El Juzgado de Primera Instancia número siete de Puerto del Rosario ha sacado a subasta casi 40.000 metros cuadrados divididos en 11 parcelas en la entrada de Puerto del Rosario por el norte, por la zona de El Charco. Se trata de la urbanización en la que se construyó la Residencia sociosanitaria y centro de día para mayores. Algunas de las fincas se ubican en un suelo sin urbanizar contiguo denominado Rosita del Viejo. La cantidad que se reclama a la empresa propietaria, Inmobiliaria El Aceitunal, es astronómica: asciende a casi 39 millones de euros, de los que unos 30 millones son de deuda principal y el resto de intereses.

La Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), a la que se bautizó como el banco malo, fue la entidad que asumió los activos problemáticos de las entidades financieras que sucumbieron a la crisis del ladrillo que estalló en 2008. La Sareb es el acreedor que ha ejecutado ante el Juzgado la monumental deuda de la empresa propietaria de terrenos, la mayoría bien situados, en una zona de expansión de Puerto del Rosario. La orden del Juzgado número siete de la capital majorera se dictó en marzo de 2021, pero la subasta se ejecuta este mes de abril.

En total se subastan 11 parcelas, algunas de las cuales se sitúan a ambos lados de la carretera FV-1 cuando se adentra en la ciudad de Puerto del Rosario. Seis de ellas tienen la consideración de suelo urbano consolidado por la urbanización. Son las de mayor superficie, con dimensiones que oscilan entre 2.934 metros cuadrados la más pequeña y 12.009 metros la mayor, en las inmediaciones de la residencia. Esta última tiene, según la documentación de la subasta, la posibilidad de albergar la construcción de 137 viviendas y también es la más cara: unos 7,2 millones de euros de valoración para la subasta. En conjunto están valoradas en 28,5 millones, por lo que es difícil que se cubra la deuda global reclamada.

De las once parcelas de la subasta, diez son residenciales y una comercial

En total, en las 11 fincas que han salido a subasta judicial se podrían edificar 51.169 metros cuadrados y levantar 421 viviendas, además de un edificio comercial de más de 4.150 metros cuadrados junto a la rotonda ubicada en la entrada norte de Puerto del Rosario. La pega de esta última parcela comercial, valorada para la subasta en tres millones de euros, es que es una de las cinco fincas que tienen la clasificación de urbanizable, lo que obligaría a ejecutar antes las obras de urbanización del sector Rosita del Viejo.

Condiciones y quiebra

Entre las condiciones para participar en la subasta destaca la obligación de depositar el cinco por ciento del valor de la finca por la que se puja. No vale con un aval bancario, sino que se retiene el saldo de la cuenta corriente. Si hay pujas, el banco malo puede tomar parte en la subasta, pudiendo mejorar las ofertas que se formulen y, en su caso, sin necesidad de que deposite cantidad alguna para participar.

Aunque hay fincas a las que solo podrían acceder grandes inversiones, con valoraciones que oscilan entre el millón y los más de siete millones de euros, también hay una parcela para dos viviendas por 144.000 euros y otras dos para seis y ocho viviendas, por algo más de medio millón cada una. El inconveniente es que están en suelo urbanizable y, según el Catastro, una de ellas tiene una edificación ya construida.

La subasta judicial es el desenlace de la quiebra de la empresa propietaria, que entró en concurso de acreedores en el año 2012. El Juzgado de lo Mercantil número uno de Las Palmas dictó en enero de 2017 una resolución por la que declaraba la “extinción” de la empresa.