CULTURA

“Unamuno redimió a Fuerteventura y al mismo tiempo se redimió a sí mismo”

Domingo Fuentes presenta ‘Don Quijote en Fuerteventura’, un libro de sonetos comentados que se anticipa al centenario de la estancia del escritor en la Isla

Saúl García 14 COMENTARIOS 18/11/2023 - 08:01

“Unamuno pensaba Fuerteventura como su particular arcadia quijotesca y, en virtud de su manifestada querencia, seguramente pensó recrear en la ajada tierra majorera una suerte de Quijote inspirado en su experiencia vital de cuatro meses en la ínsula que tanto asemejaba a su conocida Castilla (...)”.

Juan Jiménez avanza en el prólogo de Don Quijote en Fuerteventura (Mercurio Editorial), el último libro de Domingo Fuentes Curbelo, uno de los puntos de partida del escritor majorero para abordar esta nueva obra con la que se anticipa ya al centenario de la estancia del intelectual bilbaíno en Fuerteventura, que será en 2024.

Fuentes comenzó a escribir este libro hace diez años y lo dejó, pero se volvió a poner las pilas con dos objetivos: poner un granito de arena para el centenario del confinamiento y destierro de Unamuno y desmentir todos los bulos o atribuciones negativas que se crearon de manera intencionada sobre el escritor y su relación con la Isla. “Esos bulos los creó sobre todo la burguesía local”, que apoyaba a Alfonso XIII y a Primo de Rivera, señala.

Domingo Fuentes tomó conocimiento de Unamuno primero en la escuela y después a través de la lectura temprana del poemario De Fuerteventura a París: diario íntimo de confinamiento y destierro vertido en sonetos, seguida del resto de su obra, pero también fue testigo de la propagación de esa leyenda negra que aseguraba que nunca habló bien de Fuerteventura. Dice Fuentes que hay evidencias más que de sobra del impacto positivo que tuvo la Isla en el escritor.

“Es una persona que viene aquí amargada, porque le quitan la cátedra, el vicerrectorado de la Universidad de Salamanca, lo separan de su familia y lo mandan a una isla remota, de destierro, una isla donde además había mucha pobreza y mucha miseria”, señala. Llega en esa situación “muy dolido con la dictadura y con el rey, pero encuentra a una isla que no se esperaba”. “Encuentra una especie de Castilla en Fuerteventura”, añade.

Empieza a disfrutar de los amaneceres y del sol, empieza a entender el paisaje “y lo que iba a ser un castigo se convierte en un premio”. “Todo lo que publica en la prensa de Madrid, las cartas que dedicó a sus amigos de media Europa, lo que publicó en Berlín o en periódicos franceses sobre Fuerteventura es bueno”, señala Fuentes. “Dice que aquí se sintió bien, pero evidentemente está aislado de todo el mundo intelectual, no como cuando llegó a París”.

“Aquí se sintió como en casa, tanto que llegó a decir: ‘si me muero y no me pueden enterrar en mi Bilbao natal o en Salamanca, donde hice mi vida profesional, quiero que me entierren en Playa Blanca’, aquí, en Puerto Rosario, ahí al ladito, en la roca donde iba a reflexionar casi todos los días o en la montaña quemada, que es la que está junto en el lindero entre Puerto Rosario y La Oliva”, destaca Fuentes.

Quijotesco

Lo que hace Domingo Fuentes en este libro es idear treinta sonetos precedidos de un comentario. Ve al escritor como un personaje quijotesco. “Unamuno se consideraba a sí mismo un Don Quijote redivivo. No es que despreciara a Cervantes, sino que pensaba que el personaje que creó superaba al autor, y él se veía reflejado en ese personaje como el ideal de España”, señala.

