En 1993, Wim Geirnaert llegó a Fuerteventura con la idea de coger olas en un paisaje volcánico y único. Sin embargo, observó que las playas estaban repletas de basuras marinas, procedentes tanto de mar adentro, como de la mala gestión de residuos por parte de los residentes y turistas. Wim sentía la necesidad de tomar acción ante tal desastre ambiental y decidió actuar. Junto con un grupo de personas se puso a limpiar las playas del norte de Fuerteventura y así nació la asociación Clean Ocean Project. Durante los últimos 20 años, la organización ha retirado toneladas de basura en playas de Fuerteventura, Lanzarote, Marruecos, Brasil, El Salvador y Bélgica. Además de limpiar la costa, Clean Ocean Project persigue educar a las personas acerca del problema de los desechos del océano y crear conciencia sobre una vida más sostenible.

-¿Cuáles son los pasos a seguir para que las olas de Corralejo sean reserva mundial?

-Son muchos pasos y trámites. Sabemos que no es fácil, pero estamos seguros de que se puede conseguir y preservar esta bahía como un ecosistema natural, para su protección de obras y de actuaciones en la marina que destrocen toda su biodiversidad. Lo primero que hemos hecho es una crear una plataforma ciudadana, con muchos voluntarios, concienciar a la población sobre lo que quieren hacer con el muelle, que contaminaría y provocaría que se quedasen las aguas estancadas en una bahía de aguas turquesas y mucha vida marina. Una entidad se encarga del estudio de todas las propuestas para reserva mundial, solo un espacio lo consigue pero sabemos que Corralejo tiene un gran potencial para lograrlo. Por eso, vamos a iniciar un trabajo exhaustivo y detallado para analizar el valor de las olas, en todos los ámbitos, no sólo en el ecológico, que es evidente, sino también en el económico. Las olas de la bahía de Corralejo son un lujo para la práctica deportiva, lo sabe la población local pero también son el motor turístico y económico de la zona. De modo que vamos a cuantificar con escuelas deportivas, de surf y hoteles cuántas personas disfrutan de esa bahía y practican deporte en ella. Aunque las instituciones dan la callada por respuesta y estarán a favor de crear un macro muelle como el de Playa Blanca, eso nada tiene que ver con el de Fuerteventura, porque la bahía tiene otra forma y otro movimiento de olas. Vamos a demostrar con datos y con una protesta ciudadana que el proyecto es una atrocidad, que no se necesita tanto y que otro tipo de obra es posible. No vamos en contra del desarrollo y sabemos que se puede crecer con medida, con reformas del muelle actual para hacerlo más funcional, ordenado y moderno, pero sin tantos espigones y sin destrozar la bahía. Es una realidad que el muelle de Corralejo como está funciona, y por lo tanto se necesitan reformas y no obras eternas, que supondrían años de ruidos, molestias y atascos en el puerto. Pretenden levantar unos muros que bloquearán las hermosas vistas a Lobos y Lanzarote. Estamos convencidos de que esta obra no va a beneficiar en absoluto a nuestro pueblo.

“Sabemos que es complicado luchar contra un gigante, porque detrás de este proyecto de muelle hay mucho dinero e intereses empresariales”

-Existe un catálogo de olas elaborado por el Cabildo de Fuerteventura. ¿Refuerza su tesis de proteger la bahía de Corralejo?

-Sí, tiene un gran valor para Fuerteventura y para la práctica de estos deportes. En 2019 el Cabildo realizó un Catálogo de Zonas de Protección para la Conservación del Recurso Surf y Windsurf en la isla de Fuerteventura. Con una memoria descriptiva que apoya nuestros argumentos, porque explica que la Isla es reconocida mundialmente por el número de olas surfeables en toda su costa. Ahí se incluye la bahía de Corralejo y una obra con las características de la ampliación del muelle tendría unas consecuencias fatales para estas olas y la bahía. Sabemos que es complicado luchar contra un gigante, porque detrás de este proyecto de muelle hay mucho dinero e intereses empresariales, pero tenemos que gritar y que nos oigan. Estamos en contra de pelotazos que benefician a unos pocos, aunque sea a costa de destrozar y acabar para siempre con la naturaleza, el paisaje y la costa.

“Las olas de la bahía de Corralejo son un lujo para la práctica deportiva, pero también son el motor turístico y económico de la zona”

-¿Hasta dónde piensan llegar con esta iniciativa?

-Llegaremos hasta Bruselas si hace falta porque esta obra de ampliación del muelle de Corralejo no es progreso, es destrozo. Vamos a exponer nuestra iniciativa con argumentos sólidos para evitar esta catástrofe ambiental. Estos días hemos concienciado a mucha gente desde el mercadillo de Lajares, en colegios, en la calle y desde nuestros comercios que sirven para financiar la ONG. Mucha gente está conociendo esta iniciativa de salvar la bahía y se asombran con la magnitud de este macro muelle. Estamos convencidos de que no es tarde, lo podemos parar con la lucha y la movilización, porque luego, cuando ya esté hecho, nos quejaremos pero no podremos hacer nada. Los grupos ecologistas que se han sumado son Seo Birdlife, Ben Magec, Agonane, Ecologistas en Acción y seguimos reuniendo a nuevos colectivos para preservar la costa y evitar obras y actuaciones irreversibles para la naturaleza y riqueza marina.

“Un macro muelle como el de Playa Blanca, eso nada tiene que ver con el de Fuerteventura, porque la bahía tiene otra forma y otro movimiento de olas”

-¿Cuál es la actividad de Clean Ocean Project en la actualidad?

-Nuestra labor es concienciar sobre la limpieza y protección de los océanos desde hace 20 años. En la ONG contamos con más de mil voluntarios y muchas toneladas de basura recogida. Uno de nuestros proyectos ha sido Playa Palets, que consiste en poner palets de madera por toda la costa norte desde Corralejo al Cotillo, a modo de papeleras, para depositar los residuos. Los vaciamos cada cierto tiempo y puedo asegurar que siempre que vamos están llenos. Estamos convencidos de que ahora la costa está más limpia, a pesar de que hay mucha más gente, pero también están más concienciados con el cuidado del planeta y no tirar residuos en la costa.