Los majoreros que somos viejos, hemos visto grandes cambios, revolucionarios, que se han venido produciendo en nuestra isla en el último medio siglo, y Morro Jable es el lugar en el que más y mayores los ha habido, en varios sentidos. Pero bueno, comentemos de la enseñanza, que es de lo que va este artículo. Personalmente, y muy lejanamente, recuerdo las casas ( blancas, encaladas y albeadas, que contrastaban con las demás, de piedra seca a la vista) que llamaban "del cura", o "los curas", y de "la escuela", o "escuelas", situadas en una ladera, frente al pueblo, mejor dicho, poblado tugurio humildísimo de piedra y barro, en su mayoría. César Javier Palacios, en un magnífico escrito sobre los Winter y Jandía, escribe lo siguiente: "... la ermita-colegio de San Miguel que ellos mismos - se refiere a D. Gustavo y a su segunda esposa, Isabel Althaus- construyeron en 1948; escuela donde Isabel Althaus fue su primera maestra hasta que el puesto docente fue cubierto por el primer sacerdote residente en Jandía, Don Leonilo Molina. También levantaron un comedor social donde los niños, hasta cincuenta, comían gratis al tiempo que estudiaban". El cura Leonilo Molina parece que era persona campechana, cercana y alegre: los vecinos mayores, que le conocieron y recuerdan aún, nos cuentan anécdotas simpáticas de él y sus cosas.