“Me veo en la liga del Cabildo y me presento para ganarla”
Jessica de León, candidata del PP al Cabildo de Fuerteventura
Las encuestas apuntan a un crecimiento electoral del Partido Popular en el Cabildo de Fuerteventura el próximo 28 de mayo. Un sondeo publicado por Diario de Fuerteventura, con datos recopilados en enero, apunta a que pasaría de un 14,3 a un 21 por ciento en intención de voto. El PP se comería el 83 por ciento de los votos de Ciudadanos y queda por despejar qué ocurriría con los casi 1.700 ciudadanos que votaron a Gana Fuerteventura en los últimos comicios, que ahora no se presenta y que, por afinidad ideológica, podrían inclinarse por el PP.
-Si se cumplen las previsiones, el Partido Popular se situaría en la liga de partidos que aspiran a presidir el Cabildo de Fuerteventura. ¿Se ve Jessica de León en esa competición?
-Sí. Me veo en esa liga y, de hecho, me presento para ganarla. Estamos intentando transmitir a los que nos acompañan en la lista electoral que se lo crean. Por primera vez, el Partido Popular puede aspirar a presidir el Cabildo de Fuerteventura. El objetivo es mantener una política centrada en los problemas de las personas, que es lo que hemos hecho durante los dos últimos años en el gobierno de la Corporación insular. Nos marcarnos unos retos que se pudieran conseguir y creo que hemos logrado que la gente nos haya visto trabajar con honestidad, seriedad y responsabilidad. Incluso saliendo del gobierno seguimos aplicando estas tres variables: gestión, responsabilidad y seriedad. Nunca se nos ha visto en un charco o en un enfrentamiento con ningún consejero en ninguna de las cuatro consejerías que llevábamos. En eso creo que se ha fijado la gente, aparte de en otras variables con influencia en las elecciones, como la tendencia a escala nacional, de crecimiento de respaldo al Partido Popular, o en el caso Mediador, que probablemente va a influir en el voto, más que en el nuestro, en el del PSOE.
-En este mandato en el Cabildo majorero, ustedes han estado en la oposición, en el gobierno y de nuevo en la oposición. ¿Qué diagnóstico extrae de estos cuatro años en la institución? ¿Qué cree que necesita la Isla para progresar? Y, ¿cuáles serán las prioridades de Jessica de León si resulta elegida presidenta del Cabildo?
-Lo primero que necesita Fuerteventura es definir el modelo de Isla que quiere ser. Eso es algo que estaba de fondo en el pleno del Dreamland, el pasado 28 de noviembre, en el que acabé diciendo que no era un debate sobre el proyecto en sí, sino sobre el modelo de Isla que queríamos. La planificación es lo que nos ha fallado durante todo este tiempo y la Isla sigue a la cola en cuanto a infraestructuras. Lo fundamental es regular, que no prohibir, a través de un Plan Insular de Ordenación y de la modernización de los instrumentos territoriales y ordenanzas, que den cabida a todo tipo de inversores, pero teniendo en cuenta siempre que aquí vivimos del turismo, pero en función de dos factores: el clima y los paisajes de la Isla. Entendemos que toda esa planificación debe ir orientada a defender suelo para proyectos sociales, como las residencias sociosanitarias, y planificar cuáles son las infraestructuras esenciales que necesita Fuerteventura de cara a los próximos años.
-El actual presidente del Cabildo, Sergio Lloret, ha sacado pecho precisamente porque bajo su presidencia se encargaron 14 instrumentos de planeamiento a la empresa pública Gesplan. Al margen del encargo técnico de los documentos, ¿se ha debatido cuál es la filosofía que deben tener desde el Plan Insular al de los espacios naturales protegidos?