Fuentes idea treinta sonetos quijotescos precedidos de un comentario

Es en la isla donde manifiesta más que nunca su personalidad quijotesca y pretende escribir un libro que se llamase Don Quijote en Fuerteventura, que no escribe, y cuyo título retoma ahora Domingo Fuentes. “He cogido su título y he utilizado en la construcción de esta obra literaria el lenguaje de Cervantes en El Quijote y el lenguaje de Unamuno en De Fuerteventura a París, entreverado”.

En la presentación del volumen, en la reciente Feria del Libro de Fuerteventura, Marcial Morera, catedrático de la Universidad de La Laguna, miembro de la Academia Canaria de la Lengua y presidente de la cátedra Miguel de Unamuno, dijo que sobre este autor se han escrito un gran número de libros, pero que este es el primero que lo coloca como personaje central de una obra literaria.

Centenario

El otro propósito de Domingo Fuentes, docente que se acaba de jubilar después de una dilatada carrera política cuya última parada ha sido la Dirección Insular de la Administración General del Estado en Fuerteventura, es avisar a las instituciones de que llega el centenario de la estancia del escritor en la Isla, que se cumple el 10 de marzo. Cree que la Isla está en deuda con el escritor y que “Unamuno redimió a Fuerteventura y al mismo tiempo también se redimió a sí mismo” y, por ello, hace falta ponerlo a la altura que se merece, “como Saramago en Lanzarote”.

Fuentes considera que se puede hacer una gran programación a lo largo del año, no solo un acto o un homenaje, sino incluso un congreso internacional con expertos de todo el mundo. “A partir del mes de marzo del año 2024 se puede desarrollar un programa de actividades muy digno para saldar esa deuda que tenemos, y para que también se nos siga conociendo en el mundo como un pueblo agradecido con quien ha hablado bien de nosotros”, concluye.

