Así trabaja un Premio Canarias: Asomasamen, entidad “pionera” en salud mental
La asociación apostó hace dos décadas por la prevención, por dar apoyo a las familias de Fuerteventura y por crear programas de rehabilitación desde un enfoque multidisciplinar
La Medalla de Oro de Canarias que recibió la Asociación Majorera por la Salud Mental (Asomasamen) el 30 de mayo reconoce el trabajo de este colectivo por la integración y bienestar de las personas. Asomasamen nació hace 23 años para dar una respuesta, entonces casi intuitiva, a la creciente demanda de apoyo a las familias afectadas por casos de trastornos mentales graves.
Su actual presidenta, Ana Trujillo, explica que de forma paulatina comenzaron a crearse nuevos programas de asistencia y prácticamente desde el principio vieron la importancia de trabajar la prevención. “Con este premio queremos recordar la labor de las familias fundadoras y el esfuerzo personal y colectivo desarrollado para crear herramientas para combatir estos problemas”, comenta.
Asomasamen es una entidad sin ánimo de lucro, transparente, que se enorgullece de haber sido pionera en este tipo de iniciativas y que continúa comprometida con la implementación de programas con un enfoque multidisciplinar, que abarca desde el acompañamiento individual hasta la integración social, a través de actividades terapéuticas y preventivas.
“Ahora, la ciencia ha confirmado que la combinación de terapias ocupacionales, actividades físicas y programas de sensibilización contribuyen a mejorar la calidad de vida de los usuarios”, destaca Trujillo. Estas prácticas promueven la autonomía, mejoran las habilidades sociales y cognitivas, y fomentan un entorno de apoyo que es crucial para la rehabilitación.
“Desde Asomasamen trabajamos el acompañamiento individualizado, organizamos actividades de ocio y tiempo libre, de deportes, o talleres de horticultura con monitores profesionales”, informa su presidenta. Luchan cada día para acabar con el estigma social que sufren muchas personas aquejadas por problemas de salud mental y por conseguir un mayor respeto e integración en el ámbito laboral, que es uno de los grandes retos. “Hay que recordar los duros comienzos en la recogida de tapones solidarios para ayudar a familias sin recursos, que hemos consolidado con nuevos puntos de recogida, y todo lo que hemos crecido gracias a la ayuda de las instituciones”, destaca Ana.
En la actualidad participan en la asociación 56 usuarios de Fuerteventura y 23 asisten al programa de respiro familiar. En cuanto a información y asesoramiento, este año Asomasamen ha atendido a 35 personas. En 2023 contabilizaron 53 usuarios y 60 el año anterior.
Un programa necesario es Conectando con la vida, que persigue la inclusión social de las personas que sufren un trastorno mediante el desarrollo de actividades de ocio y tiempo libre en el entorno, con el objetivo de evitar el aislamiento, la falta de motivación y reforzarla adquisición de habilidades sociales. Este programa diario consta de dos grupos: uno en el sur, en Gran Tarajal, y el otro en el norte, en Puerto del Rosario.
Su monitor, Nico Martín, destaca que “se trata de un grupo diverso en cuanto a gustos, preferencias, edades, opiniones y otras cuestiones”. “Pero somos capaces de empatizar, ser solidarios unos con otros para que todas las personas que formamos parte del proyecto podamos disfrutar y aprovechar las actividades”, añade. Nico resalta la finalidad del aprendizaje continuo y se siente muy valorado por todos.
Autonomía personal
La tutora del programa Metamorfosis, Fátima Pérez, afirma que el objetivo fundamental es favorecer el desarrollo de la autonomía personal, así como la integración de la persona en la comunidad, a través del apoyo y el fomento de la implicación de la persona en su proceso de recuperación.
En este proyecto se plantean metas a partir de una planificación centrada en la persona, es decir, tomando en cuenta sus necesidades, demandas y características personales. Ofrece una atención individualizada, en el domicilio o en el entorno de la persona, y las visitas se realizan en horario de mañana. “Se nota mucho la evolución desde que comienzan a desarrollar la autonomía personal y mantener una calidad de vida digna. La ventaja es que trabajamos de forma individual para conseguir la implicación de cada uno en su proceso de recuperación”, resume Pérez.
Otro taller que tiene un gran éxito es Sembrando semillas, recogiendo ilusiones. A través de la horticultura terapéutica se busca activar las capacidades de la persona, en un espacio al aire libre, para fomentar así la salud, las relaciones sociales y el trabajo en equipo, bajo la supervisión de un monitor agrícola. Las gavias se encuentran en Valles de Ortega y acuden dos grupos: uno de Puerto del Rosario y otro de Gran Tarajal. La monitora, Laura Marcuño, resalta los beneficios de conectar con la naturaleza: “Ver que el trabajo da sus frutos, plantar, recoger y poder comer esas verduras es muy satisfactorio”.
