Fue durante 35 años y hasta su jubilación cirujano del Hospital General de Fuerteventura. También fue gerente del centro y desde hace más de 15 años es vocal del Colegio de Médicos de Las Palmas. En las últimas semanas se ha hecho pública la agresión a una doctora en la Isla. Letang asegura que se producen más casos de los que se denuncian en Fuerteventura y apunta a las listas de espera como una de las causantes de generar un malestar que puede terminar en agresión verbal. Y de ahí a la física “hay un paso”.

-¿Cuáles son los principales problemas que tiene la profesión médica en la Isla?

-Tiene los mismos problemas, un poco más ampliados, que en Gran Canaria u otros sitios donde hay colectivos mayores. Somos una comunidad reducida y aislada por estar en una isla no capitalina que tiene problemas como la formación continuada. Es un problema importantísimo que supone que los médicos no puedan trasladarse a la Península o al extranjero con la facilidad que pueden hacerlo en Gran Canaria. También tienen dificultad para venir a trabajar. En Fuerteventura tienen que venir de fuera los especialistas e, incluso, los médicos de familia. Eso supone una familia desplazada y una búsqueda de domicilio, cada vez más difícil en Fuerteventura. También sufren el problema de decidir venir a trabajar aquí cuando los contratos están sujetos a normativas propias del Servicio Canario de Salud y eso, en ocasiones, produce un desafecto en el candidato porque no le compensa el gasto que tiene que hacer para instalarse en la Isla para un contrato, a lo mejor, de tres meses.

-Sanidad asegura que busca especialistas para traer a la Isla, pero no los consigue convencer, ¿qué se puede hacer?

-La Consejería de Sanidad tiene que establecer una normativa propia para cada centro. Establecer una normativa general, igual para todos, en Gran Canaria, Tenerife, Fuerteventura y El Hierro equivale a que la oferta que pueda haber en Fuerteventura no sea atendida. Los médicos, ante una oferta, prefieren ir a Gran Canaria que a Fuerteventura. Este problema sigue siendo crónico y la solución es hacer una excepción en la contratación y en las posibilidades para que el médico que venga aquí tenga la oportunidad de estar relacionado y pueda desplazarse para seguir su formación. Esto no es fácil de conseguir porque en el ámbito hospitalario hay servicios con dos especialistas. Hay que contar con vacaciones, enfermedades y descansos y ese servicio bipersonal se convierte, prácticamente, durante la mitad del año en unipersonal. Un servicio de una o dos personas supone que no te puedas mover de la Isla.

-¿Cuáles son las especialidades con mayor falta de profesionales?

-En general hay problemas con todas, pero quizá neumología, cardiología, y pediatría tengan más problemas que otras. El tema del neumólogo es tremendo porque llevamos años sin ese especialista y la etapa en la que lo hubo fue muy corta.

-¿Cómo está la situación de las ratios en la Isla?

-Estamos en peores condiciones si hacemos una comparación con Islas parecidas en cuanto a habitantes y tarjetas sanitarias como La Palma y Lanzarote. En plantilla y en equipamiento no estamos a la altura de Lanzarote y La Palma. Incluso con La Palma estamos muy en inferioridad puesto que ellos tienen menos tarjetas sanitarias que nosotros. Sin embargo, tienen un plantel de personal médico e instalaciones superior a Fuerteventura. En ratios perdemos.

-Hace unas semanas se hizo pública la agresión a una doctora en Fuerteventura. ¿Son frecuentes en la Isla este tipo de episodios?

-No es común. Ha habido dos agresiones en 2018. Una más grave y la otra más leve. Es verdad que, hasta hace poco tiempo, se desconocía aquí el tema de la agresión. El Colegio de Médicos lo tiene como algo primordial. De hecho, tiene un servicio permanente las 24 horas todos los días del año para denunciar cualquier tipo de agresión y, si se va a juicio, el Colegio se persona como afectado.