-Estamos pendientes, porque el plazo de presentación de sugerencias de algunos planes de espacios naturales acabó hace más de un mes. Nosotros lo que queremos son espacios naturales vivos, en los que se pueda, por ejemplo, rodar producciones audiovisuales, y con regulación clara, de tal manera que también se permitan actividades deportivas. En las Grandes Playas de Corralejo se encontraban todas las asociaciones deportivas en situación irregular, cuando es evidente que debemos prestar ese servicio. No podemos prohibirlo, hay que regularlo. En esos documentos iniciales se contemplaban también los rodajes, y las capacidades de carga tanto para Lobos como para el Parque Natural de las Dunas de Corralejo, por lo que no presentamos ninguna alegación en este primer periodo de tramitación, pero es necesario llevar a Fuerteventura al siglo XXI. La ordenanza de acampada, que es fundamental, lleva tres años para redactarse y no ha avanzado. Ya ha pasado el periodo de alegaciones y se prometió que para Semana Santa estaría ya aprobada y, obviamente, no ha sido así. Nos pasa lo mismo con las energías renovables y con la ordenanza de cuidado del paisaje, que se inició en 2018 y que no pasó de la fase de consulta ciudadana y de alegaciones. Hoy más que nunca esas ordenanzas cobran especial importancia porque estamos hablando de que la sostenibilidad es una cuestión de primer orden en la gestión de la gobernanza política. Tenemos que aspirar a tener una isla más sostenible y eficiente, y eso pasa por la regulación de la energía y de buscar una solución para la central térmica.
-Ha mencionado el parque temático y comercial Dreamland. En el pleno se aprobó inicialmente la declaración de interés insular y luego han llegado los informes desfavorables de la comunidad autónoma. En el Ejecutivo autonómico consideran que es su Consejo de Gobierno el que tendrá que resolver el expediente al existir una discrepancia de La Oliva, el municipio afectado, con la ubicación elegida. ¿Qué aprendizaje extrae de la tramitación de un proyecto que ha tensionado la Isla más allá de los partidos políticos y ha generado una importante polémica social?
-Saco tres conclusiones: una técnica, otra política y una tercera social. La técnica es que creo que los intereses generales dan la potestad a los plenos para que los partidos políticos valoren qué es de interés, según el criterio de cada uno. Dijimos que nuestro interés principal era la isla de Fuerteventura. Dijimos también que había que tener un modelo de Isla y que una puerta de atrás, como la utilizada con Dreamland, no podía servir para ignorar a Fuerteventura. Dijimos también otra cosa importante: que para el interés general se contara con el Partido Popular y para el particular no. En cuanto a la parte política, la lectura que hacemos es que necesitamos una ordenación del territorio actualizada, porque sabiendo que la Ley del Suelo establece que si un municipio discrepa de la decisión acerca de un proyecto de interés insular, la decisión final la toma el Gobierno de Canarias. Eso nos vuelve a convertir a los cabildos en menores de edad, cuando la Ley del Suelo nació precisamente para dar más competencia a las corporaciones insulares. Necesitamos una ordenación clara, para que no nos tengan que decir lo que hay que hacer. Luego está la parte social, más concienciada con la sostenibilidad, con apego al territorio y su conservación. La población busca calidad de vida en una isla que ya ofrece una calidad de vida superior al de otros lugares. Lo que debemos hacer es dotar a Fuerteventura, que es un diamante en bruto, de todas las herramientas que vengan a mejorar la calidad de vida de las familias que viven aquí y puedan educar a sus hijos en libertad, por ejemplo dotando al sur de más infraestructuras educativas y sanitarias, para que no tengan que recorrer 200 kilómetros para curarse, ni coger un avión, y que los mayores tengan acceso a los cuidados necesarios.
“Para el interés general se puede contar con el PP, pero para el particular no”
-Durante las últimas semanas ha vuelto a ponerse de actualidad la problemática que existe en diferentes zonas de Fuerteventura de desabastecimiento en el suministro de agua. Cuando no es La Pared es una rotura que deja sin agua a media Isla... Desde el Cabildo, como institución que controla el Consorcio de Abastecimiento de Agua a Fuerteventura (CAAF), se han venido anunciando inversiones millonarias, pero lo cierto es que el problema sigue existiendo. ¿Cómo lo abordaría el PP?
