El reggae majorero regresa
El Fuerteventura Reggae servirá de escenario para el retorno de Abora Reggae, con mensajes que buscan “despertar mentes”
Abora Reggae es quizá el único grupo de su estilo en la Isla con temas propios y cantados en español. En la actualidad lo componen ocho miembros, entre los que se encuentran Alejandro Alonso Frey, cofundador del grupo, Juan Álvarez, bajista y una de las últimas incorporaciones, y Sheyla del Valle a los coros. El grupo regresa a los escenarios con motivo de la celebración del Fuerteventura Reggae a finales de septiembre.
La formación musical surgió de una reunión de amigos como Alejandro; Andrés, batería; Yeray que fue teclista principal, y Agustín que se citaban para las jam sessions y nunca creyeron que fuera a perdurar. Sin embargo cuajó entre el público y aunque han entrado y salido muchos más músicos continúan al frente de la música alternativa de la Isla, hasta el punto de crear su propio festival Fuerteventura Reggae, de la mano de la Asociación de Jóvenes Artistas Independientes AJAI, de la que también es presidente Alejandro, y a cuya responsabilidad han derivado la organización del evento musical a fin de agilizar los trámites burocráticos. “Creemos que la asociación cultural tiene más recursos para lidiar con las administraciones que un simple grupo”, explican los músicos.
Este año la celebración del evento, uno de los pocos fuera del panorama comercial con los que va a contar la Isla, servirá además de escenario para la reaparición del grupo que tras una merecida pausa ha decidido volver a ofrecer sus conciertos. Será en la plaza de Lajares el 28 y 29 de septiembre con la participación de grupos del resto de las Islas, al igual que ya se programara para la primera edición y por supuesto con la presencia de Abora Reggae.
Precisamente, el último concierto del grupo fue el año pasado en ese festival y tras el parón de un año por la marcha de músicos considerados imprescindibles. Vacío que ahora han sabido ocupar los nuevos miembros, hasta el punto de conferirle un nuevo aire a través de lo que describen como “reggae fusión” por la presencia de artistas procedentes de distintos estilos musicales, como el jazz, el swing o el rock y que han venido a reforzar el proyecto. Para sus integrantes, estas incorporaciones han permitido que el grupo haya ido evolucionando.
La elección del norte de la Isla para la celebración del Fuerteventura Reggae no es casual. La predilección por este estilo musical por parte del público de la zona y el hecho de que muchos de los músicos que actualmente conforman el panorama musical sean de “Puerto del Rosario para arriba” convierte al norte majorero en referente musical. “Es donde más música se mueve”, apuntan los miembros de Abora Reggae, sin menospreciar el talento del sur de la Isla.
Con tres técnicos de sonido en el grupo no era extraño que fueran ellos mismos los que realizaran sus primeras grabaciones en el local del ensayo. Hoy, de esos profesionales solo queda Alejandro en el grupo. Aún así, el primer disco lo grabaron en un estudio en Gran Canaria bajo el título genérico de ‘Fluye’. Sin embargo, este hecho les provocó la sensación de que el producto final no había captado el alma del grupo, “no supo transmitir la esencia”, señala Alejandro.
Han participado en diversos festivales como el recientemente desaparecido Fuerteventura en Música, Bioagaete Cultural Solidario o el de Baifo’s Rock, organizado por los alumnos de Imagen y Sonido del IES La Guancha de Tenerife, estas dos últimas citas muy satisfactorias para el grupo por su marcado carácter social.
Sheyla destaca la buena respuesta del público en todos los escenarios que han pisado, ya sea un festival o locales privados. Seguidores que podrán escuchar en el próximo Festival de Reggae los nuevos temas del grupo que servirán más tarde de base para el segundo álbum del grupo. Esta vez autoproducido. “La experiencia nos dice que cuando lo hacemos nosotros sale la esencia del grupo”, matizan.
Las letras de Abora Reggae son “mensajes reivindicativos, sobre todo, con la problemática de la Isla”
Juanjo subraya lo interesante de sumarse a este proyecto, del que destaca su capacidad para contar con temas propios y más teniendo en cuenta que “no hay muchas bandas que canten reggae en español. Es fácil cantar en inglés, pero no creo que sea la forma de transmitir el mensaje que lanzamos y enfocado a un público que tampoco es con el que convive”.
Las letras de Abora Reggae son “mensajes reivindicativos y, sobre todo, con la problemática de la Isla”, señala Sheyla. Añade Alejandro que el objetivo del grupo con sus mensajes es “despertar a la gente. Espabilar las mentes de las personas porque muchas veces vivimos en la inopia”. Alejandro, Juanjo y Sheyla hablan también de la importancia de los valores de la banda, entre ellos el respeto, fundamental para la convivencia y que intentan transmitir a las nuevas generaciones.
Entre los referentes musicales se encuentran, por supuesto, el creador y más conocido: Bob Marley. Sin embargo recuerdan que existe mucho reggae en español como el de Cultura profética, Resistencia suburbana, o en grupos del Archipiélago como Picaretas Reggae, de Tenerife, donde aseguran que existe una importante cuna, junto a otras formaciones contemporáneas como Pachumba o Tiritaña.
Vínculo cultural
En la confección de sus videoclips apuestan por los jóvenes talentos locales, como la productora Pastorcillo Films, responsable de su primer vídeo, o Adrián Tejero, que se encargó de dirigir el segundo trabajo grabado con móviles. Conjunción que refleja el vínculo con la cultura majorera. “Nos ayudamos los unos a los otros”, destacan. Esa es la base también de la Asociación AJAI, colectivo de artistas que nace con esa filosofía ante la ausencia de recursos institucionales y la de “abogar por lo nuestro”, resaltan los miembros de Abora en defensa de la calidad artística de la Isla. Reprochan al respecto el “complejo de insularidad” y que las administraciones y empresas prefieran traer a grupos foráneos frente a las buenas formaciones locales que copan el panorama musical majorero.
Y siguiendo con la apuesta por la música local, Alejandro recuerda que también tuvieron que luchar por la permanencia del Lebrancho Rock. Un escenario que sirve de plataforma para las bandas locales y por el que han pasado muchas de las bandas que hoy día se encuentran en primera línea. “Son festivales que no dejan un beneficio económico sino cultural”, matizan. A día de hoy, el evento lo desarrolla una productora y aseguran que con el triple de gasto. “Es privatizar un evento público y la productora va a buscar más ese beneficio económico y además infravaloran a los grupos locales”, añaden.
En el caso del Fuerteventura Reggae confían en que sirva de referente para que otros grupos reclamen más iniciativas. También comentan la dificultad de llevar bandas grandes, como ellos o Guineo Colectivo, de la que también forma parte Sheyla, a locales privados. “El bar no puede asumir el gasto de pagar a ocho personas”, comentan. “Locales hay”, matizan, aunque reprochan que en Puerto del Rosario se acoja una menor variedad de actividades culturales en la Isla frente a las que se desarrollan en otras zonas de Fuerteventura.
“Ahora mismo El Cotillo o Lajares están culturalmente más avanzado que la capital. Es bastante triste”, se lamentan. Y no acaban de entender que la llegada de un mayor flujo de visitantes a través de los cruceros no sirva de puente para ofrecer una mayor oferta cultural cuando la tendencia apunta al fomento del turismo cultural.
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