Reabrir la Casa de los Coroneles en 2025; crear una ruta arqueológica en Tindaya o rehabilitar las salinas de Gran Tarajal, las más antiguas de Fuerteventura, son algunas de las propuestas que el director general de Cultura del Gobierno de Canarias, Miguel Ángel Clavijo, tiene anotadas en su cuaderno de propósitos para esta legislatura. Graduado en Historia y profesor en Gestión del Patrimonio, en la Universidad de La Laguna, repite en el cargo después de estar al frente durante la legislatura 2015-2019. Alaba las “relaciones excelentes” que tiene con los representantes del Cabildo de Fuerteventura y asegura que pondrá todo su esfuerzo en evitar que la piqueta siga arrancando pedazos del viejo Puerto Cabras. “Sería un auténtico drama que se perdiera”, asegura.

-La Casa de los Coroneles lleva años cerrada por obras. ¿Cuándo se abrirá de nuevo?

-Da la impresión de que la Casa de los Coroneles ha tenido mala suerte. No contábamos con el problema de la estructura. El día 23 se entregó la obra de emergencia. Si no hay más contratiempos, podremos tenerla abierta, otra vez, en 2025 para que se convierta en el espacio que conocimos en el pasado.

-¿Qué función se le dará? ¿Seguirá como espacio en el que programar actividades culturales o se retomará el proyecto de convertirla en el Museo de la Historia de Fuerteventura?

-Mi opinión coincide con la del colectivo Raíz del Pueblo. Yo recuperaría la idea de que se convierta en el museo de historia de la Isla, que era lo que quería la gente de Raíz del Pueblo. Es un asunto que habrá que confirmar. Sería interesante, no sólo porque coincide con lo que desea mayoritariamente la gente de allí, sino porque tenemos proyectos avanzados respecto a lo que podría ser el museo. En su momento, se encargó un proyecto a Arqueocanaria, que hizo un estudio bastante pormenorizado de la historia de la casa. Es una decisión que habrá que consensuar.

-Las salinas más antiguas de la Isla, del siglo XVII, se encuentran en un estado de abandono preocupante. ¿Se contempla alguna intervención en ellas?

-Hemos estado visitándolas con la presidenta Lola Garcia y la alcaldesa, Candelaria Umpiérrez. Están en unas condiciones de abandono. Vamos a intervenir en ellas para limpiarlas y recuperarlas. Si todo va bien, podría ser antes de que acabe el verano.

“La idea es que la cueva de Villaverde se convierta en un espacio visitable”

-En los últimos años, la Cueva de Villaverde se ha posicionado como uno de los lugares más interesantes de la arqueología canaria. ¿Hay compromiso por parte del Gobierno de Canarias para continuar las líneas de investigación ya iniciadas y que se pueda visitar?

-El compromiso del Ayuntamiento de La Oliva y del Cabildo es recuperarla. Tenemos que conseguir un equipo que se ocupe de ella casi de forma monográfica. Es una cueva que tiene unas posibilidades, desde el punto de vista arqueológico, extraordinarias. En mi opinión, no es sólo la cueva más importante de Fuerteventura, sino también una de las más importantes de Canarias. Es nuestro particular túnel del tiempo. En Villaverde hay campo y trabajo para muchísimo tiempo. La idea es que se reactive y se convierta en un espacio visitable porque reúne las condiciones para ello.

-Tras años sin llevarse a cabo campañas de excavación en el yacimiento romano de Lobos, el año pasado se reanudaron las excavaciones. ¿Contará también Lobos con un compromiso por parte de la Dirección General durante los próximos años?

-Es un yacimiento muy interesante. El compromiso del Gobierno de Canarias es seguir financiando la investigación. Es una financiación que se comparte con el Cabildo. Lobos todavía tiene que dar muchas sorpresas.

-En 2023 el Consejo de Gobierno aprobó el decreto para la delimitación del entorno de protección del BIC de la montaña de Tindaya. ¿Qué es lo siguiente que se hará con Tindaya?

-Tindaya es la gran montaña. Hay un viejo proyecto, de Arqueocanaria, muy realizable para crear una ruta arqueológica a la que se pueda acceder sin ningún riesgo para los grabados. Uno de los objetivos que queremos cubrir esta legislatura es que Tindaya sea conocida y no siga como un objeto de polémica y de debate en los periódicos. Tindaya es un Bien de Interés Cultural y un yacimiento extraordinario y debe ser conocida. Para ello tiene que ser visitable de manera ordenada. Hay que adquirir unos terrenos, que están todavía en manos privadas. Si todo esto se resuelve rápidamente, creo que podremos dar una gran noticia para Fuerteventura.

-¿Podría ser Tindaya el futuro parque arqueológico de Fuerteventura?

-Yo creo que sí y confío en que así sea.

-Distintas excavaciones en el convento de Betancuria han sacado a la luz los restos de la antigua construcción. Hace unas semanas conocíamos que habían aparecido los vestigios de la iglesia conventual más antigua de Canarias ¿Habrá más campañas esta legislatura?

