ENTREVISTA

“La moratoria es necesaria y beneficiaría a todos, también a los empresarios”

Federico Aguilera Klink, economista

Eloy Vera 3 COMENTARIOS 11/05/2024 - 08:03

Federico Aguilera Klink ha sido catedrático de Economía Aplicada en la Universidad de La Laguna y Premio Nacional de Economía y Medio Ambiente. Es uno de los investigadores más críticos con el modelo de desarrollo en las Islas y autor de estudios de referencia relacionados con el impacto de la economía en el medio ambiente, el poder y los megaproyectos.

-El pasado 20 de abril, miles de personas se manifestaron en toda Canarias para exigir un nuevo modelo económico. ¿Comparte esa reivindicación?

-Sí claro. En el año 2000 colaboré en un libro que publicó la Fundación César Manrique con un texto, ¡Más turismo, que es la guerra!, cogiendo cosas de las películas de los hermanos Marx, donde van quemando los vagones y yo decía que estaban haciendo lo mismo en Canarias: quemando todas las Islas, destruyéndolas. Hay mucha gente que se está beneficiando, pero la pobreza sigue aumentando. Se les olvida que la economía funciona con unas reglas, y las reglas son un marco fiscal que permite que los empresarios no paguen impuestos -van ya más de 30.000 millones de impuestos no pagados- pero exigen grandes subvenciones que luego se les dan, salarios bajos y un destrozo ambiental, del que la ley les permite no ser responsables. El modelo está preparado para ese tipo de cosas, para que los supuestos empresarios no paguen impuestos. Van de víctimas, quieren subvenciones, salarios bajos y dicen que el destrozo ambiental no es cosa suya. Así, cualquiera se puede hacer empresario. Hace un par de años, un consultor francés, Michel Gourion, se sorprendía de la baja preparación de gran parte de los empresarios canarios y de la enorme existencia de empresas zombis, que sólo viven para coger subvenciones. Hay un subvencionalismo. Se forma una mentalidad victimista y, a partir de ahí, tengo derecho a todo.

-Frente a este modelo que describe, ¿cuál propondría?

-El esquema básico de las reglas es salarios bajos, subvenciones altas y desastre ambiental impune. Hay que cambiar eso e ir a salarios justos. Van a tener que competir y pagar los costes medioambientales, en el caso de que se puedan pagar, porque lo importante es evitarlos. Además, eso permitiría que viniera más gente y pudiera disfrutar de estas Islas que son, desde el punto de vista de la naturaleza, impresionantes. Lo que se ha hecho es una especulación. En Lanzarote y Fuerteventura tienen hoteles ilegales construidos que no se derriban, incluso con sentencia. ¿Qué leyes son las que cuentan? Hacen falta otras leyes y otras reglas para que la economía funcione de otra manera. La pobreza y la exclusión son terribles.

-Tras el Covid, las islas de Fuerteventura y Lanzarote experimentaron un crecimiento bastante alto en la llegada de turistas y unos niveles de facturación elevados. Sin embargo, vemos que son islas que registran altos índices de pobreza. ¿Cómo se puede compaginar las dos cosas?

-Lo primero es obligarles a pagar impuestos. Uno que va de empresario paga menos impuestos que un autónomo, que es el héroe de este país. Los empresarios no tienen formación como tal. Saben hacer presión e intimidar. Adam Smith dice que hay que protegerse de ellos y mirar sus propuestas con mucha precaución porque nos han engañado, nos intimidan y nos maltratan. También son necesarias unas normas de distribución y unos salarios más elevados, además de unos gobiernos que, realmente, se preocupen por el interés público. Así se podría tener una sanidad y una educación mucho más adecuada a esos intereses.

“No nos damos cuenta del nivel de colapso cotidiano que vivimos en Canarias”

-Hace unas semanas se presentaba el anteproyecto de ley que regulará la vivienda vacacional. ¿Cree que esa futura ley podrá aliviar el problema que soportan islas como Fuerteventura y Lanzarote por la falta de viviendas?

-Hay fondos que tienen cientos de viviendas y también hay mucha gente que ha redistribuido su vivienda y alquila habitaciones o ha convertido garajes en apartamentos vacacionales. Todo ello impunemente. Hay que ser más estrictos, pero no tenemos un Gobierno que esté al servicio de la gente. Nos hacen creer que todo esto es muy complicado y no lo es. Hay leyes y medios para todo. Grafcan [empresa pública del Gobierno de Canarias] tiene fotografías aéreas de las Islas y sabe perfectamente quién está haciendo cosas, quién está modificando el territorio. Esa información la debe tener alguien que dirá: “No me toques eso que pierdo las elecciones”. Es muy difícil que haya políticos y empresarios que tengan credibilidad.

