En marzo se inauguró la nueva Mezquita Annur de Corralejo y sorprendió ver a una mujer musulmana con velo cortar la cinta inaugural en la entrada, rodeada de hombres y autoridades. Se llama Sana Chehaib Charfaoui, es de origen marroquí y en el año 2000 sus padres se afincaron en Fuerteventura. Tiene 32 años, estudió Turismo, trabaja como recepcionista en un hotel y en la actualidad preside la Asociación Arenas Marroquí de Fuerteventura. “Soplan aires de cambio, con una profunda modernización de las mujeres musulmanas”, anuncia.

“La comunidad de Corralejo me invitó a la inauguración de la primera Mezquita Annur de Fuerteventura, que contiene la arquitectura, artesanía y todos los elementos propios de un templo islámico”, señala. “Hasta ahora en la Isla había locales que cumplían con la función de lugar de culto, pero esta es una verdadera mezquita y que se hayan dado los pasos y las inversiones necesarias para su construcción es una suerte”, confirma Sana.

Tras un período de 17 años en su anterior emplazamiento de la calle Pejín, la necesidad de un nuevo espacio se hizo evidente. Esta nueva mezquita es reflejo de la evolución, sacrificio y esfuerzo de todos los miembros de la comunidad para tener un lugar acorde a sus expectativas. La Comunidad Islámica de Corralejo, inscrita en el registro de entidades religiosas del Ministerio de la Presidencia desde el 8 de noviembre de 2007, ha experimentado un crecimiento notable.

Para Sana Chehaib, resulta “normal” que una mujer participe en una inauguración. “Creo que las mujeres árabes tenemos libertad y podemos militar en un partido político, como en mi caso que estoy afiliada al PSOE y soy secretaria de la Comisión de Inmigración”, argumenta. “Estar en un partido me permite aprender, compartir ideas, conocer gente preparada que me enseña mucho y no hay que ponerse límites a nuevas oportunidades, ni al aprendizaje o capacidad de superación”, reflexiona la joven, que estuvo rodeada de compañeras socialistas.

“Considero que si antes no entraban las mujeres” a la mezquita “era por un tema cultural, no porque la religión lo impida”, expone Sana. Además, añade que se están dando grandes pasos para avanzar en igualdad dentro de la comunidad islámica.

La mezquita tiene una zona para que las mujeres puedan reunirse a rezar. El próximo paso en Corralejo es el cementerio musulmán, que cumple en su totalidad con los ritos funerarios del Corán. “Los entierros deben hacerse en el suelo, no en nichos en la pared y debe orientarse hacia la Meca para rezar”, explica Sana.

Tras su inauguración, el colectivo de Sana organizó una excursión con los niños de Morro Jable y Costa Calma para visitar la Mezquita, en la cual se llevó a cabo una charla sobre el Ramadán, el Iftar y una introducción a la mujer musulmana, el papel y la identidad de la mujer antes de la religión islámica, las mujeres clave en la historia islámica, los derechos obtenidos y la mujer musulmana en la sociedad. Se destacaron las prácticas y significados del Ramadán, así como la importancia del Iftar como la ruptura del ayuno diario.

La Asociación Arenas Marroquí de Fuerteventura se creó en el año 2019, cuenta con más de 300 asociados y lucha por la igualdad de oportunidades de las mujeres musulmanas, la educación infantil y de las madres, el acceso a la sanidad y el respeto por la libertad de culto. “Morro Jable es un crisol de culturas, pero se distingue por su convivencia pacífica, somos un ejemplo de integración y tenemos que trabajar para conservar este contexto social y avanzar en igualdad y en desarrollo económico y social en este pueblo y en toda la Isla”, manifiesta esta joven, que se ha criado en este pueblo. “Somos cuatro hermanos, dos chicas y dos chicos, y nuestra generación ha tenido más oportunidades que mis padres. Un ejemplo es que mi hermana estudió Criminología en la universidad, yo Turismo y un hermano Finanzas”, explica.

Acceso a la universidad

Uno de los objetivos del colectivo es que las futuras generaciones lleguen a la universidad, crezcan y tengan las mismas oportunidades laborales que el resto de jóvenes. “Dentro de la asociación he sido testigo de que a veces son las propias familias las que impiden a los hijos continuar con sus estudios, cuando acaban cuarto de la ESO les invitan a trabajar o a realizar una Formación Profesional para trabajar y no les dejan cursar el bachillerato para ir a la universidad”, señala.

Otras de las acciones de la asociación son tramitar la tarjeta sanitaria femenina, acompañar a las mujeres a un médico y que puedan acudir libremente a la sanidad pública. “Muchas mujeres no se hacían analíticas, ni acudían a revisiones ginecológicas, ni a otros especialistas por miedo o desconocimiento”, indica la presidenta.

La Mezquita Annur de Corralejo habilita un espacio para el rezo femenino

Sana reconoce que la asociación agita conciencias, trabaja como mediadora para que las mujeres obtengan un empleo y puedan ganar un salario, o consigan la guarda y custodia legal de sus hijos ante separaciones y divorcios. Arenas Marroquí de Fuerteventura avanza en la igualdad de hombres y mujeres, para que ellas se saquen el carné de conducir y sean independientes para comprar, ir al médico o viajar.

La labor de este colectivo social es inmensa y, en ocasiones, Sana actúa como mediadora ante un divorcio para evitar problemas para mujeres o menores, soluciona dificultades por el idioma, evita el absentismo escolar y lucha para que los menores no se queden desamparados ante separaciones o el fallecimiento de tutores. “En estos años he comprobado la grandeza de la labor social y la importancia que tiene el diálogo, la formación y la razón”, argumenta la portavoz del colectivo.

“Al igual que hemos apostado por la integración en la sociedad majorera también defendemos nuestra cultura o raíces, y se imparten clases de árabe para niños y padres en los centros culturales de Morro Jable, Costa Calma y La Lajita, ya que muchas familias hablan árabe pero no saben escribir”, subraya Sana.

“La base para la integración es el respeto, nosotros vivimos aquí y lo hemos interiorizado, disfrutamos y compartimos fiestas como el Carnaval o las fiestas patronales, también participamos en jornadas multiculturales con intercambio de gastronomía o tradiciones en los colegios y en la vida pública”, señala. En ese sentido, celebran reuniones con la cultura hindú, colombiana, alemana o china, para avanzar en la convivencia y expansión de cada comunidad.