Comentarios

Docente que se acaba de jubilar... ! Como pasa el tiempo i Si parece que fue ayer cuando lo conocí, un pibito adolescente, en cuarto de bachillerato, en el instituto S. Diego, de Puerto, el único que había entonces en la isla. ! Cómo me encantaba hablarle, a él y al resto de compañeros, del comunismo, de Pasionaria, de Carrillo, de... !
Tas fumao, con la siguiente estrofa, Unamuno dejo clarisimo lo que penso de Fuerteventura.... "Fuerteventura es una isla donde, Las flores no tienen olor, Las frutas no tienen sabor, Los hombres no tienen honor, Y las mujeres no tienen pudor." Desde luego, redimidos estamos. Fumao! Tas loco, demasiado libro, Y poca realidad.
Unamuno odiaba esta isla. Todos lo saben.
En el destierro Unamiuno escribe: "Aquí no puiedo contemplar la sierra, casi todo el año coronada de nieve, que en Salamanca apacienta las raíces de mi alma, ni el páramo, la estepa, que en Palencia, donde está el hogar de mi hijo miayor, aquieta mi alma; ni la mar sobre la que a diario veía nacer el sol en Fuerteventura". ¿Puede haber prueba mayor, ni mejor, de que Fuertevntura ocupaba un lugar especial en el alma, en el corazón del gran vasco?
roca sedienta al sol Fuerteventura " Tesoro de salud y de nobleza, Dios te guarde por siempre de la hartura, pues del limpio caudal de tu pobreza para su España a celestial y pura te ha de sacar mi espíritu riqueza. " Unamuno.
Y cristales rotos, Es lo que mas se le queda a cualquier peninsular que nos visita. Perros atados a bloques en techos, Tambien atrae turismo cultural. Jajajaja! Tenemos lo que nos merecemos. O es que ahora, no hay que irse de aqui para estudiar LO QUE SEA.
Unamuno... ja ja ja... salió por patas de Fuerteventura en el primer barco que pasó por alli, NIngun cariño le tenia a la Isla, ahí están sus estrofas.
El gran unamuno escribano poético en la cual quiso tanto a fuerteventura que la comparo con el culo. ' ESCRIBANO SI EL MUNDO TIENE CULO FUERTEVENTURA SON SUS ALMORROIDES ( ESPLICADO EN MI IDIOMA DEL LEXICO CANARIO ALMORRANAS ) Y LO RECONOCEN COMO UN BUEN DEFENSOR DE ESTA ISLA QUE ODIABA, SIGAN DANDOLE RECONOCIMIENTOS PERO NO SEAN JUDAS.
Me gustaria preguntar a FUMAO y a LOCO, y a también a otros los que he oído semejantes comentarios sobre Unamuno, que en que lugar, en que "estrofa", en que escritos de los tanto y tantos que realizo D. Miguel, aparece los disparates que ustedes, y algunos otros ignorantes afirman. Es totalmente absurdo que un personaje como de Unamuno, que fue el primero que encontró belleza en nuestra isla, existan aun majoreros que no se hayan enterado de ello, por eso supongo que tanto LOCO como FUMAO deben ser recién llegado a esta isla .Ello disculparía un poco tanta ignorancia. Como muestra, y para aclararles un poco esos turbios e incierto pensamientos copio el siguiente texto. Unamuno encontró aquí la paz y el silencio, el osamentado camello y el sabroso queso; el aromático gofio, esqueleto de pan; la espinosa aulaga y las acamelladas montañas de colores ocres y grises; el noble y hospitalario majorero, enjuto, silencioso y sufrido en esos años de pertinaz sequía; el clima evangélico; la verdad desnuda. Y así decía Unamuno al referirse a la isla: «Esta tierra, esta noble tierra descarnada, les dice a sus hijos la verdad; no les engaña. Y por eso la quieren (...) Todo esto lo fue absorbiendo día a día Unamuno en Fuerteventura y lo hizo sustancia de su espíritu y lo metió en su magín llevándose en su peregrinaje por el mundo y dándolo a conocer en sus sonetos, artículos, comentarios, cartas, conferencias, etc. Nunca olvidó su experiencia majorera. Unamuno rompió con todos aquellos tópicos con que nos cargó algunos historiadores y comentaristas injustamente, tratándonos de «rudos», «torpes» y hasta «vagos». Bien se vio que esos así llamados historiadores no visitaron debidamente la isla y no vieron la cantidad de paredes, gavias, pozos, corrales, además de las enormes sementeras cerealistas que poblaban toda la isla en años lluviosos. Tal fue el arranque de Unamuno contra esas descalificaciones que con ocasión de su estancia en Las Palmas de viaje a Fuerteventura escuchó un cantar que dice: «Ni en Puerto Cabras hay cabras, ni en La Oliva no hay olivos, ni pájaros en la Pájara, ni en la Antigua hay nada antiguo» Ante ello, Unamuno exclama: «Y ¡aún quieren, Fuerteventura, robarte tu pobreza». Y continúa Unamuno diciendo: «Y no es verdad; porque en Puerto de Cabras, aquí, hay cabras –y en su mar, cabrillas–, que lamen las piedras y se mantienen; en La Oliva no vi un olivo (hay acebuches y olivos en finca Cervantes, pero Unamuno no los vio), en la Pájara hay pájaros, y hay algo antiguo en Antigua. ¿Antiguo? ¡Más que antiguo! ¡Eterno! Porque en la Antigua hay, como en toda la isla, el clima, un clima prehistórico».
