-¿Cómo está viviendo el municipio de Antigua la crisis derivada de la pandemia de coronavirus?

-La verdad es que hemos tenido y estamos teniendo unos meses difíciles y duros. Cada vez se va notando más la dureza de la situación y más familias recurren a Servicios Sociales. Se nota en cómo está la zona turística: de 37 hoteles apenas 10 estaban abiertos a final de octubre. La reapertura del sector turístico es fundamental, porque, si no, el futuro será negro, y creo que noviembre va a ser un mes clave. En Fuerteventura hemos hecho nuestra parte y los casos de COVID han ido bajando, pero no nos podemos relajar.

-¿Tiene capacidad el Ayuntamiento para afrontar las demandas sociales?

-Si antes atendíamos, en tiempos normales, entre 50 y 100 solicitudes en Servicios Sociales, ya vamos por más de 500 peticiones de ayudas en el tiempo que llevamos de pandemia. Por eso decía que, si la situación económica no mejora, se esperan tiempos difíciles. A medida que vaya avanzando la crisis, cada vez más vecinos tendrán que recurrir a Servicios Sociales. Es un deber del Ayuntamiento ayudar a todos y la puerta de este despacho está siempre abierta. Hemos hecho ya dos modificaciones de crédito para destinar dinero en Servicios Sociales, porque nadie esperaba lo que se nos venía encima. Hemos reducido en Festejos y otros departamentos para atender las demandas de los ciudadanos. Pagamos el alquiler, el agua y la luz, damos ayuda para alimentos, y también hemos derivado a personas a Cruz Roja y Misión Cristiana. El Cabildo, al principio de la pandemia, canalizó la respuesta de atención social, con informes de los ayuntamientos, que creo que es algo que se debería retomar, como mejor fórmula de dar respuesta a la avalancha que viene.

“Si atendíamos entre 50 y 100 solicitudes sociales, ya vamos por más de 500”

-Las últimas estadísticas indican que hay más de 1.150 desempleados y otros 1.000 residentes en un Expediente de regulación  temporal de empleo, una cifra elevada en un municipio de 12.000residentes.

-Eso es lo que más me preocupa. Hemos visto una luz esperanzadora para el turismo de cara al invierno y, desde finales de octubre, se ha empezado a ver algo de ambiente en El Castillo. El cambio no es mucho, pero lo que se veía antes era desolador.

-Ya que menciona El Castillo, se han recibido muchas quejas vacacionales por problemas en los servicios básicos, como las aceras y el alumbrado, especialmente en la  zona de la montaña. ¿Cuánto habría que invertir en la localidad?

-Llevo un año de alcalde y mi compromiso es recepcionar la parte alta de El Castillo, la zona industrial y las urbanizaciones de los campos de golf. Estamos trabajando en ello. Es verdad, como dice, que la parte alta de El Castillo estaba totalmente abandonada. Aunque sea una zona que no está recepcionada, los residentes necesitan disponer de los servicios básicos. Nos reunimos con frecuencia con la asociación de vecinos, que son los que marcan lo que hay que hacer. Desde el Ayuntamiento podemos pensar mil cosas, pero al hablar con ellos ves que tienen una idea diferente y, a veces, totalmente contraria. La gente tiene que sentirse cómoda en el lugar en el que vive. Con la pandemia se ha paralizado todo un poco en cuanto a obras, pero estamos tratando de sacar adelante, antes de finalizar el año, mejoras no solo en El Castillo sino en todo el municipio.

“Mi compromiso es recepcionar la parte alta de El Castillo y los campos de golf”

-Hace ya más de un año que la Consejería de Sanidad le presentó el proyecto del consultorio de salud de El Castillo, pero todavía no es una realidad. ¿Qué ocurre?

-Es un proyecto por el que hemos preguntado al Gobierno de Canarias, al igual que por la guardería municipal, que también depende del Gobierno, y por el Recinto Ferial de Antigua, para el que el Cabildo se comprometió a elaborar un proyecto, de cara a albergar la Feria de Artesanía. Espero que antes de finalizar el año tengamos noticias positivas sobre estos proyectos, que son muy importantes. El Ayuntamiento hizo lo que tenía que hacer: ceder el suelo para el consultorio; y, en cuanto a la guardería, hace mucha falta en el municipio.

-¿Ve alguna solución al deficiente estado en el que ha quedado la playa de El Castillo?

