Las segundas Jornadas de Deporte y Salud, celebradas en Caleta de Fuste (Antigua), contaron con profesionales de primer nivel que emocionaron al público, entre ellos el triatleta paralímpico Lionel  Morales, una figura en el deporte inclusivo.

El evento, este año, incluyó una exhibición e historia del juego de palo del palo canario, resaltando los valores de este deporte tradicional. También se analizó la importancia de realizar actividad física para cuidar la salud mental, la nutrición en el deporte, y el deporte ante un ictus y problemas de corazón.

Lionel Morales participó en el evento el sábado con una charla bajo el título Luchando por un Sueño y recibió numerosas felicitaciones por su esfuerzo y pasión por la vida. Sus logros y sus medallas son un ejemplo de superación personal, una vida sin barreras y deporte inclusivo. En septiembre, el conejero participará en las Olimpiadas de París 2024.

Lionel Morales era subcampeón de España de boxeo, con cinco peleas, cuando el fatídico 26 de enero de 1997 perdió su pierna izquierda en un accidente y salvó la derecha por los pelos, quedando muy dañada. En el Hospital, donde estuvo ingresado varios meses, cumplió 23 años. Ahí comenzó para él una nueva vida.

A Lionel le tocó empezar de nuevo y se refugió en la natación en Punta Mujeres. Nunca se rindió. La prótesis le dio la oportunidad de volver a caminar, correr, montar en bicicleta y competir. Cuando su carrera deportiva comenzaba a despegar sufrió un coma, sus órganos se pararon y necesitó mucha recuperación, pero eso le dio más fuerza para seguir adelante.

"Soy muy cabezudo, insistí mucho, sufría bastante, me tuve que adaptar a mis prótesis pero cada vez me gustaba más entrenar para triatlones", destacó. Aunque reconoce que no ha sido fácil, pensaba: "Todos tenemos problemas, nos caemos y nos volvemos a levantar. Aquí estamos tres días y hay que disfrutar", reflexionó.

Con 51 años ha sido 14 veces Campeón de España de Triatlón. El año pasado ganó una Copa del Mundo en Málaga y, a pesar de sus problemas físicos, conquistó la medalla de plata en la Copa del Mundo de Devonport (Australia).

"Me gusta dar charlas en los colegios, siempre quieren tocar la prótesis, me preguntan cuánto cuestan, les digo que 7.000 euros una para correr o 15.000 la de bici y alucinan, pero les digo que esto es una carrera de fondo, que luchen por sus sueños”, resalta.

Este deportista reconoce que es una satisfacción enseñar al alumnado que no hay barreras físicas en el deporte y todo se puede conseguir con esfuerzo, humildad, respeto y entusiasmo. Para Morales, las ayudas son pocas al principio pero aumentan cuando te subes al podio y se lleva la experiencia de haber podido convivir en tantas competiciones con deportistas con innumerables problemas que olvidan cuando están en acción.

Goles y maratón

Otro de los  mensajes destacados fue el de la medallista olímpica Marta Mangué González, 41 años, que profundizó en el empoderamiento  femenino, a través del deporte. La exjugadora de balonmano de Gran Canaria, de origen ecuatoriano, ha sido la máxima goleadora de todos los tiempos de la selección española con 1.034 tantos y la que más partidos ha jugado con 301 apariciones. Mangué anunció en las jornadas majoreras que trabaja en la creación de un campus de tecnificación para la base del balonmano en Gran Canaria, una labor deportiva y social sin precedentes.

El evento incluyó el deporte tradicional, con una exhibición del juego del palo canario, y Marta Mangué fue el ejemplo de empoderamiento femenino a través de la competición

Otro de los testimonios cautivadores de las jornadas fue el del atleta olímpico, José Carlos Hernández, al contar su historia y cómo se puede llegar a participar en unas Olimpiadas siendo de una isla no capitalina como Lanzarote. En unos años en los que el maratón era casi desconocido en las Islas, destacó que tuvo la suerte de contar con una familia que lo apoyó siempre.

"Mis padres eran humildes, y a los tres hijos nos animaron a perseguir nuestros sueños. Les pagué con esa oportunidad de llegar a los Juegos Olímpicos de Londres 2012, con 33 años, el máximo nivel del atletismo nacional con pocos apoyos y mucha pasión por este deporte", resume.

"Mis inicios fueron de película porque comienzas a correr en una isla pequeña, y subes cada vez más alto pero cuando termina tu vida profesional te dan una patada y si tanto luchan para conseguir medallas para tu país deberían existir vías para encaminar tu futuro profesional”, lamentó.

Para José Carlos, “tienes que tener la cabeza bien amueblada para no hundirte, yo quise seguir con el deporte, desde la formación, y he podido trabajar en lo que me gusta, crear una escuela de atletismo, entrenar a adultos, organizar eventos y pude hacer una transición y dejar mi vida profesional para continuar con mi vida laboral".

Vida activa

Otro testimonio admirable para cerrar las jornadas fue el de Alejandro Reyeros, que valoró la vida activa a los 70 años y envió un mensaje positivo para seguir con el deporte cuando llegas a la tercera edad.

Afincado en Antigua, sigue entrenando, ha ganado cinco medallas de plata en el Campeonato de Salvamento y Socorrismo en España. Para Alejandro, la edad no es un obstáculo en ninguna disciplina y animó a la población madura a entrenar para vivir mejor y ser más felices.

Las jornadas estuvieron organizadas por el Ayuntamiento de Antigua, la empresa de eventos del deportista Jesús Medina y el Cabildo Insular.