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El nuevo Plan Hidrológico de Fuerteventura prevé 222 medidas para lograr cuatro objetivos esenciales

Las medidas deben hacer cumplir los objetivos ambientales, racionalizar los usos, dar seguridad frente a fenómenos meteorológicos extremos, mejorar el conocimiento sobre las aguas y la gobernanza

Saúl García 4 COMENTARIOS 22/07/2024 - 07:41

El pleno del Cabildo aprobó de forma provisional el tercer ciclo (2021-2027) del Plan Hidrológico Insular de la Demarcación Hidrográfica de Fuerteventura. Ahora falta dar traslado al Consejo Insular de Aguas para que lo eleve a la Consejería de Política Territorial, Cohesión Territorial y Aguas del Gobierno de Canarias que tiene que aprobarlo de manera definitiva. Después, hasta el año 2027, queda la puesta en marcha y el desarrollo de sus medidas. El plan tiene vigencia indefinida aunque deberá revisarse cada seis años.

Los objetivos del Plan pasan por “conseguir el buen estado y la adecuada protección del dominio público hidráulico y de las aguas, atender a las demandas de agua e incrementar su disponibilidad protegiendo su calidad, economizando su empleo y racionalizando sus usos en armonía con el medio ambiente y los demás recursos naturales”. También es un objetivo principal proteger el dominio público marítimo terrestre por su relación con el estado de las masas de agua costeras y las zonas protegidas, proteger las aguas y el dominio público hidráulico y paliar los efectos de las inundaciones y las sequías. De forma paralela se aprueba un Plan sobre el riesgo de inundaciones que pretende conseguir que no se incrementen dichos riesgos en las áreas potenciales de inundación.

El Plan identifica cinco masas de agua superficial costera natural, una masa de agua superficial costera muy modificada, que es la costa de Puerto del Rosario, y cuatro masas de aguas subterráneas. Divide la costa en cinco zonas. Una sería la parte de las aguas profundas que rodean a la Isla, y el resto están entre Caleta del Espino y Punta Entallada, Punta Jandía y Punta del Lago, Punta Entallada y Punta Jandía, y finalmente entre Punta del Lago y Caleta del Espino. Las aguas subterráneas se dividen en la Masa Oeste, Masa Este, Masa de la Cuenca de Gran Tarajal y Masa de Sotavento de Jandía.

Las masas de agua superficiales se encuentran en buen estado global y sin riesgo, mientras que las subterráneas se encuentran en riesgo de incumplimiento de los objetivos medioambientales por el mal estado químico causado por altos valores de salinidad, tanto cloruros como sulfatos y/o conductividad, además de la contaminación por nitratos. Las cuatro masas de agua subterránea presentan un mal estado químico, pero además la masa de la Cuenca de Gran Tarajal presenta mal estado cuantitativo por extracciones que exceden el recurso disponible.

El Plan analiza los posibles motivos de contaminación, tanto puntuales como difusos y determina que no es significativa esta contaminación ni por el estado de los suelos contaminados ni por los efectos provocados por la ganadería o la agricultura, aparentemente, si bien considera que hay que prevenir la aparición de nitratos de origen agrario en esas aguas. Sin embargo, no se puede descartar que se produzca dicha contaminación por vertidos no autorizados que están cerca de núcleos urbanos. En la masa de Gran Tarajal, de nuevo, es donde más problemas se concentran.

“Los problemas originados por la contaminación difusa requieren de estudios concretos que permitan conocer el origen de los nitratos, establecer una red de control representativa, mejorar la red de control operativa, revisar y/o actualizar los programas de actuación en cuanto a la prevención y reducción de la contaminación causada por los nitratos”, señala la Memoria del Plan, que también pide establecer mecanismos adicionales de información sobre los valores reales de las extracciones de agua, la mejora de las redes de transporte y la eficiencia de la red de riego, así como el incremento de la capacidad de regeneración y la aplicación de cánones incentivadores del uso eficiente en instalaciones turísticas y de autoservicio. También es necesario hacer actuaciones para mejorar el análisis coste-eficacia de las medidas.

Mapa de aguas subterráneas. 

Las aguas subterráneas se encuentran en riesgo por su mal estado químico

En las masas subterráneas se detectan casi 3.000 puntos de extracción de agua para uso agrícola, principalmente, pero la mitad de ellos están sin funcionamiento. De estos puntos que funcionan, 935 son pozos, también hay sondeos, en menor medida, y otros 453 puntos sin determinar. Las extracciones suponen al año unos cinco hectómetros cúbicos, o lo que es lo mismo: un tercio de los recursos hídricos existentes en la Isla.

Las masas de agua subterránea, según el anterior Plan Hidrológico, debían haber llegado a un buen estado antes del fin del año 2015, pero no se han tomado medidas para que esto ocurriera. En la Memoria se señala que la solución a la contaminación debida a la presencia de nitratos y la intrusión salina implica un proceso lento de recuperación de los acuíferos.