-El problema del agua se soluciona trabajando. Tenemos proyectados 156 millones de euros en el Plan Insular de Cooperación en Actuaciones de Garantía al Abastecimiento Domiciliario de Agua (PICABA). La gente no se lo cree porque hay continuos anuncios de la ejecución de obras, pero realmente no han venido a solucionar ninguna de las causas que originan los problemas de abastecimiento. El problema del agua en Fuerteventura se resuelve en cinco años siempre y cuando se respete la inversión proyectada, para lo que tendremos que ir a buscar fondos a Europa porque no tendremos los recursos propios para ejecutarlos, así como solicitar el apoyo del Gobierno de España y de la comunidad autónoma. Todos los proyectos necesarios hay que declararlos de urgencia y no dejar pasar la situación de emergencia hídrica de la Isla para que todas esas inversiones caminen. Si fuera presidenta no se me ocurriría hacer una rueda de prensa en un depósito de agua para hacer ver que estamos solucionando un problema. El problema que ha tapado en el sur el presidente del Cabildo es de cara a las elecciones, porque ha comprado agua a cinco suministradores que nos la venden más cara que la que puede producir el CAAF, generando una situación de déficit a la institución para inyectarle agua a un depósito como es el de La Lajita o el de La Pared. Eso soluciona a corto plazo el problema de abastecimiento, pero no a medio ni a largo plazo. Hay que tratar a la población como adulta y decirle que la situación actual se debe a una dejadez de más 10 años de falta de inversión en el Consorcio de Agua.
-En este mandato ha tenido la responsabilidad de ser consejera de Turismo y estar al frente del Patronato. ¿Qué le quedó por hacer y qué retomaría en el caso de tener nuevamente responsabilidades en materia turística?
-Quedaron muchas cosas por hacer. Estábamos en la fase inicial de productos nuevos, como Saborea Fuerteventura, el proyecto de destino turístico Starlight y el de destino turístico sostenible. Tres iniciativas que eran la base de nuestra política turística de promoción de la Isla. Por un lado, queremos contar con una Fuerteventura que conecte por fin el sector primario con la industria turística y que todo el que viniera gastara en destino en esas pequeñas empresas, que son los bares y restaurantes, apreciando además lo que se produce en nuestro campo. Se nos quedó también por crear toda la red de senderos celestes y promocionar todo lo relacionado con el deporte activo y de naturaleza, así como se nos quedó en el camino poner en marcha la aplicación de big data, que nos permite analizar e impulsar el sector turístico para marcar tendencia y, sobre la información que recopilamos, proyectar las campañas promocionales, que es a lo que se dedica el Patronato de Turismo. Todo este trabajo está hecho y solo hace falta que una persona se dedique cien por cien para poner en marcha estas herramientas. El gerente está en la parte más administrativa y falta ese impulso de un consejero a la hora de ordenar lo que es prioritario para que el destino comience a andar por esa senda de innovación y diferenciación, de la mano de una Consejería insular de Turismo. Digamos que la Consejería pone bonita la Isla y el Patronato la promociona. Lamentablemente, la situación política del Cabildo está afectando en el impulso y en la toma de decisiones.
“En primer lugar Fuerteventura necesita definir el modelo de Isla que quiere ser”
-El pasado mes de diciembre, cuando se rompió el pacto entre CC, PP y AMF, daba la impresión de que el Cabildo no podría llegar a unas elecciones solo con dos consejeros sentándose en el grupo de gobierno. ¿El PP después de lo ocurrido ha establecido alguna línea roja? ¿Han determinado con quién no quieren sentarse para llegar a acuerdos de gobierno tras las elecciones del 28-M?
