La Fiscalía solicita siete años y seis meses a un hombre por un delito de maltrato habitual a su pareja y por un delito de abuso sexual sobre una menor de edad, en concreto, la hija de su expareja. El juicio tendrá lugar este miércoles en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Las Palmas.

Según señala el escrito de acusación, al que ha tenido acceso Diario de Fuerteventura, el acusado “ha mantenido una relación sentimental con la víctima fruto de la cual tienen una hija menor de edad”.

“Durante toda la relación [el acusado]  ha menoscabado la integridad física y moral de la víctima”, señala el Ministerio Fiscal. En concreto, usaba expresiones como “desgraciada, hija de puta, mal nacida”, recoge el escrito de acusación.

“En varias ocasiones y, tras discutir, el acusado ha agredido a la víctima, cogiéndola por el cuello o arrastrándola por los pelos y brazos”, añade el Ministerio Fiscal. Como consecuencia, la perjudicada ha tenido “minada la autoestima” y se ha responsabilizado “de lo ocurrido” entre otras secuelas.

Además de la hija en común que tiene con el acusado, la víctima tiene otros dos hijos de otra relación, uno de sexo masculino y otra de sexo femenino. Esta última ha sufrido “tocamientos obscenos por parte del acusado desde los 12 a los 15 años”, relata el escrito.

Así, el acusado, movido por “el ánimo de satisfacer su impulso sexual ha tocado a la menor en varias ocasiones sus pechos y genitales”, explica el Ministerio Fiscal sobre unos hechos que han provocado “estrés emocional y riesgo para su adecuado desarrollo personal” en la menor.

El escrito de acusación señala que estos hechos constituyen un delito de maltrato habitual y un delito de abuso sexual sobre menor y por ello pide en total siete años y seis meses de prisión. Además, la privación del permiso para la tenencia y porte de armas durante cuatro años así como la prohibición de comunicarse o acercarse a menos de 500 metros de su expareja durante cuatro años.

También se solicita el sometimiento de someterse a programas de educación sexual y otros nueve años de libertad vigilada articulada a través de la prohibición de comunicarse con la menor por cualquier medio de comunicación, informático o telemática así como acercarse a menos de 500 metros de ella.