Hospital Parque introduce un nuevo método para eliminar las varices
El equipo de cirugía cardiovascular resalta la importancia de la prevención y valoración del paciente para reducir amputaciones por pie diabético
El equipo de cirugía cardiovascular compuesto por el doctor Julio Agredo y el enfermero especialista Raico Pérez ofrece a los pacientes de Hospital Parque modernos tratamientos para enfermedades venosas y pie diabético, entre otras patologías. A través del método Clarivein se interviene en las varices sin necesidad de anestesia, sin ingreso y sin quirófano. Un método que, entre otras ventajas, evita desplazamientos a los pacientes.
De un lado, los tratamientos del equipo de cirugía cardiovascular de Hospital Parque están encaminados a paliar enfermedades venosas tales como varices, donde se pueden presentar distintos tipos. Las estéticamente puras y las que precisan cirugía. Para estos últimos casos, el equipo del doctor Julio Agredo ofrece diferentes posibilidades. “Hoy la mayoría pueden hacerse sin ir a quirófano”, comenta el especialista. En cuanto a las que precisen intervención quirúrgica, destaca que se pueden realizar en el Hospital Parque de Fuerteventura.
Sus innovaciones y equipamiento han permitido, incluso, tratar casos que hasta el momento no habían encontrado solución en otros centros médicos. Como el de una paciente de 83 años, que “por la edad y la peligrosidad de la anestesia no la querían operar en ningún otro sitio y, gracias al método Clarivein, hemos podido intervenir en la misma consulta, ya que se trata de un método sin anestesia y sin postoperatorio, con lo que el paciente puede marcharse directamente para casa y hacer vida normal”. Asimismo, abordan en su consulta complicaciones mayores de las varices, como la trombosis venosa. “Las tratamos y diagnosticamos”, señala.
Otras de las patologías en las que está especializado el equipo de cirugía cardiovascular son el pie diabético, úlceras, edemas de piernas que precisan de la intervención del enfermero especialista Raico Pérez. Explica el doctor Agredo que el proceso consiste en un diagnóstico para determinar el tipo de enfermedad al objeto de evitar amputaciones de las extremidades afectadas. “Es algo que vemos con mucha frecuenta en Canarias porque hay pocos centros que realizan el tratamiento del pie diabético, por su complejidad”, señala.
Existen varios métodos para realizar este diagnóstico. El más empleado por el equipo de Hospital Parque es la ecografía. En el caso de precisar pruebas más complejas, como arteriografía o cateterismo, el paciente tendría que acudir al hospital de referencia. “Son pacientes complejos que llevan muchos años dando vueltas sin encontrar una solución y es básicamente lo que tratamos de ofrecer aquí”, comenta. Explican, tanto el doctor como el enfermero, que determinadas intervenciones podrían realizarse de manera ambulatoria, pero que, en otras ocasiones, precisan de un quirófano.
La ventaja es poder contar con un enfermero especialista como Raico Pérez, sobre todo en úlceras y la enfermedad de pie diábetico, para practicar las curas adecuadas y realizar un completo seguimiento del paciente tras la intervención. Tanto es así, que los pacientes se van a casa tras la operación con el número de teléfono de Raico.
Entre las pruebas diagnósticas que contribuyen a establecer un mejor diagnóstico están la radiografía que permite conocer si el hueso está afectado y que precisaría de una pequeña intervención ambulatoria.
Tras años de experiencia, el especialista Julio Agredo señala que otra de las patalogías abordadas son los edemas y úlceras venosas o linfáticas, difíciles de tratar. “El edema linfático, hinchazones severas, es muy agradecido al tratamiento y, en poco tiempo, el paciente se recupera de su patología”, comenta. “En general, disponemos de los métodos diagnósticos y una consulta a la que cada vez acuden más pacientes”, añade.
La prevención es otra de las facetas en las que más hincapié realiza el equipo de cirugía cardiovascular. Para abordar lo antes posible cualquier dolencia y evitar complicaciones, recomienda al paciente diabético que acuda a la consulta en cuanto tenga una herida en un pie. “Lo consideramos una urgencia”, matiza.
Raico Pérez añade que “en materia de prevención se realizan una serie de valoraciones específicas con un neurotensiómetro, así como unas pruebas de despistaje para ver cómo está su sensibilidad o si necesita hidratación del pie. Le hablamos del calzado, etcétera. A groso modo, intentamos evitar una amputación”.
La labor de Raico en este aspecto pasa también por recomendar el tipo de calzado que usar para evitar lesiones y que permanezca siempre hidratado. Recuerda también que un callo es un signo de alarma. Añade el enfermero que “al no sentir el pie, los pacientes llegan a la consulta con clavos, chinchetas, alfileres o pendientes clavados en su extremidad”. También es importante la prevención en personas con arteriopatía. “El tabaquismo influye mucho en toda la enfermedad arterial y, aún así, hay muchos diabéticos que fuman y eso es una combinación nefasta”, enfatiza.
El doctor Julio Agredo quiere también acabar con ciertos mitos en torno a la enfermedad de pie diabético. “La gente cree que la mayoría de las amputaciones se deben a la falta de riego en el paciente. No es cierto. La mayoría de complicaciones en el pie diabético se deben a la neuropatía, que es la causante del 80 por ciento de las amputaciones. Los enfermos dejan de sentir su pie. Entonces se rozan, se hacen heridas y no lo perciben. Así de severa puede llegar a ser esta patología. Y eso es lo que tratamos de prevenir”, comenta.
Julio Agredo destaca que los años de experiencia en este campo demuestran que los pacientes atendidos por su equipo “progresan adecuadamente”. Para ello es fundamental la prevención. “Lamentablemente, los pacientes suelen acudir ya a la consulta con una complicación”, concluye.
Añadir nuevo comentario