A Propósito de D. Miguel, y dado que el próximo año se cumple el centenario de su estadía en la Fuerteventura, con motivo del confinamiento al que le sometió el dictador Primo de Rivera, en esta isla(" Un oasis me fuiste isla bendita" en palabras de Unamuno.) La Casa Museo Unamuno en el antiguo Hotel Fuerteventura, donde Unamuno residió el tiempo que permanecieren la isla, se encuentra en un estado lamentable. Por una parte, el proyecto que existía para montar la vivienda como Casa Museo , nunca se llego a terminar su ejecución. Por otra parte desde su inauguración se ha ido deteriorando, han desaparecido muchos objetos que estaban y no se han repuesto, no se han corregido errores que en los paneles explicativos. En fin , que una figura cono la es la de D. Miguel Unamuno merece que se tenga mas en cuenta y que con motivo de cumplirse el centenario se ponga a punto, al menos como lo estuvo cuando se inauguró . Se de visitantes que han venido a Fuerteventura con el único fin de conocer la Casa Museo Unamuno, y es una vergüenza que a encuentren cono hoy está.
Para FUMAO y LOCO para algunos ms tan ignorantes como ellos Tal fue el arranque de Unamuno contra esas descalificaciones que con ocasión de su estancia en Las Palmas de viaje a Fuerteventura escuchó un cantar que dice: «Ni en Puerto Cabras hay cabras, ni en La Oliva no hay olivos, ni pájaros en la Pájara, ni en la Antigua hay nada antiguo» Ante ello, Unamuno exclama: «Y ¡aún quieren, Fuerteventura, robarte tu pobreza». Y continúa Unamuno diciendo: «Y no es verdad; porque en Puerto de Cabras, aquí, hay cabras –y en su mar, cabrillas–, que lamen las piedras y se mantienen; en La Oliva no vi un olivo (hay acebuches y olivos en finca Cervantes, pero Unamuno no los vio), en la Pájara hay pájaros, y hay algo antiguo en Antigua. ¿Antiguo? ¡Más que antiguo! ¡Eterno! Porque en la Antigua hay, como en toda la isla, el clima, un clima prehistórico». O también: "Un oasis me fuiste isla bendita" ...... Y muchísimas cosas mas. Me pregunto y les pregunto a Fumao y a Loco y a otros tantos Tal fue el arranque de Unamuno contra esas descalificaciones que con ocasión de su estancia en Las Palmas de viaje a Fuerteventura escuchó un cantar que dice: «Ni en Puerto Cabras hay cabras, ni en La Oliva no hay olivos, ni pájaros en la Pájara, ni en la Antigua hay nada antiguo» Ante ello, Unamuno exclama: «Y ¡aún quieren, Fuerteventura, robarte tu pobreza». Y continúa Unamuno diciendo: «Y no es verdad; porque en Puerto de Cabras, aquí, hay cabras –y en su mar, cabrillas–, que lamen las piedras y se mantienen; en La Oliva no vi un olivo (hay acebuches y olivos en finca Cervantes, pero Unamuno no los vio), en la Pájara hay pájaros, y hay algo antiguo en Antigua. ¿Antiguo? ¡Más que antiguo! ¡Eterno! Porque en la Antigua hay, como en toda la isla, el clima, un clima prehistórico». Unamuno decía que esta isla tenía estilo y argumenta: como ellos: habéis leído en algún escrito de Unamuno lo que ustedes están diciendo. Donde lo han leído? Dé donde lo han sacado?. Quien se los h contado? En fin es terrible que algún hijo de esta isla piense así de hombre que fue el primero en ver belleza y nobleza en nuestra tierra, de ahí que piense que estos elementos no pueden ser majorero si no mas bien ignorantes recién llegados. Y aprovecho para felicitar a D, Domingo Fuentes Curbelo por esta su última obra y su interesante y evocadora portada
Al 8. ALMORRANAS es una palabra castellana, no del léxico canario. Al pan, pan, y al vino, vino.
Fuerteventura es una isla donde, Las flores no tienen olor, Las frutas no tienen sabor, Los hombres no tienen honor, Y las mujeres no tienen pudor.
El turismo cultural en la isla es paupérrimo nada de nada salvo pequeños oasis en la isla como el clima exactamente igual no existen casi asociaciones vecinales conciertos de mala calidad y de chiringuito chungo es lo que se ve más suciedad en la isla barrancos todo lleno de toallitas todoterrenos saltándose las normas asaderos por doquier en playas y muchos cristales rotos por todos los lados con coches con música chusquera

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