-Hemos tenido reuniones con Costas, tanto por la situación de la playa, como por el paseo marítimo. Es muy preocupante que  la playa se encuentre en un estado tan lamentable. Hay hasta socavones cuando baja la marea. Desde Costas nos aseguraron que volverían a elaborar un proyecto para la playa y que lo sacarían a licitación. La playa necesita un proyecto en condiciones, que sea definitivo, que es lo que piden todos los vecinos y empresarios de la zona. Como está el turismo, se trata de un proyecto prioritario para Antigua.

“La playa de El Castillo, en estado lamentable, necesita un proyecto”

-El Gobierno de Canarias está elaborando el Plan de Modernización de El Castillo. Una de las intervenciones principales sería la ordenación de una amplia zona sin edificar desde la playa hacia el interior. ¿Qué plazos maneja el Ayuntamiento para su aprobación?

-El planeamiento definitivo ya ha llegado al Ayuntamiento y hemos puesto a tres técnicos dedicados a informar el expediente, entre ellos a la secretaria. Con los tiempos que corren tenemos que buscar que haya movimiento económico. También estamos tratando de modificar ordenanzas para ayudar a los autónomos y pequeñas empresas. No es lo que uno quiera, sino lo que la ley permite. Por eso, el Plan de Modernización es prioritario, como fuente de ingresos. Queremos que el Gobierno lo apruebe cuanto antes.

-¿Cree que hay interés ahora, en plena crisis, por construir nuevos hoteles en El Castillo?

-Creo que sí. Hay empresarios muy interesados en que salga ya el Plan de Modernización y otros en hacer reformas. Cuando se ve que Canarias se queda fuera del estado de alarma en España, se aprecia que las Islas son un sitio seguro para viajar y que están preparadas como destino turístico. Eso es muy importante y puede significar un comienzo esperanzador de cara al futuro.

“El Plan de Modernización es prioritario como fuente de ingresos”

-Antigua también tiene una arraigada vinculación con el sector primario. ¿Qué le demandan los agricultores y ganaderos del municipio?

-El sector primario nos preocupa muchísimo porque venimos de ahí. El Ayuntamiento ha vuelto a poner en marcha la maquinaria agrícola, que es fundamental para que si alguien quiere plantar una gavia de papas, prácticamente solo tenga que preocuparse por regar. También ha sido un acierto poner el precio del agua agrícola a 60 céntimos. Y hay que lanzar subvenciones, porque son básicas. Todas las instituciones tenemos que luchar por que haya un mercado donde podamos llevar todos los productos y que se vendan ahí. El Cabildo se tiene que implicar.

-¿Ve esa iniciativa viable?

-Claro que sí. Tenemos un sitio adecuado, que es los Llanos de la Higuera. El Cabildo tendría que liderar esa iniciativa, porque el agricultor y el ganadero están para lo que están. Mire, es una pena lo que ha ocurrido en la Isla con el sector primario. Teníamos una cooperativa del tomate, que se cerró y nunca más se supo. Mi padre fue agricultor y mucha gente en el sur plantaba tomates. Habría que intentar unir a todos los productores y que tuviesen un mercado para vender su producción. Igual que hay que corregir el problema del alimento de los animales. Cuando se acaba el Régimen Específico de Abastecimiento (REA), sobre julio, el precio de los alimentos se dispara para los ganaderos. Esa es una responsabilidad del Gobierno de Canarias. En la Isla ya no se ven ganaderos de 100 o 200 cabras, y hay que luchar para que la gente joven vuelva otra vez al campo.

“Hay que luchar por un mercado donde el sector primario lleve sus productos”

-¿Qué futuro le ve a su municipio y a la Isla en conjunto?

-Me gusta caminar por mi municipio y veo la situación. A veces paso por sitios por donde me crie, donde había gavias plantadas y ahora el abandono es total. Lo que ha sucedido con el turismo por el coronavirus debe hacernos reflexionar a los políticos de Fuerteventura y analizar hacía dónde queremos ir. Nuestros antepasados tuvieron que irse de la Isla porque no había posibilidades. Y ahora, si se cierra el turismo mucho más tiempo, dígame de qué vivimos. De papeles no se vive. Por eso siempre he tenido claro que hay que apostar por el sector primario especialmente, y que sea un trabajo rentable, tanto para el agricultor, como para el ganadero.