Este 10 de mayo se cumplen 50 años de la constitución del Frente Polisario y el 20 de ese mismo mes 50 años de su primera acción armada contra el colonialismo español. Cinco décadas después, el Frente Polisario es reconocido por la mayoría de los países del mundo y cuenta con representación en todos los continentes. El delegado del Frente Polisario en Canarias, Hamdi Mansor, advierte de que el referéndum llegará algún día, bien a través del plan de paz o de la guerra. Sorprendido, aún, con la postura del presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, que considera la postura de autonomía marroquí como la única para el Sáhara, Mansor recuerda que la causa de la situación del pueblo saharaui es por “una mala descolonización, un proceso inacabado y una asignatura pendiente que España tiene con este pueblo”.

-¿Qué balance hace de estas cinco décadas de lucha?

-Hemos pasado por 16 años de guerra con Marruecos y Mauritania. Esta reconoció la República Árabe Saharaui Democrática en 1979. Luego, fue el acuerdo de paz de 1991 que se firmó entre las partes y por el que Marruecos, a través de su rey, reconoció el derecho de determinación. El acuerdo ha estado 30 años sin dar ningún paso hacia el objetivo principal que es organizar un referéndum de autodeterminación. Hemos esperado 30 años para que se haga un referéndum y que se ofrezcan las urnas al pueblo saharaui. En 2007 Marruecos vio que el resultado de este referéndum no iba a ser lo que pretendía porque todo el pueblo saharaui iba a votar a la independencia. Ha estado casi 30 años poniendo obstáculos al proceso de paz firmado por las dos partes y bajo el auspicio de las Naciones Unidas. Se ha demostrado que la ONU no tiene voluntad de imponer el compromiso de hacer un referéndum. Marruecos viola flagrantemente el alto el fuego. Desde el 13 de noviembre de 2020 se volvió a la guerra. Ahora, estamos en una situación de guerra.

-Acaba de hablar de guerra. ¿Qué valoración hace de estos dos años y medio de conflicto?

-La situación actual está caracterizada por la guerra, que sigue a lo largo del muro. A pesar de que Marruecos quiere silenciarla, diariamente hay hostigamiento, ataques a las bases militares marroquíes y pérdidas materiales y humanas en el frente de batalla.

-En el Congreso de enero de este año Brahim Gali fue reelegido como líder del Frente Polisario. ¿Cuáles son los pasos a seguir en el conflicto por parte del Frente Polisario?

-Mantener la lucha por la liberación total del territorio del Sáhara Occidental, pero al mismo tiempo extender la mano para que se aplique, de manera contundente y clara, el plan de paz cuya base y objetivo principal es organizar un referéndum de autodeterminación en el Sáhara Occidental.

-¿Cuántas personas podrían votar en ese referéndum?

-El censo español de 1974 es la base de los votantes del cuerpo electoral. Está determinado y organizado por los expertos y funcionarios de las Naciones Unidas. Están clasificados dentro de los archivos de las Naciones Unidas para que cuando pueda llegar el referéndum se pueda utilizar ese censo. Esos votantes son 84.000 personas más los que nacieron después de 1974.

-¿Cree aún posible una solución negociada para el Sáhara en el marco de las Naciones Unidas?

-Siempre hemos tenido fe en la paz y las negociaciones, pero en vista de la pasividad y la indiferencia que están demostrando las Naciones Unidas y los obstáculos que está creando Marruecos creemos que va a ser un poco difícil si Naciones Unidas no cambia esa postura y se muestra más contundente con el compromiso que han creado. Tenemos fe en que se llegará a este referéndum algún día y se hará a través del plan de paz y de las Naciones Unidas o se hará a través de la guerra. Se seguirá luchando hasta echar a Marruecos fuera de la ocupación de nuestro territorio.

“Naciones Unidas no tiene la voluntad de imponer el referéndum”

-¿Qué le parece la postura de Pedro Sánchez después de que hace un año calificara la propuesta de autonomía marroquí como “la más seria, realista y creíble”?

-Es un cambio espontáneo, unilateral y al que no encontramos sentido. Desde el Frente Polisario reconocemos perfectamente bien que Marruecos y España son dos países vecinos y deben tener buenas relaciones, pero no en detrimento del derecho de determinación del pueblo saharaui y de la justicia del pueblo saharaui. España fue la potencia colonizadora y es, actualmente, considerada por las Naciones Unidas como la potencia de iure, administradora del territorio. A Marruecos nadie le reconoce la soberanía sobre el Sáhara. Por tanto, esta postura del Gobierno supone salir fuera del consenso de toda la historia de España con el problema del Sáhara y salir fuera de una manera rara.

-¿A qué se refiere ?

-La carta que se publicó desde el palacio del rey no era un documento desde el Gobierno de España, sino desde el Gobierno de Marruecos. Se publicó sin consultarlo con sus ministros ni con el Parlamento. Es una postura unilateral que no vemos el por qué ni sabemos a cambio de qué. Para nosotros es una traición más. No hay que olvidar que la causa de la situación del pueblo saharaui es por una mala descolonización, un proceso inacabado y una asignatura pendiente que España tiene con este pueblo. Ponerse del lado del ocupante es una doble traición. Primero lo que hizo el gobierno que vino después de Franco abandonando el Sáhara y haciendo un acuerdo tripartito en el que se repartió el Sáhara como a un pastel, y ahora, después de tanta lucha y resistencia del pueblo saharaui, vienen a asesinar al muerto.

