ENTREVISTA

“Las ayudas de emergencia social y para los autónomos de la Isla son lo más urgente”

Sergio Lloret, presidente del Cabildo de Fuerteventura

El nuevo presidente de la Corporación insular, durante la entrevista con Diario de Fuerteventura. Foto: Carlos de Saá.
M. Riveiro 0 COMENTARIOS 12/04/2021 - 05:51

-Se ha convertido en el tercer presidente del Cabildo de Fuerteventura en menos de dos años, una inestabilidad política desconocida en la institución. Con una isla en situación económica y social muy grave, ¿por qué da el paso de postularse a la presidencia?

-No di ningún paso para postularme. Estaba en la gestión de mis áreas de gobierno, pero un año antes de que el anterior presidente nos destituyese a Marcelino Cerdeña y a mí ya habíamos manifestado diferencias. Los grupos de gobierno deben ser transparentes, cohesionados y coordinados, y no es normal que en muchas ocasiones nos enterásemos por la prensa. Aun así, creíamos que había oportunidad para el diálogo, pero tomó la decisión de cesarnos y a partir de ahí empiezan las negociaciones con otros partidos.

-¿Se iniciaron en ese momento o realmente ya existían desde antes?

-Nuestro cese se produjo el 22 de diciembre y el acuerdo entre CC, PP y AMF se alcanza a finales de enero. En ese acuerdo sale como un planteamiento de consenso que pudiera ser candidato, pero por mi cabeza no pasó ser presidente, ni en las elecciones ni durante el mandato. Sí me presenté como cabeza de lista en Tuineje con la idea de seguir siendo alcalde. Lo que está claro es que situaciones de inestabilidad política no ayudan a la Isla, mucho menos en la grave situación económica en la que se encuentra.

-En la Isla hay más de 15.300 personas en paro, una cifra a la que no se llegó ni en la anterior crisis, y otras 13.400 están en algún Expediente de regulación temporal de empleo. ¿Cómo se puede afrontar esta crisis?

-Esta es la mayor crisis sanitaria del mundo en el último siglo y, en lo económico, las últimas generaciones no hemos conocido una situación como esta. Más del 50 por ciento de la población activa de la Isla está en una situación potencial de no tener empleo. Esto es inasumible en cualquier sociedad. Sabemos que los ERTE no se pueden mantener de forma indefinida, pero ahora mismo es fundamental, y por eso lo reclamamos en el Senado, al menos hasta final de año. La recuperación turística y económica de Fuerteventura no va a ser inmediata ni fácil.

-En ese sentido, Fuerteventura es de las islas que más están sufriendo, con un incremento del anual paro de casi el 40 por ciento. ¿Qué demandas le hace el Cabildo al Gobierno de Canarias?

-Lo primero que tenemos que hacer es un diagnóstico de nuestros problemas y vulnerabilidades y a partir de ahí formular las demandas, tanto inmediatas como a medio y largo plazo. Es evidente que la crisis está siendo más acusada en Fuerteventura y Lanzarote por la dependencia casi exclusiva del sector turístico. Nadie puede pensar que el turismo no ha sido positivo para Canarias. También está claro que tendremos que diversificar, aunque el sol y la playa van a seguir siendo fundamentales. En Fuerteventura debemos tener claro el modelo que queremos, compatible con la preservación del paisaje y la calidad de vida, y apostar por otras actividades que nos hagan menos vulnerables económicamente. Estos cambios no se consiguen de un día para otro. Es un trabajo de años, pero hay que trazar el rumbo y el momento de hacerlo es ahora. No podemos permitir que esto nos vuelva a suceder.

“El Cabildo tiene liquidez, unos 180 millones, que ahora podríamos utilizar”

-¿Tiene recursos el Cabildo para aplicar medidas paliativas que beneficien al tejido empresarial de la Isla?

-El Cabildo tiene liquidez, unos 180 millones de euros en el banco que no podíamos tocar por las reglas fiscales, pero que ahora podríamos utilizar. Las ayudas de emergencia social o las ayudas a pequeñas empresas y autónomos son lo más urgente. También ejecutaremos obra pública, el dinero no debe ser un problema. En una crisis hay que inyectar obra pública al mercado, no es algo que hayamos inventado. Sin embargo, hay que ser conscientes de que con inversión pública en infraestructuras y servicios sociales no vamos a salir de esta situación. Para generar empleo también hay que dar facilidades a la iniciativa privada, en todas sus dimensiones, desde el que quiere construir un cuarto de aperos a quien quiere acometer una intervención relevante. Eso sí, de forma consensuada, transparente y respetuosa con el medio ambiente.

