-¿Cómo ha sido el estreno de David de Vera en la alcaldía y qué diferencia hay entre lo que se esperaba del Ayuntamiento y lo que se ha encontrado realmente en la institución municipal?

-Todos los comienzos son duros, porque no sueles tener el grado de conocimiento ideal de la administración. Pero me he dado cuenta de que el Ayuntamiento carece de una estructura que sí se puede dar en otras administraciones como el Cabildo. Una estructura técnica y orgánica propia que permita que funcione, esté el político que esté. Falta una planificación, no solo del día a día, sino a largo plazo. Hemos visto que se ha abusado del contrato menor, una herramienta que es viable y legal, pero que debe utilizarse de una forma excepcional y aquí se ha usado para todo. Hay cuestiones preocupantes: por ejemplo, el suministro eléctrico. No se había licitado y nos hemos tenido que ir al precio de mercado más el 20 por ciento, por falta de planificación, lo que es una sangría. También podemos hablar de Parques y Jardines, con la prórroga del contrato anterior con FCC y que nunca se iniciara un nuevo concurso. A día de hoy, ya están en contratación los pliegos de ambas licitaciones. En el pasado, en el Ayuntamiento se han preocupado más de la parte de la imagen que de la estructural y de los servicios a la ciudadanía.

-Parece como si el Ayuntamiento de Puerto del Rosario fuera una casa donde fallan los cimientos… ¿Los socios de gobierno de David de Vera, entonan el ‘mea culpa’ o no comparten esta tesis?

-Creo que el anterior grupo de gobierno no actuaba en conjunto. Cada uno iba por su lado y se hacía cargo de sus áreas, pero faltaba esa unidad y coordinación. Es lo primero que hemos dicho en este pacto: estabilidad, unidad y equilibrio. Todos los lunes nos reunimos los socios de gobierno y expresamos nuestras preocupaciones para actuar de forma transversal y en equipo.

“En el servicio de atención domiciliaria había una lista de espera de 102 personas”

-De forma un tanto inusual, el alcalde de Puerto del Rosario ha asumido un área tan problemática a veces como la de Bienestar Social. ¿Por qué? ¿Qué mapa de la realidad social de Puerto del Rosario ha podido vislumbrar?

-Fui bastante crítico con el área social. La competencia que tiene este ayuntamiento no se estaba atendiendo de la forma más apropiada y hablo con datos. En el servicio de atención domiciliaria había una lista de espera de 102 personas y no se llegaba a la totalidad con la eficiencia y el tiempo necesario. Además, la licitación del servicio estaba caducada sin que se le diera solución. Para mí es una prioridad sacar la nueva licitación de este servicio, con dotación económica. Con recursos propios hemos hecho un esfuerzo para reducirlas a 60. Pero estamos yendo más allá: nos hemos reunido con Cruz Roja y su coordinadora, Teresa López, para recuperar un convenio de emergencia social.

-El problema del acceso a una vivienda, por la ausencia de alquileres asequibles y la falta de nuevas promociones públicas, ha hecho que este sea uno de los principales desafíos que afrontan los ciudadanos.¿Qué soluciones se pueden ofrecer desde el Ayuntamiento?

-Lo primero que hemos hecho con la Concejalía de Vivienda es reunirnos con el responsable de la Sareb en Fuerteventura y le trasladamos la inseguridad que ocasiona la ocupación de muchas de sus viviendas. Como propietario de esos edificios es el responsable de la salubridad y seguridad de los mismos. El problema de la vivienda en Puerto del Rosario se acentúa porque muchas de las promociones se han parado por el colapso de la Oficina Técnica, pero también por la falta de inversión pública. En la anterior legislatura no se ha cedido nuevo suelo al Gobierno de Canarias, pero sí en mandatos anteriores y estamos priorizando la comunicación con la empresa pública Visocan, para impulsar proyectos, mientras que el Cabildo está trabajando también en la creación del Consorcio Insular de la Vivienda.

“La Oficina Técnica tiene expedientes con más de un año de espera”

-El Ayuntamiento de Puerto del Rosario aprobó su Plan General en 2017. Han pasado ya seis años y la ciudad no se ha transformado en exceso y hay problemas urbanísticos que ahora tiene que asumir el nuevo equipo de gobierno, como las urbanizaciones sin terminar en el entorno de Playa Blanca, o el suelo para el Palacio de Justicia.

-Es cierto que el Plan General es la herramienta necesaria para planificar un desarrollo urbanístico, pero el Plan de 2017 tiene algunas carencias y no cumplía algunas de las necesidades de este municipio, en zonas concretas como Playa Blanca, El Matorral o Rosa Vila. Muchas de las construcciones en esas zonas quedaron fuera de ordenación. El Plan General debe adaptarse a las necesidades y a la evolución del municipio, y la Ley del Suelo de Canarias permite modificaciones puntuales. No hay que delegar problemas en la Administración autonómica, se pueden resolver desde el Ayuntamiento, con medios externos como puede ser la empresa pública Gesplan, con la que hemos mantenido ya dos reuniones técnicas. Tenemos dos líneas de trabajo: la primera pasa por desbloquear cuanto antes la Oficina Técnica para agilizar expedientes, alguno con más de un año de espera, y la segunda es el compromiso de regularizar los suelos no consolidados. Se ha estudiado la situación de las urbanizaciones de Playa Blanca, pero no podemos quedarnos en la fase de estudio y consumir así los cuatro años de mandato, hay que poner en práctica soluciones. Hemos empezado por Playa Blanca, pero de forma paralela estamos viendo también la situación urbanística de Puerto Lajas y el barrio nuevo de El Matorral. Y también hay que abrir el debate sobre qué modelo de ciudad queremos, la agenda urbana de Puerto del Rosario.

