-El Ayuntamiento de Puerto del Rosario acaba de aprobar inicialmente el presupuesto de 2023 y ha destacado que las cuentas municipales se han incrementado hasta superar los 50 millones de euros, partiendo de 28 millones en 2019. ¿Cuál ha sido la receta?

-Hemos llevado a cabo un esfuerzo por mejorar año a año el presupuesto municipal. Hay que tener en cuenta que se ha ido incrementado de forma significativa cada ejercicio. Eso requiere de una gestión de los recursos económicos solvente. A esos más de 50 millones de euros, que es un incremento del 8,5 por ciento con respecto al año anterior, hay que sumar el remanente de tesorería, que en la actualidad es de unos 35 millones de euros, lo que evidencia que el Ayuntamiento de Puerto del Rosario tiene capacidad financiera y además está saneado económicamente.

-Desde el Consistorio han destacado que se han alcanzado los 1.250 euros de presupuesto por habitante en las cuentas municipales, en consonancia con la media estatal. ¿En qué lo ha notado el ciudadano de Puerto del Rosario?

-Lo ha percibido en una mejora en los servicios públicos y de las infraestructuras generales del municipio, en el plan de asfaltado integral de más de 40 calles, con otras 37 reasfaltadas, y se pueden incorporar más. Lo ha notado en las ayudas al alquiler, en las subvenciones a los autónomos, a los emprendedores, en los equipamientos culturales que se han ido incorporando a la oferta de la ciudad, en la mejora de las infraestructuras generales, como avenidas, rotondas, acerado, accesibilidad... lo ha comprobado en muchos ámbitos que tienen que ver con una mejor calidad de vida en el municipio.

-Este mandato que ya finaliza ha sido atípico, marcado por la pandemia de Covid y con una crisis económica que afectó especialmente al empleo. Ahora se percibe que una de las principales preocupaciones es el acceso a una vivienda a un precio asumible. ¿Cómo está respondiendo el Ayuntamiento ante el problema de la vivienda?

-La vivienda, para mí, es el mayor problema que tiene Fuerteventura, de norte a sur. Nos hemos empeñado en la creación de un ente municipal, el Instituto del Suelo y la Vivienda, encaminado a la promoción de viviendas públicas para personas y familias con dificultades para el acceso a una casa. En el pleno de febrero de este año aprobamos, por unanimidad, una iniciativa para que el Cabildo y los ayuntamientos creen un Consorcio insular de vivienda. Es necesario un estudio socioeconómico, que debería impulsar el Cabildo, como primera institución de la Isla, que determine cuántas viviendas son necesarias para dar cauce a la elevada demanda que hay. Tenemos claro que en Puerto del Rosario se requiere vivienda y hemos sido el primer municipio de la Isla que ha puesto suelo a disposición del Gobierno de Canarias para vivienda pública, en El Matorral y en el barrio de Buenavista. Con el ente municipal por el que apostamos, la intención es sellar un convenio con el Instituto Canario de la Vivienda (ICAVI), que depende de la Consejería de Vivienda del Gobierno de Canarias, para poder destinar fondos propios a la construcción o adquisición de vivienda con fines sociales porque, en realidad, los ayuntamientos no tienen competencias directas en esta materia.

“A los más de 50 millones de presupuesto hay que sumar 35 más de remanente”

-¿Saben ya cuántas viviendas sociales serían necesarias en el municipio capitalino, para moderar de paso el mercado residencial? Hay quien critica que está desorbitado.

-El número de viviendas dependerá de ese estudio socioeconómico que le indicaba. Lo idóneo sería que lo coordinase el Cabildo, para tener un mapa insular acerca del problema, y que fuese la institución que capitanease la creación de vivienda social, sobre todo el establecimiento de directrices. La figura del consorcio es viable, como sucede en otras áreas, como el agua. Las instituciones de la Isla, con el Cabildo al frente, tienen que asumir que es el momento de abordar el problema de la vivienda, que está en la base de que muchas familias, y personas también, a título individual, atraviesen una situación económica precaria, porque en algunos casos tienen que emplear hasta el 80 por ciento de sus emolumentos mensuales en pagar un alquiler y eso, obviamente, no genera una situación vital halagüeña.

-Con respecto a otra de las preocupaciones sociales, el empleo, ¿en qué medida el Ayuntamiento de Puerto del Rosario ha contribuido a fomentarlo?

-La política de empleo ha sido una de las claves de este mandato, entre otras razones por la consabida pandemia y la consiguiente crisis económica. Por eso desde el Ayuntamiento de Puerto del Rosario se han habilitado ayudas al autónomo y al emprendedor, además de 12 planes de empleo que se han lanzado en los que se ha empleado a cientos de personas. Esto ha contribuido, sin duda, a situar a Puerto del Rosario como el municipio de más de 40.000 habitantes de la provincia de Las Palmas con el mejor índice de empleabilidad. Apostamos por aquellas líneas de trabajo que generen nichos de oportunidad para el empleo y para que los emprendedores que se aventuren a abrir una empresa tengan la ayuda del Ayuntamiento con el objetivo de que logren el éxito.

-Una de las principales inversiones públicas de este mandato es la prolongación de la avenida marítima de Puerto del Rosario hacia Playa Blanca. ¿Estará culminada antes de las elecciones?

-Creo que lo importante es la puesta en marcha de las infraestructuras y servicios, lo de menos son las inauguraciones. Y también considero que la avenida marítima entre Los Pozos y Playa Blanca es la gran obra emblemática de este mandato y, si echamos la vista atrás, de los últimos años, incluso a escala insular, por lo que supone para la mejora de la calidad urbana. Entrará en funcionamiento completo en las próximas semanas, seguro que antes de las elecciones, aunque eso no sea lo importante, sino el uso que ya le están dando los ciudadanos y ciudadanas de la capital.

