El Gobierno de Canarias reconoce impedimentos para llevar a cabo algunas de las obras propuestas en el eje de carreteras Norte-Sur de Fuerteventura. Según la información que aporta la Dirección General de Infraestructura Viaria, que depende de la Consejería de Obras Públicas y Transportes, el proyecto Puerto del Rosario-La Caldereta, en el tramo entre el aeropuerto y La Caldereta, está en fase de supervisión para su posterior aprobación técnica.

El proyecto se ha remitido a la Viceconsejería de Medio Ambiente para que compruebe si cumple los condicionantes establecidos en la declaración de impacto ambiental, y después de esos trámites se iniciará la licitación de las obras, a la mayor brevedad posible, pero no establece ninguna fecha concreta.

En cuanto al tramo en el aeropuerto y Pozo Negro, se trata de un nuevo trazado de doble calzada desde el enlace del aeropuerto hasta el actual cruce de Pozo Negro, es decir, en la intersección de la FV-2 con la FV-50. No obstante, desde el Gobierno se asegura que tras entrar en vigor la Ley del Suelo se está estudiando la posibilidad de realizar el estudio de alternativas para poder completar el trámite ambiental y realizar la posterior redacción del proyecto de construcción.

Así, se señala que, después de diversas reuniones que se han mantenido con los Servicios de Ordenación del Territorio, Impacto Ambiental y Biodiversidad pertenecientes a la Consejería de Política Territorial, Sostenibilidad y Seguridad, junto con el Área de Carreteras de la Dirección General de Infraestructuras Viarias, “será necesario contratar un nuevo servicio de redacción del proyecto de trazado y construcción en el que se incluya un detallado estudio de impacto ambiental para el que habrá que realizar un seguimiento exhaustivo de los lugares donde se avistan hubaras, tanto en otoño como en primavera, como datos previos para el mismo”.

En cuanto al tramo El Cuchillete-Matas Blancas, “con menores problemas ambientales”, no puede desarrollarse conforme al planeamiento vigente en el año 2001, por lo que la solución pasará por esperar la revisión del PIOF o bien acudir a los mecanismos que la Ley del Suelo y de los Espacios Naturales Protegidos de Canarias prevé para los sistemas generales en estos casos, como puede ser la declaración de proyecto de interés autonómico.

Hay otros cuatro proyectos más, dos de ellos dentro del convenio suscrito en diciembre de 2018 y otros dos que no están en ese convenio. En el primer caso, se trata del proyecto Pozo Negro-Matas Blancas, para el que se redactó un estudio previo con esa denominación en el que se estudiaron alternativas que no pudieron incluirse en la revisión del PIO de Fuerteventura.

El otro proyecto es entre Valluelo y Vinámar. En este caso hay un proyecto que habría que actualizar, además de que está pendiente de cobertura en el PIO de Fuerteventura porque afecta de forma puntual al Sitio de Interés Científico de la Playa del Matorral. Las dos actuaciones fuera de convenio son Aldiana - Puerto de Morro Jable y Geafond - Puerto de Corralejo.