La ampliación del Oasis Park de La Lajita, declarada de interés por el Gobierno de Canarias en marzo del año pasado, ha arrancado su tramitación con la fase de evaluación ambiental estratégica. El proyecto supondrá, según los promotores, una inversión de 22 millones de euros y se desarrollará en tres fases a lo largo de cinco años.

En el proyecto se asegura que durante se ejecución se tendrán que contratar a unos 240 trabajadores y que, una vez terminadas, las nuevas instalaciones se traducirán en 220 puestos en temporada alta y 180 en temporada baja.

El parque, cuyos orígenes se remontan a hace prácticamente tres décadas, es uno de los equipamientos de ocio de referencia en Fuerteventura. En el año 2015, por el parque pasaron más de 250.000 visitantes.

En el estudio de evaluación ambiental se valoran tres posibilidades: la ‘alternativa cero’, que significaría dejar el parque como está, la alternativa de desarrollar las instalaciones en el valle de Goroy, en Puerto del Rosario, o la opción escogida de ampliar las existentes en el valle de La Lajita, utilizando principalmente una antigua cantera abandonada situada al norte, que se incorporaría a las instalaciones como un parque acuático.

“La finalidad” de la ampliación del Oasis Park, según se destaca en el proyecto, “es convertir este equipamiento de ocio turístico en un referente nacional entre los dedicados a la conservación, exposición y divulgación botánica y zoológico”.

Las nuevas instalaciones, de casi medio millón de metros cuadrados, pasan por el proceso de evaluación ambiental estratégica

La construcción del parque acuático daría “respuesta a una carencia existente en la Isla de este tipo de instalaciones”, con atracciones “de elevada calidad”. En el documento de evaluación ambiental estratégica se barajan a su vez dos alternativas a la ampliación en La Lajita, que oscilan entre los 453.000 y los 588.000 metros cuadrados. La primera opción es por la que se inclina el estudio, al considerar que “es más apropiada en lo que concierne al encaje territorial”.

La primera fase del proyecto, de dos años, incluye una nueva zona de acceso y aparcamientos, el parque acuático, instalaciones de renovables y una planta desaladora.

En la segunda etapa, también de dos años, se ejecutaría una Isla de los Primates, otra de los Felinos, una nueva Sabana, un área para la fauna marina y reptiles, un centro de interpretación de flora autóctona y un restaurante. En la última fase, de un año, se ejecutaría un centro de interpretación de la Sabana o un mirador de aves.