de un mes después ya se exteriorizaron las primeras discrepancias internas, se convocó la mesa de seguimiento del pacto y, en el PP, se dio un periodo de prueba que no ha servido para nada.

El primer día hábil de septiembre, los concejales de PP, AMF y PSOE registraron una moción de censura que arrincona aún más a CC, con el menor poder institucional que se recuerda. Tras la moción de censura llegaron las reacciones. La de CC es lógica: acusa a los ediles populares de “traición” y de “infidelidad”, les echa en cara “faltar a la palabra dada” y les afea que vayan a gobernar con Sergio Lloret, quien era el centro de sus críticas el pasado mandato... cuando era alcalde de CC.

La respuesta de la dirección insular del PP anuncia tormenta interna, en un momento además de crisis de la formación en Canarias. El expresidente regional de los populares, Asier Antona, que apadrinó el cambio de rumbo en Fuerteventura y defenestró a Águeda Montelongo, lo que a su vez facilitó que Enseñat se hiciera con la presidencia insular, ha sido jubilado, con apenas 42 años, con retiro pagado en el Senado, tras el fiasco de la negociación para el Gobierno de Canarias.

La moción de censura que llevará a la alcaldía a Esther Hernández se considera un éxito en el PP de Tuineje, pero una afrenta en la dirección insular del partido. Para el PSOE supone ganarle otra batalla a CC

En el PP se valora acatar la jerarquía y la cadena de mando, pero también les gusta ganar. En la última contienda electoral, Esther Hernández mostró su músculo: consiguió 1.400 votos, casi 300 más que en 2015 y se quedó a poco más de doscientos de imponerse en un feudo nacionalista. El partido sumó un concejal y pasó de tercera a segunda fuerza. Y lo más revelador: el PP sacó en Tuineje un 40 por ciento más de votos al Ayuntamiento que al Cabildo. En Puerto del Rosario, con Enseñat de candidato, sucedió lo contrario: los populares perdieron votos, se dejaron por el camino un concejal y, al Cabildo, el PP obtuvo mejores resultados.

El presidente insular del PP se ha apresurado a notificar a la secretaría del Ayuntamiento de Tuineje que Esther Hernández y el resto de concejales han sido expedientados y que se les ha suspendido para representar al partido. La moción de censura se anunció el 2 de septiembre, el expediente se les abrió el día 3 y el día 4 se dio traslado a la corporación municipal, con firma y sello, de las cuitas internas del PP.

Hernández y los suyos presentarán sus alegaciones al comité de derechos y garantías y están decididos a acudir a la vía judicial si es necesario, si sus cabezas son servidas en bandeja de plata para contentar a CC. Y es que a los concejales de Tuineje se les ha amonestado, desde la dirección regional ahora en manos de María Australia Navarro, y desde la calle Génova, por el “mal momento” para dar este paso.

Siguen confiando en las altas instancias del PP en que es posible, en algún momento, un gobierno de derechas en Canarias, ahora que Clavijo ya no es un impedimento para el sí de Ciudadanos. Por eso les sienta mal una afrenta a CC, a la que han tratado incluso de seducir para que se integre en el invento electoral Canarias Suma, para “reunificar el centro derecha”.

En cualquier caso, la llave del Gobierno autonómico la sigue teniendo Casimiro Curbelo, que no ha dado muestras de que quiera cambiar de aliados a corto plazo. Como tampoco resulta verosímil, piensan en sectores del PP majorero, que un hipotético pacto para regir los destinos de la comunidad autónoma dependa de lo que ocurra en Tuineje.

En toda crisis hay quien saca beneficio. El principal ganador es el PSOE de Blas Acosta, dispuesto a arrasar con la Asamblea Majorera de un Mario Cabrera que conserva algo de poder gracias al pacto con Domingo González Arroyo en La Oliva y la sorpresa que dio en Pájara. En Antigua, el alcalde Matías Peña se ha arrimado a Nueva Canarias, con foto con Román Rodríguez incluida, y ha metido al PSOE en el pacto, aunque no sea necesario para la mayoría. Una advertencia para CC, que tiene que tragar, si no quiere verse fuera de otro gobierno municipal.

La contundencia de la dirección insular del PP también es una apuesta. Es conocido que Enseñat y Hernández intercambian desde hace meses las mínimas palabras necesarias y que en no mucho tiempo se volverá a poner sobre la mesa el debate de hacia dónde va el Partido Popular de Fuerteventura y con quién al mando. Quien gane el pulso de forma definitiva se quedará con las siglas. Los populares de Tuineje consideran un éxito estratégico lograr la alcaldía y blindarse durante cuatro años. Paradójicamente puede ser el desencadenante de una nueva fractura, la enésima, en el PP majorero.

Comentarios

El pp se consolida como el partido "cismático", o de los "cismáticos": ¿cuántos cismas y recismas lleva ya en esta isla?
los medianeros de Ferraz, habrán ganado varias batallas, muchas a los de CC, pero jamás les ganarán la guerra, esta la decide los ciudadanos y estos al menos en Fuerteventura siempre han tenido claro, que los medianeros eran precisamente de AM en su inmensa mayoría desde Los Fuentes Curbelo, hasta llegar al que aún hoy se considera un lider, pero que no creo que lo sea ni en su casa, el Sr. Santana. Se la tienen jurada a AM, de la que decían que no saldrían de la punta del muelle, y hoy se escuchan más en todo Europa y en España, que cualquier representante en Canarias de Ferraz.
Las ardillas se vendieron a ATI por sillón pero el precio a pagar fueron el pueblo majorero. Nos vendieron como si fuéramos mercancía de segunda. Salió beneficiado Tenerife y como siempre perdiendo nosotros. Los tenemos ya catados ratas. Los resultados electorales son los que son y poco a poco van perdiendo el apoyo de esta isla. Lo triste es que los carguitos ardillas están bien puestos y sus votantes ahora verán como los abandonan
Los políticos. Dan vergüenza
Marcos (4): los políticos no dan vergüenza solamente: dan MUCHÍSIMA VERGÜENZA y PROVOCAN INDIGNACIÓN Y REPUDIO hacia ellos y sus partidos.

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