Reunión del colectivo Asomasamen. Foto: Carlos de Saá.
Luchan cada día para acabar con el estigma social de los problemas de salud mental
Por su parte, el grupo de deporte Activa-T surge en el año 2020, a raíz de la demanda de más actividad física por parte de algunas personas usuarias de la zona norte de la Isla. El objetivo de esta actividad es favorecer las relaciones sociales de las personas asistentes, así como mejorar su autoestima, reducir niveles de estrés y mejorar su condición física.
Otro programa pionero fue Creando veredas, que nació en el año 2021. Los usuarios de la zona sur pedían salir a conocer los parajes de la Isla. Así, se ha conseguido favorecer la salud mental y física, y les ha aportado numerosos beneficios, como respirar aire puro o poder evadir la mente simplemente observando los paisajes que les rodean. Para el guía, Alejandro Abaroa, es una actividad que proporciona “libertad, felicidad y la posibilidad de experimentar de manera humana los detalles de la vida cotidiana”.
Abaroa añade que lo que para mucha gente parece sencillo, para otras personas puede resultar complicado, como “entrar en una cafetería, decidir qué tomar, salir de las rutinas, socializar con otras personas o cambiar de entorno”. Todo ello hace que sea beneficioso para su recuperación. En ese sentido, Gustavo Hernández, encargado del plan de integración social habla de la superación personal, el acompañamiento y ponerse en su lugar. “Me anima ver los progresos, cada persona reacciona de una manera diferente pero todas luchan por recuperar su vida anterior al diagnóstico”.
Población joven
Un programa de prevención revolucionario en Fuerteventura fue Edusamen, que se creó para educar en salud mental en los colegios, a través de charlas de sensibilización destinadas a la población infantil y juvenil. Abordan cuestiones claves, como la autoestima, la depresión, el suicidio, el duelo, el estrés, la presión académica, la influencia de las redes sociales, las adicciones, los trastornos de la conducta alimentaria y las relaciones personales. El pedagogo Eliseo Fernández destaca que “tratar la salud mental en las aulas supone un reto adquirido”. “El alumnado participa activamente, cuenta experiencias, pregunta y el balance final es muy enriquecedor para todas las partes”, subraya.
Recogida de tapones solidarios. Foto: Pedro Riteco.
Eliseo Fernández, pedagogo: “Tratar la salud mental en las aulas supone un reto”
Cuando el equipo docente observa comportamientos o actitudes del alumnado relacionados con trastornos mentales propone a la asociación trabajar juntos, a través de sesiones que deben prolongarse en el tiempo, con las que se consiguen resultados muy positivos. La psicóloga Miriam de los Ángeles Cisse observó que ciertos conocimientos adquiridos en el aula dejan huella: “Cuando regresamos meses más tarde recuerdan los temas tratados, las dinámicas de grupo y muestran una actitud muy favorable”. “Educar en salud mental proporciona una gratificación enorme, a nivel personal y profesional, y se ve el crecimiento del grupo”, añade.
También la educadora social Yamiley García, que colabora con Asomasamen, resalta la proyección alcanzada por Edusamen, al aumentar el número de alumnado cada curso y obtener un reconocimiento social e institucional. En cuanto a los datos, sólo en este curso han trabajado con 3.900 alumnos y docentes. El curso pasado superaron los 4.700 y un millar en 2022, debido a que se inició a finales de año.
“Trabajar unidos”
“Mi objetivo es que la población entienda la importancia de trabajar unidos para combatir esta enfermedad, con información, respeto y dignidad”, insiste la presidenta de Asomasamen. Para ello, el colectivo necesita aumentar su red de socios, que pagan una cuota de 30 euros al año, para funcionar de forma autónoma. “Cada año hemos crecido en programas y asistencia, y todo eso redunda en el bienestar de la sociedad majorera”, concluye Trujillo.
En el año 2020, Asomasamen fue declarada Entidad de Interés Público por el Cabildo de Fuerteventura. Además, esta asociación está inscrita en el Registro de Asociaciones de Canarias y pertenece a la Confederación de Asociaciones de Salud Mental de España. También es miembro del CIRPAC (Consejo Insular de Rehabilitación y Acción Comunitaria) de Fuerteventura y del Consejo Insular de Salud. El colectivo pertenece al Consejo de Accesibilidad de Fuerteventura y al Consejo de Participación Ciudadana de Puerto del Rosario, y colabora en la prestación de Servicios Sociales del Gobierno de Canarias. Una trayectoria ejemplar conseguida con el esfuerzo y la dedicación de familias que se sintieron desprotegidas hace 20 años ante la falta de asistencia y de programas de apoyo en salud mental.
Comentarios
1 En hora buena Lun, 01/07/2024 - 08:54
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