-Ese criterio de transparencia y consenso, ¿se incumplía con el anterior presidente? Se lo digo porque en la recta final de su mandato llevó de forma apresurada a declaración de interés insular un proyecto, Dreamland, que los grupos no conocían en profundidad. ¿Se puso el Cabildo al servicio de unos intereses empresariales concretos?

-Hay debates internos dentro de un grupo de gobierno que deben quedar internos. Las diferencias que teníamos Marcelino Cerdeña y yo iban más allá de las demandas del presupuesto, que luego se aprobó por unanimidad. Obviamente, las diferencias también estaban en otros temas y, efectivamente, en la falta de transparencia y de comunicación dentro del grupo de gobierno. Llevábamos un año trasladando que de esa forma no estábamos dispuestos a trabajar. En ningún momento hicimos ninguna crítica pública, ni lo aireamos... Cuando hay actuaciones de relevancia, como esa que usted señala, se requiere desde el principio una tramitación transparente. Son intervenciones positivas para Fuerteventura, pero hay que ser transparente desde el principio, analizar bien el territorio de la Isla y buscar las mejores ubicaciones posibles. Yo era consejero de Ordenación del Territorio y, cuando estaba en un consejo de administración de Puertos Canarios en Gran Canaria, me llamaron personas que asistían a una reunión con los servicios del Cabildo para abordar ese asunto al que se refiere y no se me había convocado. En este caso en concreto, es evidente que el cauce seguido no fue el adecuado. Es más importante y eficaz coordinar un grupo de gobierno que mandar.

-En el diseño del nuevo gobierno se ha reservado Obras Públicas, que tiene un presupuesto previsto para este año de 35 millones, de los cuales 10 son para un programa con los ayuntamientos y otros tres para infraestructuras hidráulicas. Sin embargo, no se vislumbran las obras estratégicas para cambiar el rumbo de la Isla y prepararla para el futuro.

-Si toda la inversión pública y en infraestructuras estuviese desbloqueada, el importe podría ser mucho mayor. Hay que destacar que solo el Plan Hidráulico alcanza los 160 millones en cinco años. Las obras que contemplamos inicialmente son las que pudimos encajar con las limitaciones del presupuesto. Pero, insisto, con los recursos que tiene el Cabildo el dinero no va a ser un problema para ejecutar los proyectos. Será importante el plan de cooperación con los seis ayuntamientos, y una novedad, que esbocé en mi etapa anterior de consejero, para ayudar a las instituciones locales para que cuenten con el personal técnico y jurídico para agilizar los procedimientos. Quien quiere hacerse una casa no puede esperar dos años... No solo porque, si tiene derecho, debe concedérsele el permiso, sino por la economía que se genera. Hay que resolver los instrumentos de planeamiento, en muchos casos pequeñas modificaciones, para desatascar inversiones y que los plazos de tramitación no sean un impedimento.

-¿En qué situación está la elaboración del nuevo Plan Insular de Ordenación de Fuerteventura (PIOF)?

-Lo que se tramitó en el pasado mandato lo tenemos como punto de partida. Había dudas jurídicas de que algunos elementos que considerábamos trascendentales para el modelo a implantar en el PIOF pudieran formar parte del documento de aprobación inicial sin tener que volver a la casilla de salida. Los tiempos son importantísimos. Es vital tener un Plan Insular cuanto antes y, dentro de esos elementos significativos, está la concepción de Fuerteventura con un modelo comarcal. Siempre he dicho que no es querer utilizar el PIOF para cambiar el modelo de la Isla, sino al revés: tener un Plan Insular que se adapte y dé respuesta a la realidad de Fuerteventura. Eso no es querer echar a pelear a una parte de la Isla con la otra...

“El PIOF en el que pensamos no es expansivo; hay que preservar el paisaje”

-Pero, ¿sí que significaría duplicar infraestructuras?

