El Estado plantea parques eólicos en el mar, de Puerto del Rosario a Gran Tarajal
El Ministerio para la Transición Ecológica destaca que el recurso eólico es “especialmente interesante” en la costa de la Isla, que considera una zona “prioritaria” para los molinos
La implantación de la energía eólica marina está a las puertas de convertirse en una realidad en las Islas. En Fuerteventura, el Ministerio para la Transición Ecológica define dos zonas, una de ellas especialmente amplia, que permitirá la instalación de aerogeneradores en las costas, prácticamente de forma ininterrumpida desde Puerto del Rosario hasta el sur de Gran Tarajal, en el municipio de Tuineje.
Esa previsión se recoge en el Plan de Ordenación del Espacio Marítimo (POEM) de Canarias, que acaba de poner sobre la mesa el Gobierno central para regular la colocación de aerogeneradores marinos.
En el Archipiélago, multinacionales del sector energético han pisado el acelerador ante el vacío legal y han presentado en los últimos meses una cascada de proyectos para su tramitación. En Lanzarote, la compañía EDP ya ha solicitado la declaración de impacto ambiental de un parque eólico frente a Arrecife con cuatro aerogeneradores y 50 megavatios de potencia. Esta multinacional acaba de anunciar su alianza con la petrolera DISA para el desarrollo de proyectos de eólica marina en Canarias. En Gran Canaria se han registrado otros ocho parques eólicos en el mar que sumarían 1.118 megavatios de potencia.
De forma paralela al Plan de Ordenación del Espacio Marítimo de las Islas, que plantea de forma específica las dos áreas citadas para los aerogeneradores frente a las costas de Fuerteventura, el mismo Ministerio para la Transición Ecológica está tramitando una hoja de ruta para el desarrollo de la eólica marina en el conjunto del Estado. El primer documento ordena las áreas en las que colocar los parques eólicos y el segundo fija el marco regulatorio y define la estrategia a seguir.
Una de las primeras medidas que contempla es el “desarrollo temprano del despliegue de la eólica marina en Islas Canarias”. El Gobierno central señala que quiere aprovechar a las Islas “como campo de pruebas” para experimentar con nuevas tecnologías y “políticas de transición energética que puedan luego exportarse al continente”.
En el Plan de Ordenación del Espacio Marítimo de las Islas se destaca que la distribución del recurso eólico marino es “especialmente interesante” en diversas zonas costeras del Archipiélago, entre las que destaca la costa este y sur de Fuerteventura.
Para que en una zona de la costa sea viable instalar aerogeneradores se deben cumplir “una serie de requisitos técnicos”, señala el Ministerio, que cita una profundidad máxima que no supere los 1.000 metros, una velocidad del viento superior a 7,5 metros por segundo de media anual y la proximidad a una subestación eléctrica en tierra.
En Fuerteventura se plantean dos zonas: una de ellas, denominada CAN-FV2, desde la central térmica de Las Salinas, en el barrio capitalino del Charco, hasta la altura del aeropuerto, y la otra, CAN-FV1, desde Caleta de Fuste hasta más al sur de Gran Tarajal, con una superficie unas 10 veces superior.
Áreas para parques eólicos marinos.
Los parques eólicos marinos necesitan líneas de evacuación de la energía a tierra, de tal manera que lo lógico es que la ubicación esté relacionada con las redes y estaciones eléctricas de Puerto del Rosario y Gran Tarajal. De hecho, el Ministerio admite que la “disponibilidad” de estas instalaciones en tierra resultan “un factor limitante a la hora de identificar qué espacios marítimos pueden desarrollarse como parques eólicos”.
El Gobierno central quiere aprovechar las Islas como “campo de pruebas”
La intención del Gobierno central, fijado en el Plan, es de apenas seis años para que se desplieguen los aerogeneradores marinos. Entre los factores que el Ministerio ha identificado como relevantes para situar la costa sur de Fuerteventura entre las cuatro zonas con más potencialidad y, en ese sentido, “prioritarias” para el desarrollo de los parques eólicos marinos -junto a la costa este de Lanzarote, la sureste de Gran Canaria y la misma franja de Tenerife- se encuentra que la pendiente del lecho marino sea inferior al 20 por ciento.
En la actualidad, en el Archipiélago no existe actividad comercial de generación de energías renovables en el mar, pero sí existe un “banco de ensayos” en Gran Canaria, con un aerogenerador en funcionamiento. El Gobierno central resalta el “interés existente”, tanto por parte de los promotores como del Gobierno de Canarias, “en el desarrollo de la eólica marina offshore en el corto plazo”.
Actividades en conflicto
En el Plan de Ordenación del Espacio Marítimo se analizan las posibles actividades que entrarían “en conflicto” con los futuros parques eólicos marinos en el litoral de Fuerteventura. Así, se reconoce que en las “áreas de interés para el desarrollo de la eólica marina” frente a la Isla se encuentran “próximas a la línea de costa”, lo que podría “impedir la libre navegación” de barcos de recreo, pesqueros o embarcaciones de buceo que tienen limitado alejarse más de un número determinado de millas.
