La asociación de enfermos de Alzheimer carece de transporte para sus usuarios
La asociación de familiares AFA lamenta el cierre de los centros de día de las localidades de Morro Jable y Corralejo ante las dificultades para el desplazamiento de los enfermos
“Uno de cada diez mayores de 65 años está afectado de alguna demencia y cada vez los casos se diagnostican en edades más tempranas”, explica la responsable de la asociación de familiares de enfermos de Alzheimer (AFA) en Fuerteventura y también trabajadora social, Ornella González.
El colectivo ha visto cómo tras unos años de impulso para mejorar los recursos asistenciales estos han ido mermando ante la nula respuesta institucional. Los centros de día de Morro Jable y de Corralejo, “el mayor y mejor dotado de la Isla”, han cerrado sus puertas ante la carencia de usuarios que pudieran ser desplazados a los mismos por falta de transporte.
“Las familias se ven desbordadas para llevar y recoger a sus enfermos a unos centros donde tan sólo van a poder contar con asistencia terapéutica especializada durante cuatro horas”, añade Ornella.
Hasta hace unas semanas, en Puerto del Rosario, una veintena de enfermos acudía a diario al centro de familia Lluvia, donde la psicóloga Fátima Verona, junto con los auxiliares, lleva a cabo grupos de trabajo para desarrollar terapias cognitivas.
Allí, un grupo de mayores en estado leve lee la prensa mientras otros de carácter moderado estimulan sus funciones cognitivas con diversos juegos al tiempo que un tercer grupo, el de mayor deterioro, trabaja la psicomotricidad. “El objetivo es preservar el mayor tiempo posible las capacidades que tienen, porque las que están perdidas no se recuperan”, añade Ornella.
A día de hoy, los afectados de Alzheimer de la capital, “donde más casos se han valorado”, según explica Ornella, disponen de un nuevo centro asistencial cedido por el Cabildo de Fuerteventura de mayores dimensiones y adaptado, con dos salones, oficinas, amplios baños y donde se está construyendo la primera piscina terapéutica de la Isla.
Se trata del Centro de atención a la discapacidad, edificado hace cinco años, tiempo en el que ha estado en desuso, como otras edificaciones de la zona en la que se asienta. Son unas modernas instalaciones que han permitido ampliar la oferta asistencial a 30 plazas en Puerto del Rosario con la consiguiente demanda de puestos de trabajo.
En Gran Tarajal, la asociación cuenta con otras diez plazas más, de las que están en uso tan sólo seis. El problema del transporte vuelve a ser el mayor escollo.
El sector asistencial es además un importante motor de empleo. Sin embargo, Ornella comenta las dificultades para encontrar personal especializado, como auxiliar de enfermería, técnico en atención sociosanitaria y fisioterapeutas. “Es casi imposible”, enfatiza.
La asociación cuenta con una plantilla de 17 personas. “Antes cuando teníamos los centros de Morro Jable y Corralejo esta cifra se elevaba a casi la treintena de trabajadores”, se lamenta.
Las familias se ven desbordadas para llevar y recoger a sus enfermos a unos centros donde tan sólo van a poder contar con asistencia terapéutica especializada durante cuatro horas
La asociación presta además servicios de fisioterapia a domicilio, que requieren del pago de 15 euros por sesión, y ayuda a domicilio, a través de la Ley de Dependencia, por lo que a los usuarios no les supone ningún coste, “ni siquiera tienen que hacer- se socios”, especifica la representante de AFA. Si bien, para disponer de una plaza en los centros asistenciales, lo habitual es que los familiares estén asociados y contribuir además con una simbólica cuota mensual.
Asociación local
La asociación de familiares de enfermos de alzheimer de Lanzarote y Fuerteventura, presidida por Manuel Ruiz, trabaja para crear una entidad propia en la Maxorata. Ornella confía en que el año que viene esté constituida. Los representantes majoreros están volcados en ello, aunque les falta la implicación de los familiares para que formen parte de la futura junta directiva.
En Fuerteventura, la asociación ofrece atención directa a unas 60 familias y cuenta con lista de espera. “Antes eran muchas más”, señala Ornella, en referencia a los centros cerrados de Morro Jable y Corralejo.
“Hay muchas personas que ni siquiera están diagnosticadas. Los familiares se escudan en que es la edad y no se preocupan de realizar un diagnóstico, pero no deja de ser una demencia degenerativa que, cuanto antes se detecte, mejor se podrá trabajar con los afectados para mantener las capacidades cognitivas”, explica.
Raquel Aparicio, animadora, Cristina García, psicóloga, y Ornella González, trabajadora social.
“El objetivo es preservar el mayor tiempo posible las capacidades que tienen los enfermos porque las que están perdidas no se recuperan”, señala Ornella
Aunque en la actualidad los dos centros en los que trabaja la asociación se limitan a una asistencia de cuatro horas, según Ornella, lo ideal son ocho horas “porque con cuatro horas el respiro familiar es mínimo”. “Hay que luchar por conseguir el centro de día de ocho horas” si se conforma finalmente la asociación en Fuerteventura, insiste. “Hay familiares que no pueden trabajar porque tienen que seguir pendientes de sus enfermos. Les tienen que llevar, recoger, darles de comer... les resulta imposible”.
Ornella recuerda también las promesas incumplidas por parte de las instituciones y que han dejado sin transporte a los centros de Morro Jable y Corralejo. Así, señala que en 2017 el pleno del Ayuntamiento de Pájara aprobó dotar al servicio de un transporte para desplazar a los usuarios al centro de mayores mientras la asociación pusiera el conductor, pero “ahí se quedó la propuesta”. En el Consistorio de La Oliva pasó algo parecido. “Nosotros siempre hemos dicho que el transporte es el alma de la asociación”, señala.
“En Fuerteventura las distancias son muy largas, pero siempre hay problemas para habilitar un servicio de transporte”, añade Ornella, quien ha tenido que comprobar cómo muchos usuarios han ido falleciendo a la espera de este recurso. “Hay demanda asistencial pero, sin transporte, los familiares no pueden encargarse de llevar a los afectados hasta los centros”.
En Puerto del Rosario, la disponibilidad de un vehículo les permite seguir contando con este centro de día al menos cuatro horas diarias. En comparación, en Lanzarote cuentan con un centro de día de ocho horas al que, según cree, “sin el transporte no iría prácticamente ningún afectado, cuando están atendiendo hasta a 45 personas”.
Comentarios
1 Bambam Lun, 15/04/2019 - 08:06
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