La Sala de lo contencioso administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Canarias ha hecho firme la sentencia del Juzgado de lo contencioso administrativo 4 de Las Palmas de Gran Canaria que desestimaba el recurso del ex alcalde de la Oliva, Pedro Amador, contra la moción de censura por la que fue destituido en mayo de 2017.

La sentencia del TSJC desestima todos los motivos del recurso de Amador, que consideraba que se estaban lesionando sus derechos fundamentales. Amador sostenía que la ejecución de la moción de censura fue irregular al abstenerse un miembro de la Mesa de Edad, pero la sentencia dice que la norma general en el funcionamiento de los órganos colegiados contempla la posibilidad de que sus miembros puedan abstenerse.

El ex alcalde también alegaba que no se podía votar esa moción de censura porque ya se había firmado una durante esa legislatura, pero el fallo reafirma que esa moción fue rechazada por la Mesa de Edad y que no se llegó a dar la palabra ni al candidato a la alcaldía ni al alcalde ni a los portavoces y que tampoco se votó dicha moción.

Otro de los motivos que alegaba Amador era que no había sido expulsado del Partido Progresista Majorero, por lo que para que prosperarse la moción necesitaba una mayoría cualificada y no una mayoría absoluta porque algunos de los firmantes eran del PPMajo.

Sin embargo, el TSJC destaca que en la fecha de la moción consta un acuerdo del Comité de ética y garantías de ese partido de marzo de 2017 por el que se le impone la sanción de la expulsión que fue declarada firme en abril por el Comité ejecutivo regional.

Según el TSJC, las decisiones de ese partido sobre su expulsión no son competencia del orden contencioso administrativo por lo que los motivos por los que el alcalde considera que no debió ser expulsado, deben ser analizados en la jurisdicción civil.

Amador fue apartado del puesto de alcalde a través de una moción de censura de CC, PPMajo y Nueva Canarias que aupó a la alcaldía al nacionalista Isaí Blanco.