Barcos pesqueros o de buceo entrarían en conflicto con los parques eólicos
La acuicultura es otra de las actividades que podrían chocar con la instalación de los parques eólicos. Aunque en Fuerteventura no hay en la actualidad instalada ninguna jaula para la cría de especies, la planificación autonómica de la acuicultura sitúa también a la Isla con la mayor superficie del litoral destinada a esta actividad económica.
Además, en una parte de las zonas de interés para los parques eólicos, aunque “muy reducida”, según el Ministerio, está prohibido el fondeo, lo que también entraría en contradicción con la instalación de aerogeneradores y el movimiento de embarcaciones de control y mantenimiento que llevaría aparejado.
Injerencia grancanaria
Hasta ahora, el Plan de Ordenación del Espacio Marítimo (POEM) de Canarias había sido analizado exclusivamente por la injerencia del Cabildo de Gran Canaria, que desató la polémica al pretender que el Ministerio eliminase un área para parques eólicos frente a Maspalomas, con la excusa del “impacto” visual a su zona turística, y la trasladase a las inmediaciones de Punta Jandía, en un área de aguas poco profundas, cono cidas como El Banquete.
El Cabildo de Fuerteventura aprobó en pleno el rechazo institucional a esta petición y reclama que se delimite como “zona roja”, en la que están prohibidos los parques eólicos marinos, las conocidas como Baja de Amanay y Banquete, por el “elevado valor ambiental de los hábitats” y su “biodiversidad”.
La declaración institucional plantea otras dos reivindicaciones: que no se instalen aerogeneradores a menos de tres millas de la costa, que es el borde de la Reserva de la Biosfera de Fuerteventura, un aspecto que en realidad ya se tenía en cuenta por el Ministerio, y que allí donde se implanten los molinos se “permita” la “compatibilidad de la pesca tradicional de la flota profesional” de la Isla.
Zona para acuicultura en Punta Jandía.
En los planes tanto de la comunidad autónoma como del Gobierno central se ve a Fuerteventura como la isla con más potencial para el desarrollo de la acuicultura. De hecho, es la isla con más superficie del litoral reservado para la cría de especies marinas, que habitualmente se hace en jaulas flotantes. De las 30 zonas de interés para la acuicultura en Canarias, “la Isla que tiene una mayor superficie” es Fuerteventura, con un 43,4 por ciento de la superficie total.
En Fuerteventura se definen cinco zonas: en frente de Puerto Lajas y Puerto del Rosario (6,2 kilómetros metros cuadrados, para una producción máxima de 14.000 toneladas); de Punta Medina a Punta Entallada, en el litoral de Antigua y Tuineje (45,3 kilómetros cuadrados, para 97.000 toneladas de producción máxima); de la Laja de la Bajada a Punta de Guerepe, en la costa de Tuineje y Pájara (25,4 kilómetros cuadrados y 55.000 toneladas de producción); desde la Punta de Los Mosquitos a Punta Jandía, en Pájara (10,1 kilómetros cuadrados y 22.000 toneladas de producción como máximo); y desde Punta de Barlovento a Roque del Moro (tres kilómetros cuadrados y 7.000 toneladas de producción).
El Plan Regional de Ordenación de la Acuicultura de Canarias está en vigor y, en los últimos meses, el Gobierno autonómico ha tramitado la regulación específica de diversas zonas en Lanzarote y Gran Canaria para sacar a concurso su explotación. Según las cifras del Gobierno central, en Canarias se produjeron casi 7,8 millones de kilos de peces en 2019, con un valor de más de 41 millones de euros.
No obstante, la acuicultura también ha despertado rechazo: en Lanzarote han sido constantes las denuncias por contaminación de las aguas en Playa Quemada y tanto el Ayuntamiento de Yaiza como el grupo nacionalista en el Parlamento han reclamado su retirada al vencer este mes de agosto el plazo de la concesión.
Comentarios
1 Querida Tierra Mié, 11/08/2021 - 09:33
2 Roberto Mié, 11/08/2021 - 15:35
3 Torete Mié, 11/08/2021 - 16:07
4 Fer Mié, 11/08/2021 - 18:46
5 majorero Mié, 11/08/2021 - 20:39
6 Tomas Jue, 12/08/2021 - 08:26
7 Maxorata Jue, 12/08/2021 - 08:36
8 Querida Tierra Jue, 12/08/2021 - 09:20
9 Gabriel Jue, 12/08/2021 - 14:51
10 Tomas Vie, 13/08/2021 - 07:17
11 Anónimo Vie, 13/08/2021 - 07:53
12 Anónimo Vie, 13/08/2021 - 08:51
13 energia nuclear ya Vie, 13/08/2021 - 22:04
14 Majorero Sáb, 14/08/2021 - 11:24
15 Sebastián Lun, 16/08/2021 - 11:22
16 De la tierra Lun, 16/08/2021 - 11:39
17 Anónimo Mar, 17/08/2021 - 00:19
18 Juan YanesEsye Mar, 17/08/2021 - 11:13
19 Anónimo Mié, 18/08/2021 - 08:49
20 Pero Suárez Mié, 18/08/2021 - 16:23
21 Miguel Mié, 18/08/2021 - 16:35
22 Azarug!!!! Jue, 19/08/2021 - 09:31
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