La Audiencia Provincial ha reabierto un caso de presunta negligencia médica por la muerte de un joven de 22 años en el Hospital General de Fuerteventura y ha encaminado el procedimiento a la fase previa a la apertura de juicio oral. En un auto, destaca lo que “en principio para ser” un “grosero error de diagnóstico” para ordenar al Juzgado de Instrucción número tres de Puerto del Rosario que, en vez de archivar la causa, como había decidido inicialmente, incoe el procedimiento abreviado, al estar “concluida la instrucción”.

Para la Audiencia, existen indicios de que a Pedro Fariña no solo no se le diagnosticó de forma adecuada, sino que tampoco se emplearon “los medios necesarios” para llegar a la conclusión de que lo que padecía era tuberculosis, “enfermedad considerada como una de las causas fundamentales del fallecimiento” del joven, en febrero de 2018.

“Es evidente que no se trata de una conclusión nuestra”, señala el magistrado Carlos Vielba, de la Sección Sexta de la Audiencia Provincial y ponente del auto, “sino que se extrae de las contundentes conclusiones del informe forense”. En este informe se subraya que “se pueden apreciar manifiestas y relevantes deficiencias en el desarrollo [de la actuación médica] que favorecieron la aparición del brote activo de tuberculosis y la posterior propagación y evolución a shock séptico que conduciría hasta su fallecimiento”.

La autopsia apuntó como “causa fundamental” de la muerte una tuberculosis activa y la enfermedad de Crohn. “Estos padecimientos”, destaca la Audiencia, “no son mortales” por sí mismos, al contrario de como “parece” decirlo el auto del Juzgado que archivó la causa. “Claro es que la falta de un adecuado tratamiento” puede suponer ese desenlace si no se diagnostica y se trata convenientemente. Con la resolución de la Audiencia Provincial, ahora las partes deberían presentar los escritos de acusación, en el caso de la Fiscalía, que ha tenido un papel activo, y de familiares del fallecido, o de defensa los letrados de los investigados.

El informe forense aprecia “manifiestas y relevantes deficiencias” en el tratamiento

La Fiscalía ha dirigido su investigación contra 11 profesionales del Servicio Canario de la Salud (SCS) en Fuerteventura. A la Sección Sexta de la Audiencia, que ha mantenido vivo el caso, le “asaltan dudas de la presunta culpabilidad” de un doctor, Michael M.G., que solo prestó una asistencia al fallecido y que le derivó a las tres horas a la Unidad de Digestivo. No obstante, “existiendo indicios y por más que estos no deriven en prueba plena, no cabe el archivo”. “De lo que no existe duda alguna es de la nula intervención e influencia” en la muerte de la doctora Patricia M.M., que “se limitó a auxiliar al cirujano principal” en una operación.

“Relevantes deficiencias”

Pedro Fariña falleció el 18 de febrero de 2018, casi dos meses después de empezar a acudir a centros del Servicio Canario de Salud (SCS), tanto el centro de salud como el Hospital de Fuerteventura, con dolores y fiebre. Un detallado informe médico pericial concluyó que “el diagnóstico de neumonía aguda”, vinculada a una enfermedad tuberculosa, si se hubiera alcanzado “a tiempo”, de forma “temprana”, hubiera “podido evitar la progresión de la enfermedad y la instauración de un shock séptico, tal y como ocurrió posteriormente, pudiéndose habido evitar de esta manera el fatal desenlace”.

El joven acudió el 29 de diciembre de 2017 al centro de salud con dolor y fiebre. El fiscal considera que hay “poca duda” acerca de la “actuación pasiva” y “desinteresada” de los médicos que le atendieron en el SCS. “La existencia de una radiografía ya patológica de los pulmones”, efectuada el 29 de diciembre, y que el paciente mantuviese la fiebre a pesar del tratamiento, “debería haber hecho poner bajo sospecha a los facultativos que atendieron al fallecido desde el inicio del proceso asistencial”, resalta el informe pericial.