Obras

Dentro de la Memoria del Plan se recogen las obras previstas en el Plan Insular de Cooperación en Actuaciones de Garantía del Abastecimiento Domiciliario de Agua de Fuerteventura (PICABAS) para los próximos años, que ya anunció el Cabildo de Fuerteventura. Son actuaciones para producción de agua (62 millones), conducciones y distribución (58 millones) y almacenamiento (37 millones). Hay decenas de actuaciones previstas, entre las que destacan una nueva desaladora en el Sur, en una ubicación aún por determinar, por valor de 30 millones de euros, o la mejora de la depuradora de Puerto del Rosario, que son dos de las actuaciones más caras. El Plan, con el horizonte puesto en el año 2045, plantea cuatro zonas de desalación: Puerto del Rosario, Corralejo, Gran Tarajal y Morro Jable.

Hay actuaciones previstas en redes de abastecimiento, mejoras en los depósitos de abasto, construcción de nuevos depósitos, balsas de riego, modernización de la red de saneamiento, de los sistemas de depuración, conducciones de vertido y emisarios, pero también hay medidas para incrementar las campañas educativas y las sanciones contra los vertidos ilegales, entre muchas otras.

Alternativas

Se plantearon dos posibles alternativas: la cero o tendencial y la uno o correctora. La cero significa no revisar el Plan anterior: “En ausencia de revisión del Plan Hidrológico y Plan de Gestión de Riesgos de Inundación y aplicando únicamente las medidas que no se han ejecutado en el ciclo anterior y aquellas de carácter continuo, no es posible dar una solución adecuada a los problemas importantes detectados”, dice el documento, ya que se debe priorizar el cambio climático “como condicionante general que ha de marcar la gestión asociada a cualquier política sectorial”. En particular, los cambios que se producen en los recursos hídricos, como consecuencia de los efectos del cambio climático, podrían tener incidencia en los ecosistemas acuáticos, la biodiversidad animal y vegetal, los sectores agrarios, forestal, energético, turístico y en la salud humana.

La alternativa uno podría corregir tendencias no deseables y pretende conservar los recursos hídricos y la biodiversidad mediante la producción industrial de agua, la mejora de redes, almacenamiento y bombeo, el mantenimiento del buen estado de las masas de agua y la protección frente a fenómenos meteorológicos extremos. “Es necesario dar un paso más e integrar las evidencias del cambio climático en las alternativas de modelo”, señala el Plan, que hace un esquema de temas importantes y los divide en cuatro bloques: el cumplimiento de los objetivos ambientales, la atención a las demandas y racionalización de usos, la seguridad frente a fenómenos meteorológicos extremos y la mejora del conocimiento y gobernanza.

Mapa de tuberías de conducción de aguas.

Las extracciones de agua suponen al año un tercio de los recursos hídricos existentes

Entre los objetivos ambientales está saber cuál es el origen de la contaminación por nitratos, si es por la ganadería, la agricultura, si hay déficit de depuración o si se está midiendo bien la concentración de nitratos, además de la gestión de los recursos hídricos, la medición de extracciones, las necesidades ambientales de especies y hábitats ligados al agua o el saneamiento, depuración y vertidos. En cuanto a la racionalización de usos, se debe saber si el usuario está pagando el precio real del agua, si se cubren los costes o cómo cambiar el trasporte del agua por las tuberías. Respecto a los fenómenos meteorológicos, las medidas deben abarcar el conocimiento sobre cómo se tienen en cuenta los efectos del cambio climático en la gestión del agua y qué hacer para paliarlo o la gestión de zonas inundables. Finalmente es necesaria una coordinación administrativa, la participación pública y sensibilización y la mejora del conocimiento y soporte de la información para la planificación hidrológica.

Medidas

Se plantean 222 medidas en este Plan, de las que 25 ya son anteriores y de esas 11 están en marcha y 14 no se han iniciado. El montante total es de 201 millones de euros. Para cumplir los objetivos medioambientales se van a prever hasta 57 millones, para atender la demanda y racionalidad en el uso, 59 millones, para gobernanza y conocimiento, otros 40 millones, otros ocho millones para la seguridad frente a fenómenos meteorológicos y 36 millones más para otros usos.

De forma más específica, se destinarán 44 millones a la depuración y saneamiento, que suponen el ocho por ciento de la medidas. El mayor volumen, en número, hasta 74 medidas, es para incrementar los recursos hídricos disponibles, y hay 18 medidas para reducir la contaminación, tres para reducir las extracciones de gua, 21 para prevención de inundaciones y otras 22 de preparación, prevención o recuperación ante inundaciones.

El reparto de los 201 millones de euros, que son los fondos previstos, por administraciones, indica que la mayor inversión correrá a cargo de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, con 68 millones, mientras que el Cabildo aportaría 61 y otros 45 el Consejo insular de aguas. El Gobierno central, a través de distintos organismos o direcciones generales, aportaría unos cuatro millones y el Gobierno de Canarias otros 13 a través de la Dirección General de Agricultura.

Comentarios

Y personal para trabajar?
consorcio dedes abastecimiento de aguas de Fuerteventura. Y son MUY BUENOS EN ESO!!! El DESabastecimiento!
Soy la maquina que abandono el Consorcio en la entrada del pueblo de Tindaya. Igual que a mi tratan la red de abastecimiento, abandono total. Ponen una tuberia nueva y a la semana sale a borbotones el agua, y les importa un comino.
Y lo sabes

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