El caso de Adou, conocido como 'el niño de la maleta', se ha cerrado con una multa de tres meses y 22 euros diarios, un total de 224 euros, para el padre, Alí Ouattara, que residía en Fuerteventura cuando en mayo de 2015 el niño fue descubierto en un escáner en el puesto fronterizo de Ceuta.

El procedimiento judicial contra el progenitor, que trabajaba en una lavandería en Fuerteventura y trató de reagrupar a su familiar, se cierra con un acuerdo de conformidad entre la defensa y la Fiscalía, que ha rebajado la condena solicitada de forma inicial, tres años de prisión, en una multa. Alí llegó a pasar 33 días en prisión provisional.

El pequeño Adou declaró este martes en la Audiencia Provincial de Cádiz, desplazada a Ceuta, que ni él ni su padre sabían que lo “iban a meter en una maleta”. La mujer marroquí que introdujo en una maleta al menor, que entonces tenía ocho años, se encuentra en paradero desconocido y con orden de busca y captura.

El padre de Adou señaló que tras la muerte de su madre en Costa de Marfil, con quien vivía Adou, provocó que iniciara los trámites para conseguir la reagrupación del menor, que se había quedado en su país viviendo con su hermano mayor de 18 años, pero no tenía suficientes ingresos, según el criterio del Gobierno.

"Contacté con un camerunés y le entregué 5.000 euros para que llevara a Adou al aeropuerto de Madrid con un visado. Fui a Madrid y el niño no vino, por lo que tuve que viajar hasta Casablanca (Marruecos) para llevarlo a la frontera de Ceuta", comentó el padre en la vista, según recoge Efe.

"Una vez cerca de la frontera otra persona, natural de Senegal, me comentó que iban a pasar al niño con papeles por la frontera de manera legal dentro de un coche, nunca pensaba que estaba haciendo algo ilegal", ha afirmado.

"Nunca pensé que me iban a meter en una maleta; mi padre me dijo que iba a cruzar en un coche. En la maleta no respiraba bien, hacía mucho calor", declaró este martes en la vista Adou.

El abogado del padre Adou insistió tras el juicio que "era inocente, actuó de buena fe y ha sido una víctima de las mafias". Alí ha asegurado que ahora lo único que quiere es residir en Bilbao con su familia y solicitar la nacionalidad española, ya que lleva ya más de diez años residiendo en el país.