Los problemas que provocó durante todo el miércoles el fuerte viento y el oleaje en el muelle de Gran Tarajal (Tuineje) se complicaron en las últimas de la jornada, cuando había cuatro gabarras sin amarre y a la deriva, que estaban por la noche varadas en las rampas del puerto.

El Comité Asesor del Plan Específico de Contingencias por Contaminación Marina Accidental (Pecmar) se reunió el miércoles noche por segunda vez para evaluar la situación, después de que por la mañana una de las gabarras que estaban amarradas en el puerto de Gran Tarajal se hundiera como consecuencia del mal tiempo.

En un comunicado, el Gobierno canario precisa que una de las embarcaciones varadas por la noche es una gabarra de 60 metros de eslora que alberga 40.000 litros de combustible. Se ancló al fondo del mar y no estaba generando ningún tipo de vertido, añadió el Gobierno.

La gabarra que se hundió por la mañana, con 50.000 litros de combustible en su interior, seguía igualmente sin sufrir derrames y también estaba anclada al fondo.

En los muelles de Gran Tarajal quedan otras cuatro embarcaciones amarradas, dos de ellas correctamente sujetas, una con fijaciones solo por la popa y una cuarta parcialmente hundida.

El Gobierno canario cree que, previsiblemente, esta última acabaría hundida y alberga también una importante cantidad de combustible, en torno a 47.000 litros.