-Por supuesto. Es necesario que Fuerteventura, en determinadas cuestiones, sea bicéfala, pero no por un capricho político, sino porque la ley obliga a quienes estamos en las instituciones a procurar igualdad de acceso a los servicios básicos a todos los ciudadanos. Hablamos por ejemplo de la sanidad. Aunque el Hospital General Virgen de la Peña sea jerárquicamente superior, es necesario un centro sanitario en condiciones en el sur de la Isla. Eso hay que planificarlo. Fuerteventura necesitará un hospital en el sur. ¿Es malo para el de Puerto del Rosario? Claro que no. Es verdad que la prioridad es terminar el que tenemos y que se desarrolle el Centro de atención de especialidades médicas, pero hay que definir ya el futuro. No es posible que una señora de Morro Jable tenga que hacer 100 kilómetros para llegar al único hospital que tiene la Isla. Probablemente no pase en ningún sitio de Europa... ¿Es imposible? Por supuesto que no. Tenerife tiene tres hospitales… Un problema de que el actual PIOF no contemple el modelo comarcal es que en Puerto del Rosario se está ejecutando la residencia sociosanitaria, pero en el sur no estaba contemplada pese a tratarse de un servicio supramunicipal y se va a tardar más.

-Los ayuntamientos de la comarca sur también han reclamado un complejo ambiental en esa zona de la Isla. ¿Es necesario otro, además del de Zurita? ¿Dónde debería ir ubicado?

-No es lógico que alguien que haga una reforma de un baño en Morro Jable tenga que pagar más de 200 euros por traer los escombros a Zurita. Sobre la ubicación, serán los estudios técnicos, ambientales y de disponibilidad de suelo los que ofrezcan las mejores opciones y prefiero no pronunciarme hasta entonces. Es cierto que en el pasado mandato se alcanzó un acuerdo político, impulsado cuando era alcalde de Tuineje, con el Ayuntamiento de Pájara, donde se apuntaba como posible ubicación el barranco de Tisajorey, pero hay que esperar a los estudios necesarios.

-La última vez que se abrió un periodo de aportación de sugerencias para el PIOF, se vio mucho interés empresarial en las zonas turísticas, no solo en Morro Jable o Costa Calma, sino también en otras zonas, como El Cotillo. ¿El PIOF que se diseñe va a tener ese carácter expansivo en localidades turísticas por el que apuestan algunos promotores?

-Mire, a mí mismo, muchas veces, me han tachado de desarrollista, pero el Plan Insular en el que estamos pensando no es expansivo. Si algo tenemos que preservar en Fuerteventura es nuestro paisaje y nuestro territorio, que será el principio básico a seguir, sabiendo que debemos apostar por la diversificación económica en el turismo y en el resto de sectores, y respetar la calidad de vida de los ciudadanos. Uno de los objetivos es aprovechar las potencialidades de la Isla para generar oportunidades para nuestros jóvenes, con un compromiso de sostenibilidad. Expansivo no, será un PIOF totalmente comprometido con el territorio. Obviamente, en materia turística tendremos que hacer una profunda reflexión, porque más de lo mismo a lo mejor no es lo más conveniente. La renovación es fundamental y tenemos que pensar también que hay competidores próximos con modelos que van en el sentido contrario a la densificación y la masificación. Nuestra intención es encargar la redacción a la empresa pública Gesplan y que en medio año se pueda abrir el periodo de información pública. El debate y el consenso con todos se tiene que dar este 2021 y en el primer semestre de 2022, para que a finales del próximo año se pueda aprobar definitivamente. Esa sería la hoja de ruta.

-¿Se compromete como presidente a que no va a haber cortes de agua este verano?

-Ojalá pudiera decirlo. Tuvimos en marzo una avería en la impulsión de la planta de Puerto del Rosario al depósito de La Herradura, que es la impulsión básica en Fuerteventura y nos dejó al límite. Tenemos que contar con un sistema de abastecimiento renovado, porque el actual está obsoleto y es insuficiente. En la anterior etapa del gobierno me tocó coordinar que salieran obras de emergencia por unos ocho millones, incluyendo dos módulos nuevos de desalación, y están casi listas otras por 12 millones más.

NOMBRES PROPIOS

Si se le plantea a Sergio Lloret una serie de nombres propios y que responda lo primero que se le viene a la cabeza en una frase, aunque le cueste condensar su opinión, sucede lo siguiente:

MARIO CABRERA. “No es bueno estar siempre peleando”, dice mientras esboza una sonrisa.

ALEJANDRO JORGE. “Ha sido un buen compañero y se lo agradezco”.

LOLA GARCÍA. “Una amiga desde la infancia, ahijada de mis padres. Estoy convencido de que va a hacer una gran labor”.

BLAS ACOSTA. “La relación personal es de buen amigo, pero creo que se equivocó en la forma de gestionar. Estar en un pacto no es imponer”.

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