Fuerteventura recibe una lluvia de mariposas
La Isla ha recibido estos días a miles de visitantes por aire. Esta vez no son turistas en avión en busca de sol y playa sino mariposas
A Fuerteventura han llegado miles de vanesa de los cardos (Vanessa cardul) hasta conformar una lluvia de color naranja sobrevolando el suelo majorero. La vanesa de los cardos atesora “una de las historias más fascinantes de la naturaleza en el planeta”. Así lo considera el naturalista y periodista ambiental, César Javier Palacios. Estos días recorre fascinado Fuerteventura de palmo a palmo siguiendo los pasos de uno de los insectos más viajeros del mundo.
Palacios explica que este pequeño insecto es capaz de hacer migraciones de hasta 14.000 kilómetros desde el desierto del Sáhara hasta Escandinavia. Lo inusual de su periplo es que no es un viaje activo como el que hacen las aves que cada año eligen Fuerteventura para descansar en su recorrido del norte de Europa a África. El de la vanesa de los cardos es un viaje “hecho en familia”.
El naturalista señala que se trata de un viaje generacional realizado por instinto. La vanesa de los cardos nace en el África Tropical, en países como República del Congo, Uganda, Kenia o tal vez en algún lugar del Sahel y desde ahí inician su viaje. Lo concluirán sus bisnietas en Escandinavia.
Una vez lleguen a países como Noruega o Suecia se toparán con que allí no hay futuro para ellas y empezarán a la inversa el camino que recorrieron por aire sus antepasados.
Un viaje de retos
Palacios explica que “el primer gran reto” al que se enfrentan estos insectos es cruzar el desierto del Sáhara. Algunas llegan a Canarias. El siguiente logro será cruzar el Estrecho de Gibraltar para criar en España, Francia o Italia. En suelo europeo morirán y serán sus crías, la tercera generación, las que continuarán el viaje rumbo a Europa del norte a donde llegarán casi en verano.
En Europa se encontrarán con que no hay futuro para ellas y decidirán regresar. La quinta generación nacerá en el sur de Europa, la sexta en las montañas del sur de Marruecos y la séptima cruzará el Sáhara en otoño camino de los espacios tropicales. Una vez allí, pondrán los huevos y morirán.
De vez en cuando la vanesa de los cardos se deja ver por Fuerteventura. Sin embargo, nadie recuerda haber visto la lluvia de mariposas que estos días ha sobrevolado la Isla. El motivo, según explica el periodista ambiental, “está relacionado con el ciclón Leslie y la tormenta del pasado jueves 24 de octubre”.
El temporal hizo que todas las mariposas, en algún momento, se pusieran en marcha a tiempo. En este caso, el temporal, que venía del sur de África, las sacó del continente africano mar adentro. Por suerte, encontraron las Islas Canarias y pudieron salvarse.
De ahí que estos días Fuerteventura, Lanzarote y, en menor medida, el resto de las islas hayan recibido a estos miles, tal vez millones, de visitantes. Es posible, como apunta este investigador, que muchas de ellas no lo consiguieran y murieran en el océano antes de volar sobre tierra firme.
“Si no hubieran estado las islas, todos esos millones de mariposas se hubieran muerto en el mar”, sentencia. Palacios insiste en que la lluvia de mariposas de la que ha sido testigo el archipiélago estos últimos días es “excepcional”.
Desconoce si con anterioridad se produjo un fenómeno similar: “no tenemos datos de que haya pasado y si fue así fue hace muchos años” y añade que “son casos que se dan muy pocas veces en el planeta”.
Hace 30 años, en Galicia parece que ocurrió algo parecido, pero no “tan espectacular”. Llegaron a Canarias empujadas por los vientos. Su forma de moverse de un destino a otro también es sorprendente.
César Javier Palacios explica que estos insectos suben muy alto para poder volar. “Saben que en las capas muy altas, a cientos de metros de altura, el viento les va a llevar hacia donde ellas quieren”, señala. Se dejarán llevar por el viento como si fueran hojas. La mariposa vanesa de los cardos no suele vivir más de dos meses. En este breve periodo de tiempo pasará de oruga a crisálida y de ahí a mariposa en estado adulto.
El naturalista comenta que su vida es “efímera”. Las que han llegado a Fuerteventura y Lanzarote son “muertas vivientes”. Aquí vivirán sus últimos años de vida. Buscarán flores para poder alimentarse y se perseguirán unas a otras para mantener sexo. “Sus últimos días los están dedicando, de manera compulsiva, a poder criar. Están muy activas porque lo que intentan es poder criar antes de morir para que luego sus crías sigan el viaje”, explica.
A Fuerteventura han llegado en unos momentos en los que no lo tendrán muy fácil para alimentarse. Han aterrizado en una época sin flores y con poca comida. Lo suyo es que sigan hacia África. Las crías de las mariposas no tardarán en levantar vuelo. Es otoño y parece ser que la siguiente parada en su plan de vuelo será África.
Comentarios
1 Gustavo Jue, 08/11/2018 - 09:50
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