-Todos los grupos políticos del Ayuntamiento de La Oliva se han mostrado a favor de que se desbloquee el proyecto de rehabilitación del Hotel RIU Oliva Beach. ¿Cómo cree que culminará este asunto?

-El hotel Oliva Beach es uno de los primeros que se construyeron en La Oliva. Hoy somos quien somos gracias, en parte, a este complejo. Mis padres, procedentes de La Playitas, vinieron a trabajar a este establecimiento, por lo que tengo una especial vinculación con el hotel. Ahora está obsoleto y necesita una renovación, porque los clientes se quejan. La empresa ha presentado un proyecto en Costas y lleva año y medio sin obtener respuesta.

-Sin embargo, en el informe del jefe de la Demarcación de Costas, se expone que el propio Ayuntamiento presentaba objeciones al proyecto...

-Tendremos que mirarlo con detenimiento. Pero, igualmente, hasta ahora, desde Madrid no han dado explicaciones y están alargando el problema. Tenemos una relación fluida con la cadena hotelera y ahora la situación es crítica, con un ultimátum y la advertencia de que en septiembre tendría que tomar medidas. RIU cuenta con una concesión de 75 años, aunque es verdad que está en una situación especial al ubicarse en un Parque Natural. Soy optimista y espero que la situación se acabe solucionando. El problema aquí son los plazos. Una empresa puede aguantar varios meses con cifras negativas, pero no años. Un expediente de regulación de empleo, que podría afectar a 100 o 150 familias de este municipio, sería desastroso. Buscar trabajo en el sector turístico, que ha decrecido, no es fácil.

-En cuanto a ese descenso del turismo del que habla, el estudio sobre llegada de turistas apunta a una caída del nueve por ciento en Fuerteventura en el primer semestre. ¿Percibe preocupación en un municipio tan turístico como La Oliva?

-Sí. En las ferias internacionales a las que asistí los tour operadores pronosticaban que se iba a notar un retroceso por el crecimiento de destinos como Egipto, Turquía y Túnez, pero que en el norte de la Isla no se iba a sentir tanto. Puede ser por la incertidumbre del Brexit o porque los destinos competidores han tirado los precios, pero lo cierto es que se nota la preocupación en la calle y entre los empresarios.

-¿Qué medidas plantea el Ayuntamiento para tratar de solventar esta situación? Hace meses lanzó la idea de diversificar la oferta turística en el norte de la Isla con el turismo de cruceros. ¿Es factible?

-Seguro que mucha gente que me criticaba por esa idea no pensaban que una situación mala pudiera llegar. Tenemos que unirnos todos: ayuntamiento, Cabildo, Gobierno de Canarias y las propias empresas turísticas. Creo que un objetivo es no depender tanto de los tour operadores. Con respecto al fondeo de cruceros hemos mantenido contactos con Puertos Canarios, del que depende el muelle de Corralejo, y con Capitanía Marítima. Aunque en el Gobierno central haya técnicos que se muestren reacios porque la Isla ya cuenta con Puerto del Rosario como muelle para cruceros, hemos demostrado a través del estudio de una consultora especializada que es totalmente viable el fondeo. En cuanto se estabilice el Gobierno central retomaremos la iniciativa, porque puede ser muy importante para el sector turístico.

“Un expediente de regulación de empleo en el Oliva Beach, que podría afectar a 100 o 150 familias de este municipio, sería desastroso aunque soy optimista”

-El Ayuntamiento de La Oliva, después de muchos años de parálisis, consiguió aprobar unos presupuestos expansivos, con un capítulo inversor de cuatro millones para obras. ¿Cómo marcha su ejecución?

-Estamos en un momento que no se veía, con un incremento del 57 por ciento del presupuesto, con muchos recursos económicos y poco personal para invertirlo. Tenemos que externalizar la elaboración de proyectos para ejecutar las obras. Tenemos una carencia de personal impresionante. Es el principal y más urgente problema que tiene este ayuntamiento. Y contamos con partidas que no se han podido licitar. Vamos a incorporar a cubrir 14 plazas, algunas de ellas vacantes, para agilizar la administración. Un problema resuelto que heredamos es el de las oposiciones a bombero. Ya se ha publicado el listado de los 13 que consiguen plaza fija y la plantilla consigue estabilidad, aunque el número de efectivos sigue siendo insuficiente.

-Cada verano se registran problemas con el abastecimiento de agua. ¿Qué hace falta para solucionarlos?

-Infraestructuras. Hay dos problemas frecuentes en el municipio de La Oliva: las roturas de tuberías y la falta de presión que impide que, a zonas como El Roque, Lajares o El Cotillo, llegue bien el agua porque las tuberías son de un menor diámetro del necesario. El CAAF alega, ante estos problemas, que el Ayuntamiento forma parte del mismo, pero el que tiene mayoría es el Cabildo; los ayuntamientos no tenemos capacidad decisoria.

-¿Se resolverá algún día el problema de la calidad del agua del Muelle Chico de Corralejo?

-La playa no consigue estar al cien por cien libre de contaminación todos los días y Costas no nos permite abrirla al baño. Estamos interviniendo desde hace meses, casa por casa, local por local, con un equipo especializado y hemos detectado en activo muchos pozos negros, incluso algunos que ya pensábamos que estaban clausurados. El problema es que, antes, no había saneamiento y todas las casas usaban pozos negros que se filtraban. Seguiremos interviniendo hasta conseguir resolver el problema.