Antonio Alonso-Patallo Valerón, Toño Patallo para todos, nació en Las Palmas de Gran Canaria en 1950. En 1957 se traslada a Fuerteventura donde reside desde entonces. Licenciado en Bellas Artes por La Laguna. Su obra es muy apreciada en Canarias. Fundó en 1987 la exposición colectiva ‘Seis Pintores y una Isla’, que se ha repetido posteriormente, y en 2001 el Primer Simposio Internacional de Escultura de Puerto del Rosario, que reúne 160 obras. En 2017 entra en la Real Academia de Bellas Artes de Canarias.

-¿Qué supone entrar en la Real Academia de Bellas Artes de Canarias?

-Es muy especial y una oportunidad para trabajar por el patrimonio artístico insular. En Fuerteventura contamos con dos académicos Sayo Cerdeña y yo. Todas las islas están representadas. El papel es, en resumen, velar por el patrimonio histórico y artístico y emitir informes de protección tras un profundo estudio. Recientemente hemos logrado que se diera el visto bueno para declarar BIC los cinco hornos de cal de El Cotillo, a propuesta del Ayuntamiento de La Oliva. En Puerto del Rosario hay que destacar la importancia que tiene el Parque Escultórico Internacional, que es uno de los más valorados por los turistas en todas las encuestas. En 2016 la Guía Repsol incluía a Puerto del Rosario dentro de las diez ciudades españolas imprescindibles para visitar por su patrimonio artístico.

-¿Qué patrimonio está en peligro en este momento en Fuerteventura?

-Lo primero que me viene a la cabeza es la Casa de la Marquesa de La Oliva que se viene abajo, los hornos de cal hay que defenderlos todos y que se declaren BIC. Hay mucho más patrimonio que tenemos que proteger porque es el legado que nos dejaron nuestros antepasados.

-¿Cuál es el valor del Parque Escultórico, y cuántas piezas hay en la actualidad?

-Es difícil de calcular pero es elevado. En la actualidad unas 160 piezas conforman el Parque Escultórico. Dos artistas del parque que han fallecido, Eduardo Úrculo y Amadeo Gabino, tienen obras en más de 50 museos del mundo. Por ejemplo, de ‘Las Maletas’ de Úrculo existen pocas composiciones, una está en la estación de Atocha, otra en la colección de Dior, otra en Oviedo y la de Puerto. Estas piezas estaban valoradas, con el escultor en vida, en unos 200.000 euros. El parque fue una ilusión personal; yo entré en política con el deseo de ser concejal de Cultura, y apostar por el arte. Era una cartera con muy poco presupuesto pero se consiguió. Pedimos el apoyo de empresas como Carrascosa que nos trajo el mármol de Carrara, y contacté con los primeros artistas, que vinieron a la Isla y todavía no había presupuesto. Al ver que iba en serio se asignó una partida para organizar en el año 2001 el Primer Simposio Internacional de Escultura que tuve el honor de dirigir con la colaboración de artistas. De este modo, las piezas comienzan a modelarse, y tuvo mucha expectación porque el arte salió a la calle ante la mirada de muchos vecinos y se repitió durante seis años de forma consecutiva para acumular las obras para crear el parque. En 2007 también coordino el primero en La Oliva. Creo que es el mejor legado que se puede dejar a las nuevas generaciones.

-Hay dos esculturas deterioradas en la perrera municipal, ¿Quiénes las modelaron? ¿No deberían estar en otro espacio?

-Sí, hay dos rotas en la perrera que son fuertes porque están pensadas para permanecer a la intemperie pero es cierto que no es el lugar más adecuado. Una es muy grande, la de Nicolae Fleising, que se hizo con un tronco de madera que se recogió del mar, y lo que ha desaparecido es el soporte que se hizo para los dos troncos de nueve metros de longitud formando un conjunto en cuña. Quiero hacer un llamamiento para recuperar esa base, pero en caso de no aparecer yo me comprometo a diseñarla porque tengo las medidas. Además, la otra en piedra, conocida por sus cuernos, es de Xabier González, que se partió en un traslado, y la idea es repararlas lo antes posible para que queden exactamente igual y puedan exponerse porque son muy interesantes.

-¿Este año tendremos Simposio Internacional de Escultura en Puerto del Rosario?

-Sí, puedo confirmar que se va a celebrar el Simposio Internacional de Escultura en Puerto del Rosario porque está presupuestado. Estamos pendientes de colocar las grandes esculturas que van en las entradas de los caminos que conducen a la Peña. Lo más importante es crear un gran jardín y parque en Puerto del Rosario. Cuando paseo por el García Sanabria de Tenerife que contiene interesantes esculturas pienso en la necesidad de un pulmón verde en la capital y su ubicación ideal es la zona alta de Juan de Bethencourt, del Centro de Salud nuevo hacia arriba, que contiene gavias y tiene muchos metros. La gente lo está pidiendo a gritos. Habría que dotarlo con esculturas y eso supondría una labor cultural muy interesante.

“Las dos esculturas de Nicolae Fleising y Xavier González que están en la perrera municipal se van a reparar y quedarán exactamente igual”

-A nivel profesional, ¿Qué retos se plantea para 2018?

-Sobre todo volver a la obra más reivindicativa. Creo que estamos en un momento en el que debemos reflexionar, y el arte tiene que servir para decir cosas. Cuando se sigue masacrando a la gente, y se ven las injusticias es bueno que el arte tenga un objetivo de denuncia social. Estoy haciendo una serie y continuando con mucha obra anterior que me encanta. Como por ejemplo la colección pictórica de Coca Cola, la inspirada en el Gernika de Picasso, la serie de la alambrada o la de Fortuna, que se contrapone con la muerte en la guerra, y muchos más. También siento pasión por mis paisajes, mi obra gráfica y escultórica.

-¿Cuál le ha reportado más satisfacción?

-No puedo elegir. En cada momento me involucro y pienso que esa obra es la mejor. En 1987 hicimos historia al fundar ‘Seis Pintores y una Isla’ que después ha continuado. En 2007 creamos ‘Ventana a la Esperanza’, en Pájara, dedicada a los inmigrantes. En 2010 fui comisario de la inigualable ‘El Artista y la Isla’ en el Juan Ismael. Recuerdo con cariño el Simposio Taches Taches con 33 artistas internacionales en SaintLo (Francia) en 2010, o la conocida exposición de pintura y escultura ‘¿Tú no sueñas en color?’, en 2012 en el CAJI. Finalizamos el año inaugurando una exposición pictórica colectiva de seis pintores, tres de Las Palmas y de Fuerteventura. Los tres de aquí, Eduardo Junco, López Zuluaga y yo hemos traído ‘Convergencias’ a la Casa de la Cultura de Puerto del Rosario, que es muy interesante porque ofrece tres interpretaciones diferentes del mundo de la plástica. Cuanta más gente venga a exponer a Fuerteventura más se enriquecerá nuestro patrimonio, y es muy necesario para los vecinos y los estudiantes de Bellas Artes para conocer la obra que se hace en este momento. El año pasado mi ‘Paisaje Imaginado’ se exhibió en el Parlamento de Canarias, en la Galería de Arte Sopa Azul y en Icod de Los Vinos. Sin olvidar las ‘Cajas contra el Hambre’ de Manos Unidas. Las creaciones que hemos diseñado una variedad de artistas, que se expusieron en la Casa de la Cultura, para su subasta. Con nuestra obra solidaria se buscaba conseguir recursos económicos para financiar los proyectos de Manos Unidas en los pueblos oprimidos.