-El anterior presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres, con el apoyo de tres de sus cuatro socios de gobierno, intentó sacar adelante el pago de la ecotasa turística. No lo consiguió. ¿Se muestra partidario de esta medida?

-La ecotasa está en funcionamiento en Cataluña desde hace mucho tiempo. Con eso no se van a hacer grandes cosas. Los empresarios dicen que, entonces, van a perder competitividad, pero no. La competitividad está también en mantener un territorio y no en masificar con construcciones de todo tipo. Parece que solo pagar menos impuestos genera competitividad. ¿Cuánto se pretende recaudar con la ecotasa? Eso se tiene que explicar con claridad: “Vamos a recaudar esto y lo vamos a utilizar de esta manera”. Uno de los grandes problemas que tenemos en el Parque Nacional del Teide, que está en manos del Cabildo de Tenerife, es la falta de vigilantes. Esto es una frustración tremenda para la gente que se toma en serio su trabajo y no da abasto. Creo que la ecotasa no produce ningún problema. Es una cantidad ridícula.

-¿Apoya una fórmula como la de la moratoria turística?

-Claro. Además, creo que es necesaria. A todos nos beneficiaría. A nosotros y a los empresarios. Hay muchas posibilidades de que mejore la calidad de vida. No nos damos cuenta del nivel de colapso cotidiano que estamos viviendo en Canarias. Podemos vivir mejor con menos turismo, si se reparte mejor con un marco institucional que permita apoyar el interés público. Hay tanta pobreza porque hay un marco que lo permite.

-La economía turística ha tocado techo...

-Los empresarios no quieren ver eso. Aquí tenemos una gallina de los huevos de oro. Entiendo que pueda haber miedo, pero hay que cambiar el modelo.

-¿Cómo se puede vincular la economía ecológica con el modelo económico que está ahora liderando en Canarias?

-Es muy sencillo. Hay un componente biofísico en toda la economía. Hay una capacidad de carga y unas emisiones de CO2 que emiten los aviones que nos traen los turistas. Eso hay que minimizarlo. ¿Cuántas personas pueden visitarnos de manera que sea compatible con el bienestar de las personas que estamos aquí? Eso se puede calcular. Aquí parece que todo son problemas, pero hay muchas soluciones. Si no hay economía ecológica, hay economía oncológica, porque te vas cargando la base ecosistémica de esa economía. El mar está cada vez más sucio y hay cada vez más contaminación de los ecosistemas marinos. El cielo está más contaminado y es por las emisiones de CO2.

“Creo que la ecotasa no produce ningún problema. Es una cantidad ridícula”

-¿Cómo se puede adaptar la economía a los ecosistemas?

-Con un tipo de actividad económica que no los deteriore. No solo que haya menos turismo, sino también menos movilidad. Tenemos que movernos menos. Con un buen transporte colectivo, la gente se puede mover. También en la dieta. En Gran Canaria está la Universidad Rural, que está tratando que la gente entienda que hay mucho conocimiento y mucha sabiduría en el mundo rural de las Islas. Hay que poner más atención y dar más importancia a los cultivos y a la dieta. La dieta es fundamental para ahorrar agua. Todos los años aparecen titulares de que los plataneros tiran millones de kilos de plátanos para que no baje el precio. Se tira tanto porque hay mucho plátano y porque hay muchas subvenciones al plátano, 150 millones de euros. Necesitamos producir para comer. Ya está bien de dar dinero a un turismo que encima nos machaca.

-¿Se están aplicando medidas económicas para frenar el calentamiento global o, por ejemplo, la subida del nivel del mar?

-Creo que no. Después de muchos años de negarlo, hay mucho blablablá, como la Ley Canaria de Cambio Climático, que el mismo día que la aprobaron los políticos exigían menos impuestos para el combustible de los aviones. No se está haciendo prácticamente nada. No se están tomando medidas. Tomarlas es cambiar el modelo y empezar a decir que no se puede seguir con este consumo de energía, ni con esta movilidad, ni con esta alimentación. No se toman medidas en favor del bienestar de las personas.

-En estas semanas también se ha hablado de turismofobia en Canarias. ¿Qué le parece?