-¿Pero realmente se denuncian todos los casos?

-Evidentemente es mayor el número. Aquí se dan muchísimos más casos. Quizá física no, pero sí verbal. Hacer una estimación de cuántas agresiones no se denuncian es complicado y también darle la palabra agresión. Existen actuaciones de enfermos o familiares en las salas de espera que son violentas en el sentido de crear un mal ambiente. Para los médicos es muy complicado denunciarlo. Primero tenemos muy difícil en una relación médico enfermo, en la que normalmente no hay nadie delante, poner en conocimiento de la dirección del centro que ha habido una agresión cuando lo que ha habido son malas palabras en la consulta. El arco entre malas palabras y un puñetazo es largo.

-¿Cuál es el perfil del agresor?

-Los familiares son los más agresores. La agresión en la sanidad pública viene, tal vez, por hechos vinculados a la medicina pública como las esperas en urgencias o en algunas exploraciones. Las listas de espera crean inquietud y. cuando es mucha la espera, indignación, y de la ahí a la agresión verbal va un paso y a la física otro.

-¿Hay mucho intrusismo profesional en la Isla?

-El intrusismo en Fuerteventura es equiparable al que hay en el resto de Canarias y es demasiado para lo que estamos acostumbrados. En Fuerteventura hay intrusismo y más por parte de médicos o pseudomédicos extranjeros que nacionales. En la Fisioterapia es, tal vez, donde haya más intrusismo. Además, están proliferando pseudociencias que quieren aliviar o curar todo tipo de enfermedades. Hablo de acupuntura, homeopatía... El Colegio de Médicos de Las Palmas tuvo la iniciativa, junto con el de Madrid, de hacer desaparecer la homeopatía del Colegio de Médicos. Estamos haciendo una labor de pedagogía para que la población entienda que hay una medicina científica y otra cosa que se llama medicina alternativa.

-Un informe de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública sitúa a Canarias entre las comunidades con la peor sanidad y apunta al problema de las listas de espera. ¿Qué se puede hacer?

-Fuerteventura no está peor que Gran Canaria o Lanzarote, pero sí es verdad que hay unas esperas en Urgencias que son excesivas. Canarias está la segunda en mayor lista de espera y eso se soluciona con una gestión buena que debe venir de priorizar. Es muy importante que en los hospitales haya una gestión eficaz de las listas de espera en todas las especialidades por separado y, luego, en general, porque disponemos de un número de quirófanos. Si tenemos seis quirófanos para todas las especialidades quirúrgicas también hay que hacer una prevalencia de cuántos días va a operar el traumatólogo y cuántos el oftalmólogo, por poner dos ejemplos. Las listas de espera no se pueden hacer desaparecer por muchos hospitales que pongamos. Siempre será mayor la demanda.

-¿Qué áreas son las más perjudicadas por las listas de espera?

-Cardiología, alergología... quizá las quirúrgicas menos. Pero no son preocupantes para el personal que tenemos y la disponibilidad. Estamos en mejores condiciones que otras Islas. En cambio, en los centros de salud no tenemos una ratio adecuada a las tarjetas sanitarias. Las tarjetas están sobredimensionadas y eso hace que el trabajo de los médicos de familia en los centros de salud sea excesivo.

-¿Qué le parece el proyecto del búnker de radioterapia en la Isla?

-Es muy controvertido. Tenemos conocimiento, como Colegio de Médicos, que hay especialistas que opinan que hay unas prioridades por encima del búnker. Parece una decisión por presión de la población y de las plataformas. Como Colegio de Médicos no tenemos una opinión hecha sobre el búnker aunque nos alegramos en todo lo que sea sumar. Si me preguntas como usuario y como posible paciente yo me apuntaría antes a la hemodinámica donde los que se infartan puedan ser atendidos en horas y no tener que trasladar a los pacientes a Gran Canaria, como ocurre ahora.