-¿Qué relación tiene el Frente Polisario con el Gobierno español en estos momentos?

-Hay una ruptura de relaciones oficiales. Nosotros estamos en España con los movimientos, partidos y fuerzas democráticas, pero a nivel de gobierno no hay ninguna relación. Por nuestra parte está congelada. -¿Qué debe pasar para que se recuperen las relaciones? -El Gobierno de España tiene que rectificar su postura, volver a la situación tradicional y contribuir en el proceso de descolonizar su colonia. Debe cumplir con su responsabilidad histórica y moral hacia el pueblo saharaui.

-Unidas Podemos ha presentado una Proposición de Ley en la que pide que se reconozca la nacionalidad de todos los saharauis y los hijos de estos nacidos antes de 1976. ¿Qué opinión tiene sobre el tema?

-Es un derecho que tienen los saharauis porque fueron la provincia 53 de España. Muchos de los saharauis nacieron en territorio español y esto es un derecho que le corresponde y que España, hasta ahora, no ha hecho nada sobre este tema. Sin embargo, el problema no está en conseguir una nacionalidad española. Nosotros tenemos nuestra identidad propia y nuestra nacionalidad. Lo que pedimos es que el Gobierno español reconozca y contribuya, como hizo Portugal con Timor, a acelerar el proceso de descolonización y a llevar las urnas de manera democrática al pueblo para que decida si quiere ser marroquí o libre.

-¿Qué le parece que España y Marruecos estén negociando el espacio aéreo del Sáhara?

-Ni uno ni otro tienen derecho a disponer de nuestro espacio aéreo, marítimo y terrestre por justicia y por el derecho internacional. Entregarlo a Marruecos es como entregar el Sáhara a Marruecos.

-El expresidente del Gobierno de Canarias, Jerónimo Saavedra, se ha mostrado partidario de una salida “razonable y realista” al conflicto del Sáhara y apuesta por la autonomía propuesta por el Gobierno de Rabat. ¿Qué opina?

-Es una aberración y una declaración que no tiene ningún sentido. Es la declaración que hace un servidor y un defensor de la injusticia, la ocupación y la violación de los derechos humanos que está haciendo Marruecos. Nos extraña mucho cuando viene de un dirigente y referente dentro de un partido progresista. Saavedra debe hablar del derecho de los pueblos, del respeto de los derechos humanos y del derecho internacional y no defender a un sátrapa, a un dictador totalitario y a un gobierno que está reprimiendo diariamente a nuestras mujeres y niños a 100 kilómetros de Canarias. Con estas declaraciones se apoya al verdugo.

“Ni Marruecos ni España tienen derecho a disponer de nuestro espacio”

-¿Cómo puede influir la situación del conflicto saharaui en Canarias?

-Nosotros siempre nos hemos identificado con el pueblo canario y su identidad. Con Canarias nos unen lazos de historia y cultura. Hemos tenido una historia pasada juntos y hemos convivido en la época colonial en el Sáhara. Soñamos desde Canarias y desde el Sáhara con fortalecer esos puentes de cultura y solidaridad entre las dos partes. Puede ser que los que estén apoyando a Marruecos estén alimentando un monstruo que hoy está en contra de los saharauis y mañana puede estar en contra de los canarios. Hacemos un llamamiento a la opinión pública canaria y a las instituciones a que luchen y no se dejen llevar por los cantos de sirena de Marruecos haciendo trampas con todos los vecinos para silenciar la voz de los pueblos que están a favor del pueblo saharaui.

-En estos momentos, ¿cuál es la situación en los territorios ocupados?

-Se encuentra un movimiento de liberación cívico, que está en las calles luchando diariamente por la libertad y para que se haga justicia con el pueblo saharaui a pesar de que está sufriendo una represión brutal de exterminio con torturas diarias. Tenemos cerca de cien presos políticos dentro de las cárceles marroquíes. Diariamente hay torturas y violación de domicilios. Torturan a nuestras mujeres por levantar una bandera. Hay condenas muy duras y juicios sin tener ninguna garantía jurídica. Hay condenas de 20 años y cadenas perpetuas a los presos saharauis. Marruecos tiene cerrado el territorio a cualquier observador que venga de fuera, a pesar de la presencia de las Naciones Unidas.

-¿Qué papel está desempeñando la Misión de las Naciones Unidas para el referéndum del Sáhara Occidental (Minurso)?

-Ninguno. Están de turistas, observando. Ni siquiera condenan ni informan, sino que dan la espalda. El objetivo principal sobre el que se constituyó la misión de las Naciones Unidas fue el referéndum. Lleva más de 30 años en esa situación, mientras el pueblo saharaui sigue sufriendo diariamente, delante de sus ojos, una violación de los derechos humanos. El rol que debe tener es el de observar y gestionar el territorio hasta que se haga el referéndum.

-¿Y en los campamentos del desierto argelino?

-Hay más de 170.000 personas refugiadas, que fueron perseguidas y echadas de su territorio. A pesar de todas las circunstancias difíciles que hemos vivido, hoy hay un estado con una infraestructura para la sanidad y educación. No tenemos todos los medios necesarios como un estado libre, vivimos de la ayuda humanitaria, pero, al menos, mantenemos los servicios más importantes para sobrevivir en esa situación.