Tanto quienes apuestan a modo de pasatiempo como aquellos que se dedican profesionalmente a las predicciones deportivas, tienen la suerte de poder elegir entre una gran cantidad de disciplinas: tenis, baloncesto, automovilismo y un larguísimo etcétera. Sin embargo, tanto las apuestas deportivas en España como aquellas que tienen lugar en muchos otros países del mundo, están relacionadas sobre todo con el fútbol.

En nuestro territorio no nos sorprende, ya que se trata del deporte rey. Tanto en Fuerteventura como en el resto de las Canarias y en toda la península, esta disciplina es seguida con fervor por millones de personas. Pero, ¿por qué los apostantes de ciertos países en los que el fútbol no se sigue tanto apuestan por este deporte?

Algunas apuestas son fáciles de acertar sobre todo si se siguen los partidos en vivo

Es innegable que ciertas disciplinas deportivas son realmente difíciles a la hora de predecir los resultados que se producirán. La WTA es un claro ejemplo de ello. Y es que en los partidos de tenis femenino puede pasar absolutamente de todo.

Hablando del deporte femenino, ahora que España se ha convertido en la vigente campeona del Mundo de fútbol, hay que decir que pocas personas se lo esperaban. ¿Significa esto que es una disciplina difícil de predecir? Ni mucho menos, ya que ciertos resultados son bastante sencillos de pronosticar, especialmente en caso de que las apuestas se hagan en directo viendo el partido. A continuación daremos varios ejemplos.

El primero de ellos hace referencia no al resultado del encuentro, sino a la cantidad de goles que se anotarán. Supón que se enfrentan dos equipos que son bastante defensivos. Hablamos de conjuntos que aplican a rajatabla el famoso ‘catenaccio’ y que abogan por los nulos fallos defensivos, centrándose en esta línea tan importante y dejando a un lado las acometidas ofensivas.

Todo parece indicar que el partido terminará con una reducida cifra de goles, así que el under 2.5 sería una buena apuesta -es decir, se daría por acertada la predicción si se anotasen dos goles o menos-. Pero, ¿y si sucede todo lo contrario?

Ver el partido en directo es una muy buena idea para aumentar las probabilidades de acertar la apuesta en cuestión. El encuentro da comienzo y, como era de esperar, hay pocas oportunidades. De hecho, los equipos casi no llegan a las áreas contrarias. Así pues, apostar a favor del under 2.5 será una buenísima idea. ¿La cuota habrá bajado? Un poco, pero a cambio resultará menos probable que pierdas el dinero apostado.

Todo lo contrario sucede si los dos equipos salen a por la victoria. Obviando el over 2.5 que se convertiría en una apuesta más que recomendable, otras predicciones pasarían a estar en el punto de mira de los apostantes como la de los córners, concretamente aquella que indica que se lanzarán más de diez saques de esquina a lo largo de los noventa minutos.

Constantes súper-cuotas para fomentar las apuestas en ciertos eventos muy esperados

Otro aspecto que llama mucho la atención de los apostantes de todo el mundo es lo altas que pueden llegar a ser ciertas cuotas. De hecho, en algunos casos son estratosféricas. Esto no solo es fruto del elevado nivel de competencia que hay en el sector, un factor que lleva a las casas de apuestas a reducir al máximo posible su margen de beneficios -aspecto que deriva en que las cuotas sean mejores-. A su vez, también viene dado por las promociones que lanzan ciertos portales online. Seguidamente hablaremos de unas de ellas: las súper-cuotas.

Estamos ante una cuota que se multiplica con un claro objetivo: fomentar las apuestas y generar una gran expectación en torno a un partido en concreto. Aunque hay súper-cuotas en otros deportes, las de fútbol son las más habituales y atractivas con mucha diferencia. El mejor ejemplo posible es el de un duelo futbolístico que tuvo lugar unos días atrás: el Manchester City-Sevilla.

El equipo inglés se hizo con la Champions League, mientras que el Sevilla demostró que sigue siendo el rey de la UEFA alzándose con el trofeo de la Europa League. Así pues, ambos medían sus fuerzas en una final de la Supercopa de Europa que acabó de la manera más cruel posible para el cuadro hispalense.

Si ya de por sí la expectación era muy alta, se vio incrementada más si cabe debido a las súper-cuotas que lanzaron ciertas casas de apuestas. Por ejemplo, apostar a favor de que el resultado no se decidiría en los noventa minutos suponía embolsarse una gran cantidad de dinero que se llevaron algunos afortunados.

Si a los aspectos tan positivos que hemos mencionado sumamos también la emoción que desprenden los partidos de fútbol, no es de extrañar que las apuestas de este deporte sean las preferidas por los apostantes a nivel mundial.