“Crearemos el Instituto del Suelo y la Vivienda, porque es el mayor problema”

-¿Hay más obras previstas con la misma filosofía?

-El paseo marítimo hacia el barrio de El Charco también está prácticamente completo, a falta de un margen que recorre una zona de restaurantes. No hay que olvidar tampoco el convenio con el Ministerio para la Transición Ecológica para el paseo marítimo de Puerto Lajas, con una subvención de un millón de euros. En estos momentos estamos esperando a las sugerencias que nos puedan hacer los vecinos y vecinas, para dar paso a un proyecto que supone una reivindicación histórica.

-Se acaba de culminar la musealización de Los Hornos de Cal de El Charco y también se ha instado desde el Ayuntamiento a que esa huella del pasado de la capital majorera sea declarada Bien de Interés Cultural (BIC). ¿Qué significa para Puerto del Rosario?

-Hemos inaugurado el Museo de la Cal, que en realidad no solo es de Puerto del Rosario sino de toda Fuerteventura, porque no existe otro, en el barrio de El Charco, enfocado a visualizar la cultura de la cal en la Isla, que durante muchísimo tiempo fue sinónimo de supervivencia para los majoreros. Igualmente, hemos solicitado que se declaren BIC todas estas infraestructuras, con la idea inicial de centrarse en los hornos de cal de El Charco y de Los Pozos, pero que se ha hecho extensiva a otras muestras industriales de un pasado reciente que requieren de su conservación, para conocer cómo funcionaban, y enseñar de qué manera contribuyeron a que Fuerteventura superara hambrunas y situaciones económicas angostas, muy complicadas. Creo que los elementos de la cultura de la cal merecen un museo y su declaración como BIC.

-¿Qué papel jugará en la ruta cultural de Puerto del Rosario el futuro Museo de la Historia, en Tetir, y qué plazos manejan para su apertura?

-Hay en ciernes dos museos: uno es el de la Cultura y la Historia de Puerto del Rosario, en Tetir, y otro de la Macaronesia, en el barrio de Majada Marcial. A ello debemos unir la rehabilitación de La Molina de La Charca o el Museo de la Cal que mencionaba con anterioridad, sin olvidar las mejoras en los centros culturales del municipio, en una categoría distinta. Creo que Puerto del Rosario, con esa red de infraestructuras culturales, unidas a las del Cabildo, como la Casa Museo Unamuno, una de las dos únicas que existen en España, el propio Palacio de Formación y Congresos, el Auditorio insular y el Centro de Arte Juan Ismael, se configura como una ciudad de la cultura. Esto obliga a las instituciones a dotar de contenido cultural todas esos equipamientos y a elaborar una agenda en condiciones, que estoy convencido que hace tiempo que se ha logrado y que nos ha situado como el epicentro de la cultura en Fuerteventura.

-En un pleno reciente se dio luz verde a la solicitud de evaluación ambiental para el catálogo arquitectónico de Puerto del Rosario. ¿Cómo está este procedimiento, fundamental para conservar el pasado de la ciudad?

-Efectivamente, el Ayuntamiento ha solicitado al Órgano Ambiental del Cabildo que informe en relación al catálogo arquitectónico de Puerto del Rosario. En el próximo mandato, evidentemente, tiene que estar culminada su aprobación. Existe un borrador amplio, con un listado de los bienes susceptibles de protección en Puerto del Rosario. Se ha empleado tiempo en la depuración de las fichas por el equipo técnico que resultó adjudicatario de la elaboración del catálogo. Una vez depurado se ha remitido al Cabildo y estamos a expensas de que se informe para aprobarlo de forma inicial en pleno. Si hubiese celeridad, podríamos llevarlo a pleno para dar ese paso antes de que acabe el mandato.

“La agenda de actos nos ha situado en el epicentro de la cultura”

-Una de las obras que sufrió una demora y salió más tarde de lo previsto es la de la renovación de los parques infantiles del municipio. Al final, ¿el objetivo se ha cumplido satisfactoriamente o en el Ayuntamiento hacen alguna autocrítica?

-Es cierto que se produjo un retraso importante, con el que no se contaba, derivado de las dificultades contractuales que sufrió este proyecto. Al final han sido tres empresas las que han trabajado en los más de 40 parques del municipio, con disparidad de ritmos en algunos casos. La inversión final ha superado los cuatro millones de euros y están todos abiertos ya.

-En los últimos tiempos parece que se ha producido una recuperación paulatina de los cruceros y, en 2022, Puerto del Rosario ya ha rozado los 200.000 visitantes que han llegado por esta vía. En materia turística, ¿qué balance hace?

-Tengamos en cuenta que Puerto del Rosario siempre se ha considerado una ciudad funcionarial y de servicios, pero el municipio es la entrada de dos millones de turistas a la Isla, por el aeropuerto y por el muelle. Y es la arribada más valorada por los cruceristas de Canarias. De media hay un crucero cada tres días, a veces coinciden varios la misma jornada, y eso se nota en la red comercial de la capital, porque un crucerista cuando se baja de esa ciudad flotante lo que busca en un comercio local es lo que no puede encontrar en el barco, o probar la gastronomía local, o visitar la Casa Museo Unamuno o una ganadería donde comprar queso. A esto se une que en este mandato por fin Puerto del Rosario ha dado un impulso a la puesta en valor de sus playas, con tres banderas azules, en Playa Blanca, Los Pozos y Puerto Lajas. También hemos sido el primer municipio de la Isla con el sello de destino turístico inteligente y estamos tendiendo a que Puerto del Rosario sea considerado también turístico.