-Es ruido y alarma. Menos turismo requiere más redistribución y vamos a tener menos costes y poder dedicarnos a otras cosas. Cuando uno ve el potencial agrícola de Canarias, observa que se pueden hacer muchísimas cosas. No creo que una kelly trabaje en mejores condiciones que en el sector agrícola. Están maltratadas, mal pagadas, enferman. Nos quieren asustar. Tenemos que cambiar. Si no cambiamos, nos hundimos, colapsamos. Estamos colapsando lentamente. Otra cosa es que lo veamos.

-La mayor parte de las empresas, amparadas en la Reserva de Inversiones de Canarias (RIC), no tributan los impuestos, al canalizar casi todos sus beneficios a través de esta figura. ¿Este instrumento fiscal tiene utilidad o supone un problema más para el medio ambiente, si tenemos en cuenta que lo que fomenta son construcciones masivas y el destrozo del territorio?

-La RIC era para no pagar impuestos. Nadie sabe en qué se ha gastado. Los propios empresarios han dicho que no sabían qué hacer con la RIC. Además, no se pide a los empresarios justificar de verdad en qué se está gastando. Me he encontrado con antiguos alumnos que están trabajando en asesorías fiscales y me hablan de compra de yates, viviendas de todo tipo para alquilar... Es un instrumento ambientalmente nocivo. Es un instrumento fiscal muy poderoso si se reinvierte en el bienestar de las personas o de las cosas que se necesitan: vivienda, sanidad y educación.

-¿Por qué hay cada vez menos voces críticas en el mundo universitario y expertos dispuestos a cuestionar el modelo económico centrado en el turismo?

-No lo sé, pero tampoco hay muchas voces críticas para cuestionar otras muchas cosas. Yo trabajé mucho con mis estudiantes a Erich Fromm y su libro La condición humana actual, donde se pregunta qué hombre necesita esta sociedad: uno que sea obediente y se sienta libre, pero que obedezca a todo. Un infantil que esté buscando continuamente novedades sin ser consciente de dónde vive. En la universidad te dicen que si no publicas en tal revista no te van a dar la plaza y la gente responde: “Publico lo que sea”.

“Los empresarios dicen que el destrozo ambiental no es cosa suya”

-En Fuerteventura está decretada, desde hace más de un año, la situación de emergencia hídrica. ¿Qué ha fallado para que en pleno siglo XXI haya cada dos por tres cortes de agua?

-La emergencia hídrica lo que está es intentando hacer culpable a la gente. No gasten tanta agua. El consumo urbano es el más prioritario y el que menos gasta. Esto trata de encubrir la pérdida de las redes. No se han mantenido las redes de suministro. Ha habido una dejación de funciones. En Lanzarote y Fuerteventura la desalación de agua está subvencionada, pero se pierde la mitad en las redes. ¿Cómo es posible?

-¿Qué le parece que Coalición Canaria, tras décadas en el poder que coinciden con las de mayor desarrollismo de las Islas, ahora intente liderar discursos ecologistas?

-No tienen credibilidad. Desde hace muchos años guardo recortes de prensa. Tengo uno muy bueno en el que [Fernando] Clavijo vende los bajos sueldos de Canarias para atraer inversores. Y el subtítulo decía que los empresarios son los que generan empleo. Esta gente no tiene credibilidad. Son títeres, monigotes. Hay que ver qué capacidad de autonomía tienen los políticos de los presuntos empresarios. No la tienen, ni aquí ni en ningún sitio.

Comentarios

Excelente artículo. ¡Por fin! Alguien que sabe de lo que habla. No como la inepta clase política.
" también hay mucha gente que ha redistribuido su vivienda y alquila habitaciones o ha convertido garajes en apartamentos vacacionales " - hay cientos de casas solo en La Oliva convertidos - si multplicamos por cuatro viviendas approx por cada chalet tenemos cerca de MIL viviendas que se alquila de forma ilegal aunque tenga licencia para toda la casa - No habla del dinero B en los pequeños negocios???..... miramos por otro lado - realmente dudo que haga nada contra este fraude que tenemos delante nuestros narices
" también hay mucha gente que ha redistribuido su vivienda y alquila habitaciones o ha convertido garajes en apartamentos vacacionales " - hay cientos de casas solo en La Oliva convertidos - si multplicamos por cuatro viviendas approx por cada chalet tenemos cerca de MIL viviendas que se alquila de forma ilegal aunque tenga licencia para toda la casa - No habla del dinero B en los pequeños negocios???..... miramos por otro lado - realmente dudo que haga nada contra este fraude que tenemos delante nuestros narices

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