Promover para prevenir
Desde que nacemos hasta que nos morimos somos responsables de nuestra salud. Pero por desgracia, no somos conscientes de lo importante que es cuidarla hasta que no la tenemos. Nuestra salud es muchas veces una gran desconocida. Sabemos mucho más de la enfermedad y de sus posibles tratamientos; pero la enfermedad es, en muchas ocasiones, la consecuencia de no haber sido educados desde pequeños en el cuidado de una buena salud.
Eso es lo que tenemos que cambiar. Y para hacerlo, los responsables políticos y públicos tenemos la responsabilidad de promover el autocuidado de la salud responsable, porque promover la salud es la mejor forma de prevenir la enfermedad.
La Organización Mundial de la Salud considera que la pobreza es la principal causa de las enfermedades, que cada vez se hacen más crónicas. Por eso, hay dos aspectos claves para minimizar esta situación, como son el estilo de vida y la pobreza, que tienen que ver mucho con la educación.
Si somos capaces de abordar estos aspectos podemos hacer una gran labor, minimizar las causas y tener menor mortalidad. En la actualidad, vivimos más años que nunca, pero llevamos un mal estilo de vida, llegamos mal y con enfermedades crónicas. Esto se puede cambiar con educación y con medidas que traten de garantizar la calidad de vida.
Diversos estudios demuestran que los grupos sociales más ricos y de mayor nivel educativo adquieren antes hábitos de vida saludables, disminuyendo los factores de riesgo y las enfermedades, mientras que la prevalencia de enfermedades crónicas no transmisibles son mayores en las capas sociales desfavorecidas. Por este motivo, desde el Grupo Parlamentario Socialista entendemos necesario tener presente la dramática realidad de pobreza y exclusión social en Canarias en cada una de las acciones que desarrolle este gobierno.
Como le trasladé en el último Pleno del Parlamento de Canarias a la responsable de Educación, es necesario un enfoque multisectorial, y por tanto de vital importancia el papel de la educación en la promoción de hábitos saludables para alcanzar ese objetivo de la promoción de la salud y prevención de enfermedades. Una educación pública y de calidad puede tener un efecto igualador dentro de una sociedad.
En la estrategia canaria de promoción de la salud debe primar también la transversalidad, en la que cabildos y ayuntamientos también se conviertan en promotores de la salud y se trabaje de forma coordinada con las consejerías de Educación, Sanidad y la Dirección General de Deportes del Gobierno canario.
Los datos nos reflejan la dimensión del problema al que nos enfrentamos, como la epidemia de la obesidad, en especial la infantil. De las 41 millones de personas que mueren cada año por enfermedades transmisibles, 18 millones de esas muertes son por enfermedades cardiovasculares, 9 de cáncer, cuatro por enfermedades respiratorias y 1,6 millones por diabetes. El 80% del total. Siendo los factores de riesgo relacionados con estas enfermedades el tabaco, la inactividad física, el alcohol y las dietas malsanas.
Por ello, es fácil de entender que entre los objetivos de desarrollo sostenible se encuentre la reducción de las muertes prematuras por enfermedades no transmisibles en un 30% para el 2030, un objetivo que los socialistas consideramos que es necesario lograr mediante un enfoque integral de todas las políticas, incluidas las de educación.
El doctor Valentín Fuster ha evidenciado en sus estudios la ventana de oportunidad que ofrece educar en hábitos saludables a los niños de 3 a 6 años, a los que se le debe enseñar a entender cómo funciona su cuerpo; el deporte y la educación física; el control de las emociones y enseñarles y promover la comida sana.
Porque más educación te permite saber más sobre los riesgos que nos rodean, cuanto más sabemos mejor podemos escoger lo que es más adecuado para nosotros.
* Portavoz adjunto Grupo Parlamentario Socialista
Comentarios
1 Majorero Mié, 23/10/2019 - 20:32
2 Majorero Cabreado Lun, 04/11/2019 - 15:38
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