-Sí, lo vamos a seguir haciendo. Hemos tenido reuniones con la gente de Tibicena, que es la que lleva los trabajos. Vamos a reactivar lo que no se ha activado en la etapa anterior. Uno de los compromisos de este gobierno con el mundo de la arqueología son las líneas de investigación. Se van a reactivar y financiar todas. La investigación es fundamental para seguir avanzando en el conocimiento. Ya estamos trabajando en una enciclopedia arqueológica que va a actualizar todo lo que se ha avanzado. Ahí va a estar recogido todo lo que se ha hecho en Lanzarote y Fuerteventura en los últimos años.

“La montaña de Tindaya debe ser conocida y para ello tiene que haber una ruta”

-En la Lista Roja de Patrimonio, que elabora la entidad Hispania Nostra se encuentran la Casita del Huerto de la Higuera, en Betancuria, y un antiguo barco, que fue desguazado en Gran Tarajal... ¿Le preocupa al Gobierno la situación de estos bienes de alto valor patrimonial?

-Nosotros colaboramos con los cabildos. No somos ricos ni tenemos una bolsa de dinero para poder acceder a todo. Lo que hace el Gobierno es mostrar a la isla la preocupación por la situación en la que se encuentran estos bienes que están en la Lista Roja. En general, son inmuebles muy antiguos, en manos privadas y deteriorados la mayoría de ellos. En el caso de la Casa del Inglés lo que se hizo fue adquirirla para que se convirtiera en patrimonio público. Lo primero es evitar que se terminen de deteriorar y después buscarles una salida de bien público.

-Desde finales de 2020, Fuerteventura cuenta con un nuevo museo arqueológico en condiciones de acoger las piezas depositadas en otros museos canarios. ¿Se devolverán a la Isla?

-En Tenerife está la colección Castañeyra y en el Museo Canario hay alguna pieza también. Es tan sencillo como solicitar las piezas arqueológicas. Se trata de ponerse de acuerdo con los museos. Cada isla debe tener un museo arqueológico y en cada una de ellas deben estar sus colecciones. Eso no impide que haya acuerdos con las islas centrales, que son los museos más visitados, donde se deje alguna muestra de Fuerteventura, Lanzarote o La Gomera.

-La Ley de Patrimonio Cultural de Canarias, que entró en vigor en junio de 2019, daba un plazo de tres años a los ayuntamientos para la elaboración y aprobación de los catálogos municipales. En junio de 2022 todos los municipios de la Isla debían tener aprobado su catálogo. Sin embargo, ninguno de ellos lo ha conseguido aprobar. ¿Se plantea el Gobierno de Canarias sanciones?

-En las reuniones que hemos mantenido con los siete cabildos este es uno de los asuntos más recurrentes y todos los cabildos están por la labor. Ahora hay que hacerlo. En el caso de Puerto del Rosario es algo que parece que se van a tomar en serio. Es un asunto en el que el Gobierno va a colaborar. Es una responsabilidad directa de los cabildos y los municipios, pero nosotros siempre colaboramos. Las sanciones no funcionan. Tenemos una amplia experiencia en este tema. Creo que lo que hay que hacer es colaborar. De qué vale sancionar si al final el mal va a quedar. Al Sistema de Información de Patrimonio Cultural, mencionado en el artículo 13 de la Ley, tienen que incorporarse todos los catálogos y toda la documentación, que son las herramientas más importantes para la defensa del patrimonio cultural. Todo eso hay que ordenarlo. Hay mucha documentación de otras etapas que ha quedado en los cajones. Lo que pretendemos es que esta información se actualice y sea útil porque, si no, no tenemos herramientas para proteger el patrimonio cultural. Eso es lo que está ocurriendo en Puerto del Rosario, donde ha llegado un nuevo equipo de gente maravillosa al Ayuntamiento y con una sensibilidad enorme, pero hemos heredado los errores del pasado. Estamos alineados con ellos y con el Cabildo para intentar salvar esa parte de Puerto del Rosario. Sería un auténtico drama que se perdiera.

“Si no hay más contratiempos, la Casa de los Coroneles reabrirá en 2025”

-Las asociaciones que defienden el patrimonio majorero y el propio Ayuntamiento de Puerto del Rosario han mostrado preocupación por un posible derribo de las viviendas de la cornisa. ¿Qué papel jugará la Dirección General de Patrimonio Cultural para evitar que la piqueta acabe con ellas?

-Hemos tenido varias reuniones personales y telemáticas y una reunión con el Cabildo y estamos prestando todo el asesoramiento posible para que se sientan arropados en la pelea que van a tener, que no va a ser fácil, con los propietarios. Esperemos que se pueda solucionar. Son problemas heredados porque no se hizo el trabajo que se tenía que haber hecho, no hace cuatro años, sino mucho más tiempo. En muchos municipios no se hizo la tarea que la ley exigía.