Así es la autovía del aeropuerto a Pozo Negro: 18 kilómetros, 161 millones y aves
El tramo más complejo del corredor rápido entre el norte y el sur de Fuerteventura se adentra hacia el interior en un trazado paralelo a la FV-2 y está a un paso de la autorización ambiental
Uno de los tramos más complicados del eje que aspira a conectar mediante una autovía Corralejo con Morro Jable es el que discurre entre el aeropuerto y Pozo Negro. El proyecto, que supondría desviar el tráfico rápido hacia el interior desde antes de El Matorral, se encuentra en el procedimiento de evaluación ambiental.
En realidad, no es la primera vez que se tramita. La idea de ese tramo de autovía ya estaba recogida en el convenio entre el Estado y la comunidad autónoma que se firmó en abril de 1994. En 2006 el proyecto salió a consulta pública y no pasó la fase de la declaración de impacto ambiental. Se argumentó entonces que no se ponían sobre la mesa las alternativas necesarias.
Ahora se han barajado cinco opciones distintas de trazado. Se parte de la base que desdoblar la actual carretera FV-2, “por consideraciones urbanísticas, no solo actuales sino futuras” es “impracticable” y supondría “una barrera territorial para toda la zona turística de El Castillo”, la tercera de la Isla en capacidad alojativa. La variante escogida por el equipo redactor del proyecto supondría construir una autovía, paralela a la actual carretera pero hacia el interior, más allá del acuartelamiento Teniente Coronel Valenzuela, El Matorral y El Castillo.
Implicaría construir una vía rápida de 18.117 metros, lo que supondría una disminución de 2.417 metros sobre el recorrido de la FV-2. La actual carretera quedaría como una vía para el tráfico que efectivamente tuviese como destino las poblaciones de la zona y se eliminarían los vehículos de paso.
Se contemplan cuatro enlaces: el del aeropuerto, otro en El Castillo, uno más en el lugar conocido como los Llanos de Cancela, a la altura de Las Salinas, para girar en sentido oeste y aprovechar el trazado de la actual FV-2, que se desdoblaría, hasta llegar al cruce de Pozo Negro, donde se ubicaría el enlace de Antigua.
El proyecto está valorado en 124 millones de euros, que con los gastos, beneficio empresarial e impuestos elevaría el presupuesto de licitación hasta los 161,7 millones. El plazo de ejecución sería de cinco años. La nueva autovía, según el equipo redactor, es la opción “más ventajosa tanto desde el punto de vista territorial como ambiental, con una funcionalidad muy elevada” y “a un coste asumible”.
Los redactores señalan que la topografía de la franja en que se desarrolla el corredor se puede considerar “ondulada”, excepto en el tramo entre la degollada de Montaña Blanca y los Corrales de la Torre, con un relieve “accidentado”. El proyecto contempla un “falso túnel” de 1.250 metros.
Aves en peligro
Una de las dificultades ambientales de la autovía es que discurre por la Zona de Especial Protección de Aves denominada Los Llanos y Cuchillos de Antigua. Se estima que el trazado se adentraría en la zona de protección de aves en unos 9,8 kilómetros y que la “afección directa” ascendería a 115 hectáreas, el 1,1 por ciento de su superficie total.
Como medida ambiental compensatoria se plantea la creación de un Observatorio de aves estepáricas durante las obras y después, si es necesario
En el estudio ambiental se reconoce la existencia de aves “de alto interés ornitológico” y se destacan “gran cantidad de avistamientos, zonas de nidificación y hábitats primarios y secundarios” para aves en peligro de extinción como la hubara canaria. Otra ave en peligro presente en la zona es el guirre.
“Es previsible que el proyecto”, se explica, “pueda inducir repercusiones significativas sobre los objetivos de conservación” de la zona de protección de aves “en caso de no adoptarse medidas correctoras y soluciones que minimicen o compensen dichos efectos”, señala el estudio de evaluación ambiental.
En ese sentido, se plantea la creación de un Observatorio ambiental de aves estepáricas, con labores de vigilancia y seguimiento de las especies y el hábitat de interés en el entorno de la carretera. Aunque se prevé para la fase de obras, “en caso de estimarse necesario” se prolongaría su actividad “en las primeras etapas de la fase operativa” de la autovía, ya abierta al tráfico.
Trazado escogido y, en rosa, Zona de protección de aves.
El equipo redactor del proyecto (Sistema Ingeniería) considera que seguir con la situación actual de la FV-2 entre el aeropuerto y Pozo Negro conllevaría “apreciables impactos negativos”, específicamente “sobre el desarrollo socioeconómico y sobre el bienestar social, todo ello sin olvidar que la alternativa viaria disponible en la actualidad” atraviesa también la Zona de Especial Protección de Aves.
Así, destaca que si no se interviene se acentuarían “los efectos negativos que ya en la actualidad” tiene el paso de la carretera principal por poblaciones como El Castillo, que es “insuficiente” para el tráfico de la vía.
En la elaboración del diseño de la autovía se ha considerado una intensidad media diaria de 19.571 vehículos, a unos 1.200 por hora durante la parte central de la jornada, unos 822 por hora al arrancar el día y unos 215 por hora en horario nocturno. Del total, unos 12.560 serían vehículos ligeros y otros 1.440 vehículos pesados.
Según el estudio de evaluación ambiental, el funcionamiento del nuevo corredor entre el aeropuerto y Pozo Negro y la actual FV-2, del que se eliminaría el tráfico rápido, supondría reducir en 1.538 toneladas de dióxido de carbono las emisiones al año.
Comentarios
1 Anónimo Mié, 22/07/2020 - 11:18
2 Bamoabé Mié, 22/07/2020 - 11:27
3 Anonimo Mié, 22/07/2020 - 15:38
4 Anonimo Mié, 22/07/2020 - 16:42
5 Pa Mié, 22/07/2020 - 17:48
6 jul Mié, 22/07/2020 - 21:33
7 Otro anónimo Jue, 23/07/2020 - 12:31
8 Anónimo Jue, 23/07/2020 - 22:02
9 Ahí vamos Jue, 23/07/2020 - 23:32
10 Aquelarre Jue, 10/09/2020 - 19:19
11 Alucinante Jue, 10/09/2020 - 19:23
12 Ramses Jue, 06/01/2022 - 12:29
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