-El Partido Popular, a escala nacional, ha establecido un criterio de gobernanza basado en respetar las listas más votadas. Sería importante no pactar con partidos que aportan inestabilidad a la institución porque, al final, la gente lo que busca es certeza, es confianza y que los que te van a gobernar estén más centrados en solucionar los problemas que en crear nuevos. De eso tenemos que aprender de este mandato. El PP no es responsable de crear ninguna inestabilidad, porque no fuimos nosotros los que dejamos un gobierno en minoría ni los que hicimos una moción de censura. Llegamos para todo lo contrario, para dar estabilidad. Debemos aprender de este mandato a respetar la voluntad de los votantes y espero que, de ser la lista más votada, que lo seremos, el próximo día 28 de mayo, respeten la voluntad del elector y podamos gobernar y formar gobierno con otros partidos, pero desde luego no con formaciones que nos han demostrado que generan inestabilidad.
-¿Ha tenido la sensación de que se le ha llegado a criticar de forma soterrada acusándola de tener excesiva cercanía con Coalición Canaria en el Cabildo majorero?
-Sí, y la verdad es que me hace mucha gracia, porque se nos pide una cosa y la contraria: que gobernemos mirando el interés insular y general y que al mismo tiempo nos llevemos mal. Yo con Lola García (CC) me llevo muy bien, pero al igual que con el resto de consejeros. El mayor halago que me han echado este mandato es que los funcionarios se hayan sentido cómodos con nosotros, porque nos hemos centrado en gestionar y en resolver los problemas. Y a nivel político, la cordialidad y la lealtad tienen que existir en un pacto de gobierno. Me he sentido muy cómoda gobernando con CC. No somos lo mismo, evidentemente, porque defendemos cosas contrarias en muchas ocasiones, pero cuando se dan pactos de gobierno se tiene que llegar a esa flexibilidad a la hora alcanzar acuerdos.
-No es muy habitual que el anterior candidato en una lista electoral deje paso y se mantenga en la plancha a la misma institución, sin que se exterioricen confrontaciones. Es lo que ha sucedido en el Partido Popular con Claudio Gutiérrez. ¿Cómo ha vivido ese proceso de relevo dentro del partido?
-Esto tiene mucho que ver con la mano que tiene el presidente del PP en Fuerteventura, Fernando Enseñat, que ha sabido encauzar una candidatura para que el partido se beneficie de ello. También porque en política no hay muchos como Claudio Gutiérrez, personas que son grandes en todos los sentidos. Con esa grandeza ha sido capaz de detectar qué es lo mejor para el grupo aunque a cualquiera le puede costar, a priori, dar un paso al lado para que una compañera asuma el reto de encabezar una lista electoral. Por mi parte quiero responder con lealtad, trabajo y esfuerzo.
Periodista de formación y durante años de profesión, Jessica de León se estrenó como cargo público en 2015, como concejal en el Ayuntamiento de Puerto del Rosario. Del Consistorio capitalino dio el salto en 2019 al Cabildo de Fuerteventura. Cuando no está pensando en política, asegura que le gusta viajar, leer y la historia. “Soy muy friki de la Segunda Guerra Mundial”, reconoce. Tiene ojo para el diseño de ropa. También le encantan las redes sociales y aprender cómo utilizarlas para el crecimiento y la visibilización de empresas y marcas. Ya estaba en Tik Tok antes de que se pusiera de moda. El deporte, “sobre todo verlo”, se ríe. Ahora está centrada en el Cabildo pero no deja de pensar en “el futuro más allá de la política”. “En política hay que saber entrar, pero también hay que saber irse”, sentencia.
Comentarios
1 Jen Mar, 11/04/2023 - 14:46
2 Volcán Mar, 11/04/2023 - 16:11
3 Titoreto Mar, 11/04/2023 - 17:16
4 Anónimo Mié, 12/04/2023 - 15:07
5 Anónimo Jue, 13/04/2023 - 09:23
6 Luis del Pozo Jue, 13/04/2023 - 10:14
7 Aitor Vie, 21/04/2023 - 08:41
8 Con Dom, 23/04/2023 - 09:28
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