-En cuanto al Patrimonio Histórico, el Ayuntamiento ya ha anunciado la puesta en marcha de una iniciativa para conocer el viejo Puerto Cabras. ¿Es una prioridad para el nuevo equipo de gobierno contar con un catálogo de Patrimonio Histórico, que clarifique qué es lo que se va a conservar, la situación de los inmuebles y cómo se puede rehabilitar?

-Toda gran ciudad tiene que conservar su historia y poner su patrimonio en valor. En Puerto del Rosario nunca ha quedado definido lo que es el casco histórico. Muchas viviendas no tienen ningún tipo de protección, se inició el catálogo de Patrimonio Histórico, que no se culminó, y se presentaron unas 700 fichas que están en el Órgano Ambiental del Cabildo de Fuerteventura, pero sin ningún tipo de priorización en cuanto a cuáles son las inmediatas a proteger y cuáles forman parte del casco antiguo. Y ese es el trabajo que queda pendiente: establecer prioridades. Vemos como en algunas edificaciones, de gran importancia patrimonial, van pasando los años y se mantienen los desperfectos sin ningún tipo de protección. Desde el Ayuntamiento nos vemos indefensos a la hora de proteger ese patrimonio. Lo que hay que hacer es establecer la prioridad para definir la protección. Queremos evitar que se pierda la historia de Puerto del Rosario y darle un valor. No solo se trata de proteger, sino que los bienes históricos se integren dentro de la actividad del municipio y nos dé pie a diversificar la economía del municipio.

“No podemos consentir que por interés privado se hipoteque parte de nuestro territorio”

-Está sobre la mesa el Plan de Transición Energética de Canarias (PTECAN). Ha mencionado el modelo de ciudad que habrá que definir en los próximos cuatro años, pero el modelo de municipio se está viendo alterado por los hechos consumados. Hay parques eólicos polémicos, junto a viviendas, y una previsión de que se instalen numerosos parques fotovoltaicos, incluso en áreas de expansión natural de la ciudad. ¿Cuál es el criterio del Ayuntamiento?

-Partiendo de la base de que la descarbonización y reducir el uso de combustibles fósiles es necesario, lo que no podemos hacer, en un territorio tan frágil y limitado como el insular, es permitir que en cualquier espacio sea posible el desarrollo de proyectos energéticos sin tener en cuenta, en primer lugar, a las administraciones locales, que en su planeamiento son las que determinan el uso y desarrollo del suelo, y tampoco hipotecar el futuro de Puerto del Rosario y de Fuerteventura. Hay que pensar en un equilibrio social, demográfico y paisajístico, más que en el interés económico privado. Por ello, hemos planteado alegaciones al PTECAN, y consideramos que ha existido una injerencia en competencias locales. Puerto del Rosario tiene su Plan General y establece el uso de los suelos. No podemos consentir que por interés económico se hipoteque buena parte de nuestro territorio.

-No solo se está planeando ubicar infraestructuras de energía renovable en zonas alejadas sino incluso en el entorno de Majada Marcial…

-Puerto del Rosario tiene unos 40.000 habitantes, pero la previsión de crecimiento en los próximos años es al alza y se necesita una mayor dotación de servicios, y para eso es necesario contar con suelo. Lo que hoy se cree que es periferia, donde se quieren instalar parques fotovoltaicos, como las inmediaciones de Majada Marcial, la Cuesta Perico y el Parque Tecnológico, en un futuro no muy lejano se puede integrar dentro del núcleo urbano, como ya pasó con la central térmica de El Charco. Vamos a ser exigentes y tajantes. Y es el momento de buscar alternativas de suelo para el traslado de la central térmica a una zona sin afección para los vecinos.

“Vamos a buscar alternativas de suelo para el traslado de la central térmica”

-En el discurso de investidura comentó la necesidad de llevar a cabo una auditoría, especialmente de la contratación, teniendo en cuenta que hay al menos dos denuncias por presuntas contrataciones irregulares durante la etapa de la anterior concejal de Obras Públicas, Peña Armas. ¿Se ha encargado ya esa auditoría?

-A día de hoy, está hasta adjudicada. El segundo día en la alcaldía, teniendo en cuenta las diligencias de investigación que habían llegado hasta el Ayuntamiento acerca de una serie de contratos menores, ordené que se iniciara de oficio por el Consistorio una auditoría sobre esas áreas y esos expedientes. La empresa que recibió el encargo la está elaborando.

-Cuando tenga la auditoría en la mano, si detecta irregularidades en algún tipo de contratación, ¿qué se puede hacer, teniendo en cuenta que ya se habrá adjudicado la obra o prestado el servicio?

-El contrato menor es legal, pero la ley lo vincula a situaciones específicas. Lo que se ve, sobre esas posibles irregularidades, no es solo el presunto fraccionamiento en contratos menores de obras y servicios que tendrían que haber seguido otro proceso de contratación, sino la vinculación de las empresas contratadas, y el rango de familiaridad o amistad con algunas personas propias o externas al Ayuntamiento.

-Si de las conclusiones de la auditoría se desprende que existen esas irregularidades por parte de cargos públicos o técnicos del Ayuntamiento, ¿el Consistorio se personará como parte acusadora para que se depuren las responsabilidades?

-El resultado de la auditoría lo vamos a trasladar a la Fiscalía. Pero también nos va a dar pie para corregir las instrucciones internas, a la hora de marcar unas pautas y directrices. Tenemos que cumplir con nuestra responsabilidad.