Los presupuestos aprobados a bombo y platillo, en ocasiones terminan desdibujados al finalizar el año y lo ejecutado se parece poco a lo que se esperaba. El Gobierno de Canarias pintó en las cuentas autonómicas de 2016 más de 37 millones de euros en inversiones para  Fuerteventura, unos 6,6 millones para el Fondo de coordinación y cooperación municipal.

En la recta final del año, el grado de ejecución de las inversiones era de apenas un tercio de los fondos presupuestados para proyectos concretos en la Isla. A falta de que se conozcan las cifras de los dos últimos meses del año pasado, la ejecución presupuestaria del Gobierno de Canarias en Fuerteventura tan solo llegaba a 10 millones de euros.

Hay proyectos de los que no se gastó ni un euro y que han sido heredados por las cuentas autonómicas de 2017. Es el caso del Mirador de Los Canarios y sus 1,9 millones de euros. El convenio entre el Gobierno y el Cabildo para desarrollar la idea del artista Pepe Dámaso se aprobó tres días antes de que expirase el año.

Tampoco la clausura y sellado del vertedero de Tiscamanita (300.000 euros), o los depósitos de agua de Finmaparte y Tiscamanita (508.000 euros) comenzaron su ejecución a pesar de ser inversiones previstas.

De otros proyectos, el gasto fue ínfimo porque las obras se adjudicaron al final del año, como sucedió con el Centro de Educación Infantil y Primaria (CEIP) de Villaverde (La Oliva). Estaban previstos en las cuentas regionales 750.000 euros, aunque sólo se autorizó el gasto de 226.000 euros pero no será hasta este año (1,4 millones previstos) cuando se empiece a convertir en realidad.

Una de las inversiones que el año pasado tenía una de las principales asignaciones presupuestarias en la Isla era la planta de clasificación y compostaje del complejo ambiental de Zurita, dentro de su segunda fase: más de 4,9 millones de euros. Para este año se han contemplado otros 2,7 millones de euros. Sin embargo, a dos meses de concluir 2016 se habían gastado menos de cinco mil euros, a pesar de que la Consejería regional de Hacienda había autorizado más de 3,3 millones, según se especifica en un informe de este departamento registrado en el Parlamento de Canarias.

Otra inversión que estaba literalmente a cero era el acondicionamiento de la carretera FV-10, en la travesía de Tetir. Se presupuestaron 804.000 euros, el Gobierno autorizó y dispuso de ellos, pero al menos hasta el 31 de octubre no se había gastado ni un euro.

El presupuesto autonómico del último año contempló más de 30 millones para proyectos pero en la recta final del ejercicio apenas se había ejecutado un tercio

También hay proyectos que han tenido ‘mala suerte’, como las obras de la Plaza de los Pescadores, de embellecimiento del casco de Morro Jable. Los trabajos se adjudicaron en 2015 a una empresa, Incoc, que incumplió el contrato y obligó a la Consejería de Turismo a resolverlo y sacar a licitación las obras que faltan. Por ello, el año pasado, de casi 1,2 millones apenas se ejecutó la mitad.

Al finalizar octubre había autorizados 9,1 millones para las obras de carreteras en el Eje insular de Fuerteventura, entre La Caldereta y Corralejo. Las obligaciones de pago en aquel momento sumaban 3,2 millones. En el tramo entre Costa Calma y Pecenescal había autorizados otros 5,2 millones, pero los pagos por ejecución de las obras rondaban el millón y medio de euros.

En el otro lado de la balanza, en la ampliación del Hospital General de Fuerteventura se ejecutó prácticamente la totalidad de la inversión prevista, unos cuatro millones.